Guerra por la promoción industrial
Legisladores de San Juan, La Rioja, San Luis y Catamarca demandan una solución política.
Los legisladores provinciales de San Juan, La Rioja, Catamarca y San Luis están preparados nada menos que para una guerra total.
Antes que dejar ver caer la promoción industrial de la que gozan sus Estados, aseguran estar dispuestos a quebrar al Congreso en dos, buscando la solidaridad de las provincias pobres y enfrentándolas a las ricas. Amenazan también con entorpecer el tratamiento de leyes y bloquear el presupuesto del año entrante, así como denunciar todos los subsidios encubiertos que financia el Gobierno.
"Nos estamos dando de patadas y puntapies entre diputados del mismo palo y se pueden llegar a partir los bloques legislativos", vaticinó la diputada Carmen Caillet de San Luis, quien junto a colegas de las otras tres provincias promocionadas acaba de dejar inaugurada un nuevo frente legislativo en el Congreso que buscará por todos los medios preservar los beneficios de la promoción industrial.
El tema se planteó luego de una fuerte embestida liderada por el gobernador de Mendoza, Arturo Lafalla, quien salió a buscar aliados en las provincias "grandes" para lograr derogar los derechos compensatorios del que gozan esas cuatro provincias.
Inconstitucional
Ayer, Lafalla anunció que en días más presentará una acción de inconstitucionalidad contra los decretos que extendieron los beneficios de la promoción industrial. El gobierno mendocino considera que el régimen es lesivo para la actividad económica de la provincia porque genera condiciones desiguales en una misma región.
Por su parte, el Ministerio de Economía ha lanzado un nuevo proyecto por el cual a partir del año que viene cada desembolso fiscal relacionado con la promoción industrial será controlado por la Dirección General Impositiva. En principio, la iniciativa busca controlar los abusos que se cometen con el régimen de promoción.
El lunes, los legisladores de las cuatro provincias que se encuentran bajo el régimen se reunirán con el presidente Menem y allí le plantearán la necesidad de una respuesta política al conflicto.
Simplemente, dicen no querer deternerse a discutir tecnicismos con los funcionarios del Palacio de Hacienda.
"Para conservar la armonía política en el Congreso, más vale que el Gobierno adopte una postura política y corte de raíz el conflicto", dijo uno de ellos.
Y le presentarán al Presidente un extenso informe en el que detallarán todos los subsidios abiertos y encubiertos que reciben las diversas provincias del país, muchos de los cuales terminan en manos de los Estados más ricos.
Todos los subsidios
{texto} Entre los desembolsos que individualizarán se encuentran las subvenciones al tabaco, las regalías petroleras que obtiene Mendoza, los subsidios a la industria vitivinícola, al gas patagónico y a los ferrocarriles que benefician a la Capital. También a los millones que se gastan en operaciones de dragado en la Mesopotamia "que benefician a la pampa húmeda", los subsidios a la pesca y a los automóviles.
"Queremos un blanqueo generalizado. En la provincia de Buenos Aires reciben el fondo del conurbano. En todo el país hay subsidios", apuntó el diputado de San Luis, Rubén Rojo.
A su vez, los legisladores provinciales están enardecidos con la ofensiva de Lafalla,que ya ha logardo el apoyo de Jorge Busti, de Entre Ríos, Eduardo Duhalde, de Buenos Aires y Jorge Obeid, de Santa Fe. Prometen juntar el apoyo solidario de las provincias pobres para lo que prevén como un enfrentamiento en el Congreso. Yatribuyen las quejas de Lafalla a su supuesta endeblez política en su provincia a pocos meses de las elecciones.
Pero especialistas consultados señalaron que los reclamos de Lafalla tienen cierta lógica en tanto el régimen de promoción ha sufrido fuertes abusos, tales como el de empresas que sólo consiguen la aprobación para operar libre de impuestos y nunca invierten un peso real, sino que utilizan sus oficinas para evitar pagar el IVA.
Renacer, una parte del difícil
Variantes: frente a empresas cerradas por los vaivenes de la promoción industrial, empleados de la fallida Aurora se hicieron cargo de la operación de esa fábrica.
USHUAIA.- Metalúrgica Renacer es una empresa única en el país. O, por lo menos, distinta. Aquí, los obreros son también empresarios y ese detalle lo cambia todo. Desde aquello de tener "la camiseta de la empresa puesta (pero en serio)", hasta el discurso que uno escucha de quienes son responsables de conducir a la compañía.
De ellos, uno no va a recibir complejas exposiciones sobre nuevas inversiones, joint ventures, estrategias de marketing, posicionamiento del producto y otras perlitas de la jerga marketinera.
La realidad no es menos compleja que en otras empresas, pero la franqueza es devastadora. "El objeto es subsistir", afirmó a La Nación Ricardo Martin, el gerente general. O renacer, que es casi lo mismo.
Metalúrgica Renacer se creó en octubre del año último, cuando los 705 empleados que trabajaban en la planta de Aurora Grundig (la electrónica más grande y que alcanzó en mayor éxito en Tierra del Fuego) quedaron virtualmente en la calle cuando la empresa pidió la quiebra acosada por las deudas.
Los operarios de Renacer resolvieron entonces hacerse cargo de la compañía, invirtiendo como capital de trabajo el subsidio de desempleo que les adelantó el Ministerio de Trabajo, 1,6 millón, aproximadamente.
La provincia aportó otro 1,8 millón con un préstamo que Renacer comenzará a pagar en cuotas mensuales de $ 75.000.
Así, los 546 operarios que decidieron embarcarse en una aventura con final incierto se convirtieron en accionistas de la empresa por sueldos impagos o directamente volverse a sus provincias de origen", explicó Martin.
Otra salida
El caso de Renacer planteó, por primera vez, un final distinto al que corrieron otras empresas en Ushuaia y Río Grande y que marcan el ocaso de la actividad industrial en Tierra del Fuego.
Las electrónicas y electromecánicas que vinieron a instalarse durante los años ochenta -atraídas por beneficios fiscales de la ley 19.640- acusaron durante los últimos años los efectos combinados de la apertura indiscriminada, la recesión y los recortes a los beneficios de la promoción industrial que fueron ordenados primero por Domingo Cavallo y luego por su sucesor en el Palacio de Hacienda, Roque Fernández.
Los efectos de esos vaivenes se hacen ver en la caída del padrón fabril de Tierra del Fuego.
Según la Dirección de Estadísticas de la Provincia, los establecimientos industriales pasaron de ser 100 a finales de la década anterior, a ser menos de 40 en la actualidad.
"Lo que más afectó a la industria acá fue la apertura, acá ramas como el audio desaparecieron totalmente, ya no se fabrican más, en cambio en televisores todavía se puede seguir compitiendo y en videocassetteras el margen es muy chico, pero se sigue fabricando algo, aunque no tanto como antes", señaló el gerente de Renacer.
Este hombre que llegó de Ushuaia hace 12 años conduce a la empresa, pero es el único que no es accionista. Lo eligieron los 546 operarios-dueños para que administrara la empresa. En los últimos seis meses que estuvo bajo el control de Aurora, Martin se había desempeñado en un cargo difícil, director de Relaciones Humanas.
"A pesar de mi puesto en Aurora siempre me llevé bien con ellos, por eso me propusieron para el cargo", dijo.
- ¿Tuvo que pensarlo mucho antes de aceptar?
- No, lo primero que hice fue revisar el contrato de comodato firmado con Aurora. Por ese contrato Renacer le paga un canon de 10 pesos por cada televisor que se produce, además, en octubre de 1998, cuando vence ese contrato, Renacer va a tener la prioridad en caso de que surja algún comprador o también se puede prorrogar el comodato.
Los números de Renacer
Según explicó Martin a La Nación , la producción de la fábrica alcanza hoy los 200 televisores (marca Grundig) y 200 lavarropas (Aurora) diarios.
"En realidad habría que estar haciendo 250 televisores y 300 lavarropas, lo que pasa es que nos quedamos sin insumos si seguimos a este ritmo y hay que ajustar las horas de trabajo, por eso reducimos los turnos de ocho a seis horas", explicó Martin.
Lo que está amenazando seriamente la continuidad de Renacer ya no es la apertura o el recorte de los beneficios fiscales, sino una deuda que tiene la Dirección General Impositiva que alcanza los 3,5 millones de pesos. Exactamente la mitad del capital de trabajo con la que contaban los fundadores de Renacer.
"Te pido que lo pongas en la nota porque es muy importante, el mes pasado estuvo Carlos (Corach) para la inauguración del nuevo aeropuerto y dijo que nos quedáramos tranquilos que la semana entrante íbamos a tener novedades y todavía estamos esperando", comentó Martin.
Lo cierto es que la DGI le extendió a Renacer un certificado reconociendo la deuda, pero todavía no la abonó.
Renacer corre peligro. Los insumos que utiliza la empresa son importados. "Si no conseguimos ese dinero para abrir las cartas de crédito se nos va a hacer difícil darlo vuelta", dijo el gerente.
Mientras tanto, los 546 operarios de Renacer ponen todas sus esperanzas en mantener "su" empresa. Todos están cobrando el sueldo (en total suman $ 500.000 por mes) que promedia los 700 pesos y eso ya es un triunfo.
La Nación hizo una recorrida por la planta y comprobó que no se trata de una ensambladora, sino que hay una transformación real de la materia prima.
Sobre todo en la planta de lavarropas, donde entra la chapa laminada y sale el aparato (lo que importa es el motor y el termostato).
También se recorrió la parte de la planta que se destinaba a fabricar productos de audio. Esas salas están clausuradas y las máquinas - de última generación- inutilizadas.
Las máquinas son modernas y hay mano de obra calificada para manejarlas que está desocupada, pero lo que pasa es que los chinos lo hacen más barato, entonces se dejó de fabricar acá", contó Daniel Bergés, el supervisor que nos mostró las instalaciones.
Parado a dos metros, otro de los obreros-dueños, que pasaba manejando una máquina que fabricaba las carcasas de los televisores, repitió resignado: "Y sí, nos gustaría seguir fabricando el audio nosotros, pero los chinos lo hacen más barato".
La desocupación
Según la última medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la desocupación en Tierra del Fuego es del 11,3%, es decir, bastante inferior al promedio total del país (16,1%).
Sin embargo, para los fueguinos es un índice muy alto, sobre todo "para una provincia acostumbrada al pleno empleo", según coinciden aquí funcionarios, sindicalistas y empresarios.
En Ushuaia enumeran dos razones para argumentar que ser desocupado es algo más complicado que en las provincias del Norte: cualquier casa necesita de 200 pesos al mes para calefacción y muchas familias que vinieron a instalarse no cuentan con parientes cerca que "siempre puedan dar una mano".
Comparado con la última medición del Indec la desocupación en Tierra del Fuego aumentó un 1,2 %, ya que alcanzó el 10,1% en la onda de octubre de la Encuesta Permanente de Hogares.
Sin embargo, la estacionalidad es importante en la economía fueguina (la construcción y el turismo se mueven durante la primavera/verano). Por eso, si se compara con mayo de 1996 hubo una leve disminución del desempleo: 0,2 por ciento.
Entre Ushuaia y Río Grande la peor situación la lleva la segunda de ellas, que tiene un desempleo del 12,9%, mientras que la ciudad más austral del mundo tiene un índice del 9,5 por ciento.
Según la Dirección General de Estadísticas y Coordinación de Proyectos, las personas desocupadas suman 2500 en Río Grande y 1900 en Ushuaia.