Griesa, el juez del default, deja las causas argentinas
Los juicios aún abiertos pasan a manos de Preska, la jueza del caso Petersen
Y un día, el juez que puso contra las cuerdas al país tiró la toalla. Thomas Griesa , el juez de la Corte del Distrito Sur de Nueva York responsable de dirimir todos estos años gran parte de los juicios que los tenedores de bonos en default iniciaron contra la Argentina, decidió dar un paso al costado. Los casos pendientes quedarán en manos de Loretta Preska, la misma jueza que entiende en la causa que presentó el fondo Burford Capital contra la Argentina por la expropiación de YPF.Con casi 87 años, hace ya un tiempo que en sus apariciones públicas Griesa presentaba una salud bastante deteriorada. Pero el juez, que llegó por primera vez a la Corte de Nueva York en 1972 con el aval del presidente Richard Nixon, todavía tenía a su cargo varios juicios contra la Argentina.
En los últimos años de la administración de Cristina Kirchner, el veterano juez había sido un duro crítico de la estrategia legal del país, que había rechazado cualquier intento de negociación con sus acreedores y, de la mano de Axel Kicillof, había optado por entrar en default. Pero en ese momento, el juez se había determinado no ceder. Quienes conocían de cerca al magistrado aseguraban entonces que Griesa sólo se retiraría una vez resuelto el caso argentino. Y así fue. Con el cambio de gobierno, la estrategia del Ministerio de Finanzas dio un giro radical, y el juez terminó por avalar la oferta que la Argentina les hizo a los tenedores de bonos.
La nueva jueza
Consultados al respecto por LA NACION, en Finanzas confirmaron ayer el cambio de juez. Además, afirmaron que “no cambia en nada” la situación de la Argentina en los juicios que todavía siguen abiertos por el default. Dan Pollack, el mediador que había designado en su momento Griesa para hacer de nexo entre el Estado argentino y sus acreedores, sigue en funciones.
Según dijo el mes pasado Pollack, el 98% de las causas que la Argentina tenía en el tribunal de Nueva York por el default ya están resueltas. Sólo en 2016, el país pagó más de US$ 9300 millones a fondos buitre para poder salir de la cesación de pagos.
Los juicios que quedan pendientes estarán ahora en manos de Loretta Preska, la jueza de 68 años que también entiende en la causa iniciada por las dos sociedades que pertenecían al grupo Petersen –y que luego compró el fondo especulativo Burford Capital– por la expropiación de YPF. Preska, que llegó a la Corte de Nueva York gracias a George W. Bush, en 1992, falló el año pasado en contra del país en la causa de Petersen, por considerar que no estaban dadas las condiciones para que el fondo Burford –que ya había sido denunciado penalmente por la procuradora del Tesoro de la gestión kirchnernista, Angelina Abbona– pudiera litigar en la Argentina. Abbona había denunciado a Burford por presunto fraude al Estado, luego de que comprara a Marsans el juicio que la empresa española había iniciado ante el Ciadi (el tribunal arbitral del Banco Mundial) por la expropiación de Aerolíneas Argentinas.
El 6 de enero pasado, el Ministerio de Finanzas apeló la decisión de Preska, bajo el argumento de que, con el cambio de gobierno, la situación jurídica en el país es otra. Y el jueves será la audiencia para que las partes hagan sus descargos. La Argentina, al igual que el resto, tendrá seis minutos para intentar revertir el fallo de primera instancia.
Thomas Griesa
Juez de Nueva York
Llegó a la Corte de Nueva York en 1972 nombrado por Richard Nixon. Estuvo a cargo de las causas iniciadas contra la Argentina por los tenedores de bonos en default. Cumple 87 años en octubre