¿Hacia el fin de los precios claroscuros?
En medio de muchas distorsiones, falta mejorar expectativas
En los últimos años contar con precios de referencia en los mercados minoristas se ha convertido en una compleja travesía. Según la CAME en abril las ventas minoristas cayeron un 6,6 % y en el primer cuatrimestre, un 4,8% con una inflación de 20% en el período.
Los precios de los bienes de consumo masivo generan una puja en tiempos en que el bolsillo aún no recibió una compensación por la pérdida del poder adquisitivo, que en el caso de los asalariados y según el sector, es de hasta 15 puntos. En base a Scanntech (lector de código de barra en ckeck out) el consumo en autoservicios de cercanía cayó en el primer cuatrimestre 1,2 %, con una baja interanual de 7,1% y siendo los rubros más afectados las bebidas (-4,1 %), los congelados (-7,3 %), el cuidado personal (-0,2%) y la limpieza (-0,8 %).
¿Cómo estamos gastando? Mientras el ticket promedio en diciembre de 2015 era de $ 138, en abril último retrocedió a $ 135. Es decir, gastamos menos en términos nominales. ¿Cuánto estamos comprando? En el ticket promedio hay 4,5 unidades, es decir compramos por reposición, y las ventas en los supermercados con más de cinco líneas de caja (los de mayor superficie) caen -2,9% y las de los comercios con cuatro líneas (locales de cercanía y formatos más pequeños) cae -0,8 %. Es decir, los segundos muestran menor caída frente a los primeros.
Por su parte, el aumento de precios incorpora en mayo a combustibles, cigarrillos, precios cuidados y teléfono. En junio, a las prepagas con un 15%, y en julio, al subte con 60%. Precios Cuidados tiene una suba promedio de 4,8 % y la semana pasada se lanzó el sitio web y la aplicación Precios Claros. Sobre este tema y según un relevamiento propio sobre brechas de precios de las 105 categorías de productos sobre una base de 23.000 precios ofrecidos en todo el país, se puede encontrar que la diferencia en fideos cabellos de ángel (misma marca y producto) es de un 23 % entre los supermercados; en pañales de 40 unidades, de 41%; en jabón en polvo por 2,25 litros, de 38%; en flan casero por 2 unidades, 53 %. La herramienta deja en "claro" que la distorsión de precios en las grandes cadenas permite que esas categorías sean ofrecidas en promoción con descuentos en los fines de semana, obteniendo incluso así buen margen de ganancia.
La pregunta del millón es: en el segundo semestre, ¿los precios tenderán a la baja? Desde el Banco Central se tomaron medidas ortodoxas de corte monetarista que actúan con rezago, como la baja de la emisión monetaria y la suba de la tasas de interés. Sin embargo, para lograr el objetivo de inflación de un digito aún es necesario mejorar las expectativas, bajar la inflación de costos vía servicios, reducir la inercia inflacionaria (con acuerdos de precios y salarios), legislar sobre la conformación de oligopolios y encaminar la mesa de encuentro multisectorial, para equilibrar medidas con acuerdos de mediano y largo plazo.
El autor es director de la consultora Focus Market y asesor de CAME