GM reduce su pérdida trimestral, pero su camino a la recuperación sigue lleno de baches
DETROIT— El primer vistazo de la salud financiera de General Motors Co. tras salir de la corte de bancarrota muestra a una empresa que se encamina hacia la recuperación pero con enormes obstáculos por delante.
La automotriz reportó una pérdida de US$ 1150 millones para el período comprendido entre el 10 de julio y el 30 de septiembre, menos de lo que registraba antes de la bancarrota.
La empresa también afirmó que planea acelerar los pagos de préstamos a los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, y el primero, de US$ 1200 millones, lo haría en diciembre.
El presidente ejecutivo, Frederick Henderson, describió el desempeño como estable pero "no satisfactorio".
Aunque la empresa reportó un flujo de efectivo positivo y una ganancia en sus operaciones internacionales, perdió participación de mercado en todo el mundo y sus operaciones europeas fueron responsables de US$ 400 millones de la pérdida general. GM advirtió que ese flujo de dinero será negativo en el cuarto trimestre, cuando asuma costos y empiece a devolver los préstamos gubernamentales.
La automotriz no entregó datos comparables al anunciar las ganancias de la empresa más pequeña que emergió de la corte de bancarrota, ni tampoco de Motors Liquidation Co., en la cual agrupó activos como fábricas, equipos y bienes raíces inactivos.
Sin embargo, el informe da señales de mejoría respecto al tercer trimestre del año pasado, cuando GM registró una pérdida de US$ 2500 millones y gastó US$ 6900 millones en efectivo.
La perspectiva global de GM para el próximo año es un tanto positiva, al estimar ventas de entre 62 millones y 65 millones de vehículos en toda la industria. IHS Global Insight proyectó ventas de 61,3 millones de unidades.
El anuncio del lunes resalta la creciente importancia de las operaciones de GM fuera de EE.UU. Henderson afirmó que los emprendimientos de GM en China "arrojan efectivo" y que importantes mercados emergentes se han estabilizado tras la crisis financiera global.
Henderson advirtió que no se debe depender demasiado de China para impulsar los ingresos, aunque las ventas en ese país se duplicaron en el tercer trimestre. La mayoría de sus ventas en China se realizan a través de Wuling, una empresa conjunta de microvans de la cual GM es dueña de un tercio. Los vehículos suelen venderse por mucho menos de lo que cuestan en EE.UU. y GM debe compartir las ganancias con sus socios. Henderson advirtió que GM no puede depender de que el rápido crecimiento chino continúe, dada la volatilidad de la región.
GM también moderó sus previsiones de ventas para el sector estadounidense en general para el próximo año, al pronosticar entre 11 millones y 12 millones de vehículos frente a una proyección previa de hasta 12,5 millones de unidades.
GM reportó un flujo de efectivo positivo de US$ 3300 millones sin tomar en cuenta cargos y dijo que su unidad central en América del Norte perdió US$ 651 millones. Su negocio internacional reportó una ganancia de US$ 238 millones. La participación de mercado global de la empresa cayó de 13% en el tercer trimestre de 2008, a 11,9%.
Henderson afirmó que GM "debería estar lista" para una oferta pública inicial de acciones en la segunda mitad de 2010, pero subrayó la importancia de comenzar a pagar los préstamos a EE.UU. y Canadá. "Creemos que es importante que le demostremos al contribuyente que podemos devolver esta inversión", señaló en una conferencia de prensa.
El progreso de GM llega en momentos en que automotrices rivales reportaron mejores resultados tras las condiciones adversas del primer semestre, ayudadas por programas de incentivo del gobierno y pronunciados recortes de producción. Toyota Motor Co. reportó una sorpresiva ganancia para el tercer trimestre, mientras Ford Motor Co. y Chrysler LLC revirtieron considerables problemas de efectivo.
Henderson afirmó que la mayor parte de la reestructuración de la operación estadounidense ya fue concretada. Su tarea más inmediata será diseñar la transformación de la división europea luego que GM decidió mantener las deficitarias unidades Opel y Vauxhall. Henderson asegura que el plan estará terminado en "semanas" y que un nuevo director asumirá en los próximos meses.