Guibert Englebienne: cuáles son las tres brechas tecnológicas según uno de los fundadores de Globant

“La pandemia nos ha empujado a darnos cuenta de lo poco preparados que estaban muchos para enfrentar un mundo como el que nos toca vivir”, comenzó su exposición Guibert Englebienne, cofundador y presidente para América Latina de Globant X y Globant Ventures, durante el cuarto capítulo de Inteligencia Artificial, encuentro organizado por LA NACION.

En un mano a mano con la periodista Martina Rua, el ejecutivo conversó sobre el rol que deberían tener los “número uno” de las empresas, señaló cuáles son las brechas que generó la tecnología en la sociedad y las organizaciones, y contó por qué el unicornio está destinando recursos para que la tecnología “sea buena”.

“Definitivamente, la tecnología abre un montón de posibilidades y, al mismo tiempo, hace obligatorio que uno tome las oportunidades para asegurar la subsistencia de la organización”, agregó. Para el emprendedor, ahí nace la evolución en términos de digitalización.

Al hacer un recorrido por la adopción de la tecnología en los últimos años, primero fue una decisión personal de los individuos. Con el tiempo, la transformación digital pasó a ser de las organizaciones, donde el problema que enfrentaron las empresas fue que todos sus trabajadores estén alineados y entiendan que la tecnología atravesaba a todas las áreas. El siguiente paso pendiente es la evolución de la transformación digital de la sociedad. “Nos dimos cuenta de que genera un montón de cambios en nuestra vida; es fundamental entender cómo preparar a los países para seguir siendo competitivos”, detalló.

Según Englebienne, en la actualidad existen tres grandes brechas. En primer lugar, la separación que hay entre “los que están ocupados haciendo algo y los que se toman el tiempo de entender qué pasa con una nueva tecnología que aparece”. ¿Un ejemplo? El bitcoin. “Todos conocemos gente que compró bitcoins apenas empezaba, mientras que el resto no se arriesgó porque no iba a funcionar. Hoy cuesta más de US$60.000, y de repente pensás: ‘Pucha, tal vez debería haber invertido un poco de mi tiempo en ver esto o incluso invertir parte de mi patrimonio’”, agregó. Ahí, la clave es dedicarle tiempo a las tecnologías que “prometen cambiar el mundo en el que vivimos”.

La segunda brecha que existe es la creciente división de quienes abrazan la tecnología y quienes la dejan pasar. Quienes estudiaron una carrera tradicional y aun así quieren aprender a programar, y quienes deciden dejárselo a otros.

Finalmente, la tercera brecha es el desconocimiento que tienen los que gobiernan el mundo acerca de lo que sucede con la tecnología. Las leyes llegan tarde, a las instituciones antiguas les cuesta adaptarse. Eso genera una división entre las compañías que van de acuerdo a esas reglas y las disruptivas. “La gran dificultad va a ser generar consenso. Si es difícil hacerlo en una organización, mucho más lo es a nivel de la sociedad”, acotó.

Sobre las virtudes y defectos de la tecnología, Englebienne consideró que es inherentemente buena y que puede generar “un montón de oportunidades y progresos para que los humanos florezcan”. Sin embargo, reconoció que el repentino avance de la tecnología trajo aparejado “efectos colaterales” que no son tan “deseables”. Algunos ejemplos: el tiempo que pasan los individuos frente a las pantallas, usar el celular mientras se maneja, las burbujas de información que solo muestran una línea de pensamiento y “afectan las democracias” y los sesgos que puede llegar a tener la inteligencia artificial. Por esa razón, Globant lanzó un fondo de US$10 millones para financiar a las startups tecnológicas que abordan el mal uso y abuso que genera la tecnología sobre la sociedad.

Finalmente, recomendó que los CEO de las compañías le dediquen un poco de su tiempo a comprender las nuevas tecnologías. Aunque puede parecer una distracción, es probable que estas herramientas transformen la realidad y sean el futuro.

“También es importante el involucramiento de arriba hacia abajo. La organización está acostumbrada a trabajar de una determinada manera, pero uno tiene que estar velando, siendo un tutor. Establecería también una visión pragmática y me conectaría con partners tecnológicos que nos apalanquen a llegar ahí. Y entender que hay roles para todas las industrias. Lo importante es entender qué es lo que se viene y establecer buenos partnerships para navegar hacia el futuro de manera pragmática y más rápida”, concluyó.

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