Honda quiere depender menos de Japón y más de América del Norte
Honda Motor Co. planea trasladar gran parte de su producción a América del Norte en los próximos dos años, expandiendo la capacidad fabril en la región en hasta 40% para combatir el fortalecimiento del yen, que ha encarecido la exportación de vehículos a niveles prohibitivos.
La automotriz fundada hace 63 años está acelerando el cambio tras encarar enormes retos este año. Los desastres naturales y el avance del yen aporrearon su producción interna y las ganancias globales. El fabricante hace frente a un mercado muy distinto del de apenas unos años atrás. Las automotrices estadounidenses, por ejemplo, han recuperado su vitalidad y los clientes que antes preferían modelos como el Civic, han recibido los últimos diseños con frialdad.
Honda ha retrocedido dos posiciones en años recientes entre las mayores automotrices del mundo, cayendo al séptimo lugar en ventas de unidades detrás de la coreana Hyundai Kia Automotive Group y la japonesa Nissan Motor Co. Tras encarar meses de escasez de componentes a raíz de las inundaciones en Tailandia, Honda retiró su pronóstico de ganancias para el año fiscal que concluye en marzo.
La decisión de fortalecer su capacidad manufacturera en América del Norte es motivada por el alza del yen contra el dólar, un acontecimiento que hace que Honda y otras automotrices japonesas pierdan dinero con los vehículos que exportan desde Ja-pón al resto del mundo. Un yen más fuerte erosiona el valor de las ganancias obtenidas en dólares y euros y encarece las ex-portaciones.
Honda, que produjo 1,29 millones de vehículos en América del Norte en 2010, planea construir una fábrica en Celaya, Méxi-co, y expandir sus siete plantas de ensamblaje, con el objetivo de fabricar poco menos de dos millones de autos y camiones al año, manifestó Tetsuo Iwamura, presidente de American Honda, la rama norteamericana de la compañía, en una entrevista con The Wall Street Journal.
La compañía prevé un aumento en sus ventas norteamericanas, especialmente a medida que el mercado de EE.UU. se recupera de un bajón histórico. Iwamura confirmó, asimismo, que Honda espera elevar significativamente sus exportaciones desde América del Norte a mercados de todo el mundo.
Los concesionarios de Honda con quienes se reunió Iwamura en Las Vegas la semana pasada cal¬culan que la automotriz terminará por exportar entre 200.000 y 300.000 vehículos al año desde Norteamérica, 10 veces más que los 35.000 que ahora exporta anualmente.
El giro estratégico está "directamente vinculado con el yen", enfatizó Iwamura. "Es virtualmente imposible ganar dinero [exportando vehículos de Japón] en el corto y mediano plazo", sentenció.
Los planes de Honda podrían significar la creación de miles de empleos vinculados con la industria automotriz en Estados Unidos y México. Honda ya divulgó un plan para duplicar la capacidad de una planta de autos compactos en Greensburg, Indiana, de 100.000 vehículos al año a 200.000, una medida que añadirá 1.000 puestos de trabajo. La expansión del resto de sus plantas también generarán cientos de nuevos trabajos.
El caso de Honda ilustra el tremendo impacto que la apreciación del yen, que ha subido casi 40% frente al dólar en los últimos cuatro años, está teniendo sobre las automotrices japonesas. El yen se cotizó el martes a 77,76 por dólar, frente a 120 por dólar en 2007.
"Es casi una necesidad económica que trasladen exportaciones fuera de Japón", afirmó Michael Robinet, director ejecutivo de IHS Automotive Consulting. "Es posible que otros sigan el ejemplo".
Toyota Motor Corp. acaba de reducir su pronóstico de ganancias para el actual año fiscal debido al fortalecimiento del yen. Toyota recientemente comenzó a fabricar su compacto Corolla, que se producía en Japón, en Mississippi.
Por su parte, Mazda Motor Co. también está construyendo una planta en México.
Ni Honda ni Toyota pueden dar un paso en falso. Las ganancias de Honda cayeron más de 50% en el trimestre que concluyó el 30 de septiembre y Toyota recortó su pronóstico de utilidades para el año fiscal en 54% por el efecto combinado del terremoto y el tsunami del 11 de marzo en Japón y las inundaciones en Tailandia.
La participación de mercado de Honda en EE.UU. había caído 1,5 puntos porcentuales a 9% hasta noviembre de 2011. La de Toyota lo hizo en 2,5 puntos porcentuales.
En México, la apertura de la nueva planta en Celaya, en el estado de Guanajuato, está prevista para 2014 y tendrá capacidad de producir 200.000 autos al año. Honda planea que la planta fabrique el subcompacto Fit, que actualmente exporta desde Japón.
El drástico fortalecimiento del yen dificulta generar ganancias con los autos pequeños cuyos márgenes ya son exiguos. Para reducir la cantidad de Fits que exporta desde Japón hasta que inaugure la planta mexicana, la compañía recientemente comen-zó a enviar autos Fit de China a Canadá como medida provisoria.
Honda actualmente exporta entre 30% y 40% de los vehículos que fabrica en Japón. Sus ejecutivos han dicho que les gustaría disminuir ese porcentaje a entre 10% y 20% durante los próximos 10 años.