GM se disculpa y promete cambios en un intento por contener la crisis
La presidenta ejecutiva de General Motors Co., Mary Barra, intensificó su campaña para mostrar que la automotriz se toma en serio la seguridad de sus vehículos, al designar a un ejecutivo para que le informe mensualmente sobre los problemas de sus modelos e indicar a los investigadores internos que "no hay vacas sagradas".
"Esto claramente demoró demasiado", dijo Barra el martes en una conferencia de prensa. "Ha habido ocasiones en las que el proceso (de llamado a revisión) ha sido bastante rápido, pero en esta instancia tardó demasiado y eso es lo que me preocupa, y por eso quiero entender lo que sucedió", añadió.
La automotriz estadounidense ha llamado a revisión un total de 3,3 millones de vehículos en todo el mundo, aunque la mayoría se vendió en EE.UU.
Barra volvió a disculparse por la situación y ofreció sus condolencias a los familiares que han perdido a sus seres queridos en accidentes ligados a defectos en los autos de la empresa. Problemas en el arranque de algunos modelos de GM han sido vinculados con la muerte de 12 personas. La ejecutiva señaló que una investigación interna llevada a cabo por un abogado demoraría varios meses puesto que la prioridad era la precisión, no la velocidad.
Barra también negó haber tenido conocimiento previo de las fallas mecánicas, algunas de las cuales datan de 2004. Un grupo de ingenieros realizó una investigación en ese entonces y se ofreció una solución, pero no se tomó ninguna decisión. GM no llamó a reparación los vehículos hasta el mes pasado.
Las acciones de GM han caído conforme se ha intensificado la controversia, aunque han repuntado en las últimas jornadas.
El descenso de la acción coloca a los inversionistas ante un dilema: la caída fue probablemente exagerada, pero si la empresa no responde adecuadamente la pregunta de por qué tardó tanto en llamar los vehículos a reparación, la venta generalizada podría ser sólo el comienzo.
Es importante que los inversionistas sientan que GM reacciona en forma enérgica para erradicar los defectos de seguridad y fomentar una cultura que responda con mayor celeridad a los problemas de control de calidad.
A comienzos de la década de 2000, Ford Motor Co. equivocó su respuesta a una serie de accidentes protagonizados por sus todoterrenos Explorer y la acción cayó en forma brusca. Hace unos años, el mal manejo de Toyota de las quejas sobre problemas de aceleración súbita en algunos de sus modelos perjudicó la percepción que el público tenía de sus vehículos.
GM tendrá el reto de responder a demandas por lesiones por las cuales no sería responsable. La empresa, que fue rescatada por el gobierno estadounidense durante la crisis financiera, no puede correr el riesgo de parecer insensible. Además, si las noticias acerca del llamado a revisión siguen llenando los titulares de la prensa, los consumidores podrían considerar que la nueva GM no es muy distinta de la vieja y mal gestionada GM.
— Justin Lahart contribuyó a este artículo