Gustavo Weiss: “Van a ser meses complicados porque el problema de caja para pagar la obra pública continua”
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción habló del impacto de la sequía en la recaudación y también dijo que el próximo gobierno, sea del signo que sea, va a tener que sincerar las variables económicas
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El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, se refirió a la situación que arrastra el sector desde el último trimestre del año pasado por los retrasos en el pago de los contratos de obra púbica y afirmó que los próximos meses, hasta las elecciones presidenciales, van a ser complicados porque el problema de caja continúa.
“Acá hay un dato central. Aun suponiendo que salga el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la realidad es que la sequía impactó muy fuertemente en el Gobierno. No solamente por el problema externo de falta de dólares, sino por la actividad económica. Esto hace que el gobierno esté recaudando en términos reales menos que el año pasado. Y eso impacta en la caja directa del Gobierno y nosotros somos uno de los sectores que primero sufre los problemas de caja. El primer embate lo sufre la construcción”, afirmó Weiss en diálogo con LA NACION en el marco de la convención anual número 68 de la cámara que se realiza en el predio de La Rural de Palermo.
Según explicó el empresario, el histórico problema es que los contratos de obra pública se actualizan según una fórmula de redeterminación de precios que corre por detrás de la inflación. A esto se sumaron desde fines del año pasado los problemas de caja y los retrasos en los pagos de las obras por convenio a cargo del Ministerio de Obras Públicas, que pueden demorarse hasta un año.
“La situación no se nota en los indicadores de la actividad, que están un 40% por encima de la prepandemia, pero lo que manifiestan nuestros asociados es que hay muchas obras que empiezan a estar con menores niveles de ejecución y algunas paradas”, agregó. La Cámara ya había alertado de esta situación en mayo pasado durante un encuentro que reunió a numerosos socios.
En cuanto a cómo seguiría la situación frente a un cambio de gobierno, Weiss dijo que, sea del signo que sea, el próximo presidente tiene que sincerar las variables económicas. “Digamos, lo que se llama en la jerga ajuste, pero hay que sincerar las variables económicas, no podemos tener 15 o 18 tipos de cambio distintos, una brecha tan alta y estos niveles de inflación que son desastrosos y a la gente más pobre la destruye. Porque hay gente ganando mucho dinero, pero el 50% de la población es pobre. Tenemos serios problemas. Yo creo que sea quien sea el próximo presidente, tiene que tratar de ir hacia una economía mucho más normal. Será un proceso, no será de un día para otro, pero me parece que vamos por ese camino”, opinó.
En este sentido, resaltó que la fórmula oficialista encabezada por el ministro de Economía, Sergio Massa, es “amigable con el empresariado porque sabe que es necesario fomentar la inversión y que es necesario darle al empresariado las herramientas para que se desarrolle”. “Lo mismo creo de los candidatos de la oposición. Pero después se encontrarán con un problema complejo que es la situación general que estamos mencionando y ahí usarán las herramientas que cada economista planteará y las decisiones políticas para implementarla. Yo creo que, desde el punto de vista económico, tanto los economistas de la oposición como los que rodean a Sergio, saben lo que hay que hacer, yo creo que está bastante claro. Quizás la diferencia es cómo lo van a hacer, con qué profundidad o si lo van a hacer al principio”, cerró.
Weiss encabezó la apertura de la convención junto a Gerardo Martínez, secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) que destacó el nivel de empleo en el sector. “Más allá del diagnóstico de Gustavo Weiss, debo decir que desde que llegó Massa al Ministerio, él no aceptó que se frenará a la obra pública y hoy tenemos 470.000 trabajadores en relación de dependencia, cuando veníamos de 250.000. Y el número puede ascender a 600.000 si sumamos a profesiones conexas como arquitectos y calculistas”, estimó.
Por otro lado, dijo que el sindicalismo pide que haya estabilidad económica y un programa de gobierno. “No podemos tener un país que gasta más de lo que recauda. Tenemos que ir a una estabilización, no con sacrificio, pero sí con esfuerzo y con una mirada inteligente. No tenemos una mirada de angustia, sino una luz de esperanza, porque este año vamos a poder elegir un nuevo presidente”, concluyó.
En otro punto del encuentro también se hizo presente el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, que contestó los reclamos del sector empresario con respecto a la redeterminación de precios y los retrasos en los pagos de las obras por convenio.
“El actual contexto inflacionario seguramente no tiene una solución para la redeterminacion de los contratos, pero sí creemos que, para muchas cosas de procedimientos y decisiones, va a servir un DNU que está en proceso y muy pronto a la firma del presidente, que va a modificar el 691, que no va a resolver el problema de la noche a la mañana, pero sí a mejorar, agilizar y cumplir con muchas de las premisas que nos vienen pidiendo”, aseguró.
En cuanto a los pagos, reconoció retrasos este año, particularmente en los meses de enero y marzo, pero dijo que se vienen regularizando en los últimos dos meses y que su Ministerio ya ejecutó la mitad del presupuesto con el que cuenta para el año. Por último, Katopodis hizo hincapié en el diálogo que mantiene este gobierno con el sector y, en tono electoralista, dijo: “Ustedes con nosotros van a ser protagonistas, mientras que con el anterior gobierno fueron víctimas”.
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