Glencore sufre por la enorme apuesta al carbón que hizo al comprar Xstrata
Días después de que Glencore PLC concluyó la adquisición de Xstrata PLC en mayo de 2013, el acuerdo minero más grande de la historia, su presidente ejecutivo, Ivan Glasenberg, lo llamó una "gran jugada" en la materia prima que probablemente mejor conocía: el carbón.
"Para que esto realmente se arruine, el precio del carbón tiene que hundirse", dijo en una entrevista. Desde entonces, el precio del commodity ha caído 25%.
Hoy, los inversionistas verán por primera vez los resultados financieros de un año completo desde que Glencore compró Xstrata y sus grandes reservas de carbón. Tal vez más que cualquiera de las grandes mineras del mundo, la empresa con sede en Suiza ha apostado fuerte al mineral, convirtiéndose en una de las mayores explotadoras, transportadoras y operadoras globales de la materia prima, que se usa como combustible y en la fabricación de acero.
Hasta ahora, el panorama de la apuesta de Glencore, que tiene amplias operaciones de energía, minería y productos agrícolas en América Latina, es mixto.
"Este año se ve feo (para el carbón), no hay duda", dice Hans Daniels de Doyle Trading Consultants, un grupo de investigación de Nueva York que se especializa en la materia prima. "El mercado aún tiene un exceso de oferta y esa es realmente la clave".
El valor de mercado de Glencore ha retrocedido cerca de 10% a US$60.000 millones desde su megaacuerdo, y en 2014 tuvo que asumir una rebaja contable de US$7.500 millones principalmente ligada a los activos de Xstrata. En tanto, el declive del carbón ha coincidido con una caída de precios de otros commodities en el portafolio de Glencore, como el cobre, lo que ha aumentado sus problemas.
Estos factores han arrojado un balde de agua fría a las esperanzas de Glasenberg de una fusión con la minera anglo-australiana Rio Tinto, dicen analistas y expertos del mercado. Hacia fines del año pasado, Rio reveló que había rechazado una propuesta de fusión de Glasenberg. Bajo las leyes británicas, Glencore puede realizar una nueva oferta en abril.
Sin dudas, el sector minero está bajo presión debido a un derrumbe de los precios de las materias primas. El Índice de Metales y Minería de Standard & Poor’s ha perdido casi 20% desde que Glencore cerró la compra de Xstrata.
En febrero de 2012, cuando se anunció la fusión, el carbón se veía bien con una cotización por encima de US$100 la tonelada, gracias a que la demanda de China, su mayor consumidor, seguía siendo robusta. Glasenberg era considerado un experto en carbón, debido a su experiencia en el corretaje del commodity en los años 80. Hace más de una década, ayudó a escindir las minas de carbón de Glencore a Xstrata por US$2.500 millones, lo que allanó el camino para la salida a bolsa de ésta en 2002.
Sin embargo, últimamente el apetito de China por el carbón se ha debilitado. El consumo y la producción en el país asiático cayeron en 2014 por primera vez en 14 años. La demanda en EE.UU. también está flaqueando a medida que las plantas eléctricas se pasan al gas natural y las exportaciones de países como Colombia, Rusia y Australia están en alza, dicen analistas. Los precios han caído casi a mínimos de seis años, oscilando entre US$60 y US$65 la tonelada, frente a más de US$80 en mayo de 2013, de acuerdo con la firma Platts.
Glencore parece más vulnerable a los débiles precios del carbón que otras grandes mineras. Es el mayor productor mundial de carbón, con un total estimado de 148 millones de toneladas en 2015, comparado con 122 millones de toneladas de BHP Billiton PLC y 99 millones de toneladas de Anglo American PLC, según Macquarie Capital Ltd. Las tres empresas son copropietarias de Cerrejón, una de las minas de carbón a cielo abierto más grandes del mundo, ubicada en el norte de Colombia. Glencore posee además Prodeco, el tercer exportador de carbón térmico de Colombia.
Una variación de 10% en el precio del carbón térmico, que se usa principalmente en plantas eléctricas, resultaría en un cambio de 14% en las ganancias de Glencore, según Liberum Capital, una corredora de Londres. Eso se compara con un impacto de 2,2% en las utilidades de BHP Billiton, de 1,6% en las de Rio Tinto y de 11% en las de Anglo American.
"Donde están más expuestos desde el punto de vista operacional es en su portafolio de carbón", dice Marc Elliot, analista de minería de Investec, una firma de inversión de Londres, sobre Glencore.
Glasenberg, quien ha criticado a los productores de mineral de hierro por aumentar la oferta pese a la caída de los precios de este ingrediente siderúrgico, se ha esforzado por reducir la producción de carbón de Glencore en sus operaciones en Australia y Sudáfrica.
Algunos analistas dicen que es poco probable que los precios del carbón caigan mucho más. En parte se debe a que los costos ahora superan los ingresos en muchas mineras, una dinámica tóxica que reduciría la producción y frenaría la "tendencia a la baja de los precios", escribió Paul Gait, analista de Sanford C. Bernstein, en un reciente informe sobre los mercados del carbón y del mineral de hierro.
Glencore ha tomado medidas para fortalecer sus finanzas ante la caída del valor de sus activos de materias primas. El mes pasado, indicó que planeaba reducir el gasto en hasta 18% a entre US$6.500 millones y US$6.800 millones. Hoy, los inversionistas estarán pendientes de si realiza más recortes.
Glencore también ha sufrido por una fuerte caída del cobre, que representa alrededor de 40% de sus ventas mineras. En enero, sus acciones cayeron a su nivel más bajo desde que salió a bolsa, en 2011, el mismo día en que los precios del metal rojo se acercaron a un mínimo de seis años. El cobre ha perdido cerca de 25% en el último año, y recientemente tocó un mínimo desde 2009, debido a que la demanda en China y en otros lugares se debilita.
El cobre y otros metales como el zinc y el níquel podrían resultar ser el salvavidas de Glencore, dicen algunos analistas. UBS señaló el pasado lunes que los tres metales "están bien posicionados para recuperarse desde los niveles actuales" en uno o dos años. Un aumento colectivo de 10% en los precios de los tres commodities impulsarían las ganancias de Glencore en 30%, indicó UBS.