Harry Potter y la franquicia inmortal
Warner busca cómo seguir lucrando con el niño mago
Durante semanas, las vallas publicitarias que anunciaban el final de la saga cinematográfica de Harry Potter, de Warner Bros., que se estrena este fin de semana en gran parte del mundo, han tratado de atraer espectadores con la promesa de que una de las franquicias más lucrativas en la historia de Hollywood está por concluir, declarando: "Todo concluye al fin".
Pero para el estudio cinematográfico de Time Warner Inc., la tarea actual es la contraria: asegurarse de que el negocio de Harry Potter no muera, aunque ya no haya más películas en ciernes.
En los últimos 10 años, Warner ha convertido los populares libros de J.K. Rowling en un imperio que comprende videojuegos, juguetes, un parque temático y otros negocios. Es una máquina que ha generado más de US$20.000 millones en ventas minoristas para Warner y sus socios, y sumó US$1.000 millones al balance del estudio, convirtiéndola en una de las franquicias cinematográficas más lucrativas en la era moderna de Hollywood.
En entrevistas esta semana, ejecutivos de Warner delinearon planes de cómo confían en mantener su negocio de Harry Potter tras la entrega final de la película . Estos planes incluyen una probable expansión de los parques temáticos de Harry Potter en todo el mundo y nuevas inversiones en los negocios en línea y de videojuegos inspirados en el niño mago.
La apuesta es que en vez de un desvanecimiento gradual de la franquicia, tal como ocurre muchas veces una vez que dejan de estrenarse secuelas de la saga, Warner pueda seguir lucrando con Harry Potter a largo plazo.
"Obviamente creemos que Potter es una propiedad imperecedera", dijo Barry Meyer, presidente de Warner Bros. "Esto no es algo que concluya con las películas".
Aun así, el estudio encara riesgos significativos en su intento por prolongar el negocio más allá de la última película. El éxito estelar de la franquicia se debió en parte al estricto control que Warner y Rowling impusieron sobre el uso de los personajes e historias de Harry Potter. En su propósito de expandir la marca a nuevos negocios como parques temáticos, Warner tendrá que equilibrar su deseo de éxito comercial con la fidelidad al contenido de la historia.
Sin nuevas novelas ni películas de Harry Potter para continuar la narrativa, la marca podría pasar de moda, opinó Allen Adamson, director gerente de la consultora Landor Associates. "Muchas dimensiones de la historia son eternas pero existe el desafío de mantenerlas relevantes y frescas", añadió. "No de aquí a un año, o tres años, sino dentro de cinco o 10 años".
En busca de nuevas fuentes de material relacionado con Harry Potter, Warner Bros. tiene la mira puesta en dos activos en particular: Animales fantásticos y dónde encontrarlos , un libro complementario que Rowling publicó en 2001, y Quidditch a través de los tiempos , publicado el mismo año. Si bien los ejecutivos no han precisado planes, el estudio tiene los derechos audiovisuales de ambos libros, repletos de criaturas y juegos vinculados con Harry Potter.
Para abril de 2012, la compañía planea transformar el estudio de Londres donde filmó las ocho películas en un destino turístico estilo museo. Otras iniciativas incluyen el lanzamiento de un DVD de una de las películas de Harry Potter en 3D que en las salas cinematográficas sólo se exhibió en dos dimensiones.
El objetivo, dijeron, es que cada una de las diversas actividades vinculadas con Potter refuerce las otras, creando un círculo virtuoso para Warner Bros. y sus socios: los libros fomentan la audiencia de las películas, las cuales promueven la asistencia a los parques temáticos y la compra de productos relacionados, lo cual a su vez contribuye a la venta de más libros. Si sale adelante, un nuevo sitio web creado por Rowling y Sony Corp. llamado Pottermore podría hacer que los lectores sigan enganchados a las aventuras de Harry Potter y lleve lectores a las películas de Warner, dijeron los ejecutivos.
El resultado tendrá un impacto medible en Warner. Los negocios vinculados con Harry Potter han ayudado al estudio a incrementar su ganancia operativa a US$1.100 millones en 2010, frente a los US$450 millones de 2001, el año en que el estudio lanzó su primera película de Potter.
El estudio no desglosa el aporte financiero de películas individuales, pero estimados de Benjamin Swinburne, analista de Morgan Stanley, sugieren que Potter contribuyó alrededor de 15% al ingreso operativo anual del estudio.
La última entrega sella una saga de 10 años y ocho películas que hasta ahora han recaudado US$6.300 millones en todo el mundo.