IFE 4 de $18.000 que pagará la Anses: los detalles según el decreto que se oficializó hoy

Una semana después de haber habilitado la inscripción para pedir el beneficio y tras haberse generado durante varios días una saturación de la página de la Anses, el Gobierno oficializó hoy las condiciones para acceder al cobro del llamado “refuerzo de ingresos” de $18.000. De todas maneras, para terminar de conocer exactamente quiénes podrán percibir la ayuda aún quedan algunas cuestiones pendientes de reglamentación.

El decreto 216, publicado en el Boletín Oficial de hoy, enumera en un artículo los diferentes grupos de posibles beneficiarios de la ayuda estatal de $18.000 que, junto con el pago de un bono a jubilados y pensionados y según las primeras estimaciones del Ministerio de Economía, tendrá un costo de alrededor de $200.000 millones, una cifra que, en rigor, variará en función de cuántas solicitudes sean finalmente aceptadas.

Un primer grupo de personas alcanzadas es el de los trabajadores “que perciban ingresos por el desarrollo de actividades laborales informales y no registradas” cuyos ingresos no superen el monto equivalente a dos veces el salario mínimo. Eso significa que no pueden percibir mensualmente más de $77.880 (un requisito que, en la práctica, es difícil de verificar por parte del Estado, por tratarse del segmento no registrado de la economía).

Según habían afirmado funcionarios del Gobierno, para establecer si se llega a esa cifra de ingresos no se considerarán los montos de planes sociales; sin embargo, el decreto no se refiere explícitamente a ese tema. Según se había anunciado, el bono, que intenta aliviar los efectos de la fuerte aceleración de la inflación, es compatible con el cobro de planes sociales o, por ejemplo, con la percepción de la Asignación Universal por Hijo (AUH).

También accederán al refuerzo los desocupados, las personas que trabajan en casas particulares, los monotributistas sociales y los que están en las categorías A y B (que se corresponden con tener ingresos anuales de hasta $693.002,36) y los trabajadores bajo relación de dependencia del sector privado que estén en un período de “reserva de puesto”. Esto último se refiere a situaciones en las cuales, por cuestiones de enfermedad y una vez vencido el plazo en el cual el empleador debe seguir abonando la remuneración, un empleado mantiene el derecho a volver a su puesto, aun cuando mientras tanto no pueda desarrollar sus tareas.

Las condiciones fijadas por el decreto para acceder a la ayuda del Estado son las siguientes:

*Ser argentino nativo o naturalizado, o extranjero con residencia legal no menor a dos años.

*Tener entre 18 y 64 años.

*No cobrar jubilación ni pensión (contributiva o no contributiva); según lo establecido por el decreto 215, que se publicó anteayer en el Boletín Oficial, los jubilados y pensionados con ingresos de hasta $65.260,80 percibirán con sus haberes de mayo un bono de $12.000, en tanto que a quienes cobran entre la mencionada cifra y $77.260,80 se les depositará un adicional de hasta $12.000, que será de un monto tal que se completen esos $77.260,80.

*No tener un plan de salud contratado en una entidad prepaga.

*En el caso de personas de entre 18 y 24 años, podrán acceder si el grupo familiar que integran tiene un ingreso no superior a tres veces el salario mínimo. Eso es equivalente a $116.820 mensuales.

*Estar en situación de vulnerabilidad económica y patrimonial. Este es un punto que no quedó todavía definido, al menos en el aspecto formal, porque el decreto le delega la determinación de “las condiciones objetivas” a una reglamentación que, al menos hasta ayer, no se conocía.

En uno de sus artículos, el decreto dispone que quienes cobren este subsidio, que será pagado en dos cuotas ($9000 en mayo y $9000 en junio), no tendrán acceso al mercado de cambio oficial (no podrán comprar dólares) durante un período de 6 meses.

Además, se dispone que, a partir de la inscripción de los solicitantes, la Anses “elaborará un universo con población potencialmente objetivo” de la ayuda, para cruzar datos con la información disponible en el Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social y con las bases administradas por la AFIP, el Banco Central, la Dirección Nacional de Migraciones, la Superintendencia de Servicios de Salud y el Ministerio de Salud.

Si bien es parte de la reglamentación faltante, se entiende que en esos cruces se observarán, por ejemplo, posibles movimientos patrimoniales o de cuentas bancarias, y datos de consumos.

Mientras tanto, en la página de la Anses sigue habilitada la opción para completar la primera etapa de la inscripción. El sistema lleva varios días saturado por la cantidad de personas que buscan ingresar, y eso afecta también a quienes necesitan hacer otros tipos de trámites en la Anses.

Desde ayer, el organismo implementó una “sala de espera” virtual, en la que se avisa cuántos usuarios hay en la fila. Ayer por la mañana había casos en que esa cantidad enunciada superaba el millón y medio. A partir de hoy también se puede entrar para la segunda parte de la gestión, que consiste en hacer una declaración jurada e informar una CBU. El trámite puede realizarse hasta el 7 de mayo, en cualquier momento del día o de la noche.

Conforme a los criterios de

Conocé más

Recaudación. El fin de un impuesto enfrenta a las líneas aéreas con el Gobierno

Desregulación. Milei y Sturzenegger se aprestan a darle un fuerte golpe al “club de la obra pública"

¿Rosa pálido? Las demandas disruptivas en el consumo de carne vacuna que llegan al exclusivo negocio de exportar