GNL: el Gobierno contrató 30 barcos y se ahorraría casi US$1500 millones respecto de 2022
La reducción del monto se debe a la caída en los precios internacionales (que se habían disparado por la guerra) y a la puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner, que, de estar listo en tiempo y forma, reduciría la necesidad de importar
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La empresa estatal Energía Argentina (Enarsa) adjudicó ayer 30 barcos de gas natural licuado (GNL) por US$1313 millones, lo que implicaría un ahorro de US$1456 millones respecto de lo que se gastó el año pasado (US$2769 millones por 38 buques). El ajuste se debe a una caída en los precios internacionales del orden del 54% y a la puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner, que estaría operativo en junio.
Según el informe técnico con el análisis de ofertas al que accedió LA NACION se adjudicaron 10 cargamentos a tres compañías distintas: BP Gas Marketing Limited, Vitol S.A. y Total Energies Gas & Power Limited, por US$404 millones, US$438 millones y US$470 millones, respectivamente. El precio promedio por millón de BTU de BP Gas fue de US$19,25; el de Vitol, US$20,86, y el de Total Energies, US$22,42.
Los barcos llegarán para transferirle el gas licuado al buque regasificador Expedient emplazado en el puerto de Escobar entre marzo y agosto próximos.
En invierno, la Argentina importa 60 millones de metros cúbicos por día (m3/d) de gas, cuando el consumo total del país aumenta de casi 130 millones a 190 millones m3/d. Las importaciones se abastecen con los buques de GNL, la oferta de Bolivia a través de gasoductos y otros hidrocarburos alternativos, como gasoil y fueloil.
La puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner permitirá ampliar la capacidad de transporte desde Vaca Muerta a Buenos Aires en 11 millones de m3/d. En el Gobierno aseguran que estaría operativo en junio. Para 2024, cuando estén instaladas las plantas compresoras de gas (comprimen el gas y entra más volumen), la capacidad del gasoducto aumentará a 18,5 millones de m3/d.
El buque de Escobar tiene una capacidad de regasificación de 22 millones de m3/d, mientras que la unidad flotante de regasificación y almacenamiento (FSRU) Exemplar que se encontraba en Bahía Blanca tenía una capacidad de 15 millones de m3/d. La construcción del nuevo ducto permitiría dejar de depender de ese segundo buque regasificador.
Sin embargo, como el Gobierno no quiere correr riesgo de aprovisionamiento, tiene en marcha una licitación para reinstalar el segundo buque en Bahía Blanca.
“Con el objetivo de reforzar la seguridad y optimizar los costos del sistema, la Secretaría de Energía se encuentra trabajando en las estimaciones de demanda de gas para el año 2023, con un foco especial en el invierno hasta la entrada en operación del gasoducto Néstor Kirchner (GPNK) y previendo una disminución en los volúmenes de gas de Bolivia hacia nuestro país”, dijeron en la Secretaría de Energía cuando se conoció la decisión.
Hasta el año pasado estuvo instalado en Bahía Blanca el buque de la firma Excelerate, que luego fue contratado por Finlandia para operar en ese país durante los próximos 10 años.
Sin embargo, desde la empresa estadounidense indicaron que la Argentina es un mercado estratégico, donde están hace más 15 años, y que se buscarán opciones alternativas. La compañía tiene en total 10 buques regasificadores.
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