Gastos hormiga. Claves para enfrentar a un enemigo oculto de tu bolsillo
Más allá de los gastos fijos, hay pequeños consumos diarios que al final del mes y del año suman. Los "gastos hormiga" en cafés, snacks, alfajores o picoteos varios que, si no se registran, se pueden llevar hasta el 20% del presupuesto mensual, según los cálculos que suelen hacer los especialistas.
Quienes se dedican a estudiar los temas de la economía cotidiana los definen como pequeñas erogaciones no planificadas.
Si se busca ahorrar, hay dos posibilidades según el director de la empresa de educación financiera Estudinero.net, Nicolás Litvinoff: cortar de raíz con los gastos hormiga o "re-balancearlos" para conseguir un ahorro sin sacrificar consumo.
Para graficarlo, LA NACION armó una canasta estimativa de ocho productos, entre los que figuran café, barras de cereal, turrones, galletitas, alfajores, agua, chicles y gaseosa (se estima un consumo por unidad por día tres veces a la semana).
De acuerdo con el relevamiento, se pueden ahorrar $127 al día si el gasto es planificado y se compran los productos, por ejemplo, en un supermercado, en un mayorista o en un kiosco o local con ofertas y no al paso, mientras que, al mes, se pueden dejar de gastar $1528 y, al año, $18.331.
Dicho de otra manera, es el equivalente a un alquiler -sin expensas- de un dos ambientes en un barrio promedio de la Ciudad de Buenos Aires, como Boedo o Caballito, una bicicleta, un smartv de 32'' o la cuota de una maestría en una facultad privada.
Dos de los productos relevados en que más brecha hay son el vasito de café, que puede salir $40 o $75, y un paquete de galletitas con chocolate de consumo extendido, que puede pasar de costar $49 a $95.
"Con el contexto actual es muy importante mirar precios porque hay mucha dispersión. Un mismo producto puede salir entre un 30% y un 40% más caro dependiendo del lugar. Comprar en cualquier lado porque más o menos las cosas salen lo mismo es un pensamiento erróneo. El mejor consejo para los gastos hormiga es la planificación, que puede ahorrar mucho dinero", explicó Litvinoff.
De acuerdo con esto aconseja aprovechar promociones en supermercados, comprar en locales donde se constata periódicamente que venden más barato o ir al mayorista.
"En vez de comprar la gaseosa, el snack o la barrita cuando salís, conviene ir al mayorista y comprar todo lo no perecedero por anticipado. Eso te puede hacer ahorrar un 50%, no solo por la diferencia de precios entre minoristas y mayoristas, sino porque se puede comprar para varios meses cuando una vez al mes remarcan precios. Cuando la economía está más estable quizás no hay tanta diferencia, pero, con estos escenarios de inflación, se puede producir un ahorro importante", apuntó.
Según un estudio de la consultora Kantar "Radiografía de los argentinos", el consumidor local es adaptativo y modifica constantemente sus hábitos de compra en busca de la conveniencia. En 2019 compra más en almacenes de barrios, mientras que en años anteriores había incorporado al mayorista.
Además es infiel. Es decir, no se casa ni compromete con nadie: más del 90% de los consumidores alterna entre varias marcas o elige por precio.
Por último, Litvinoff dijo que es importante incluir a los gastos hormiga en el Excel de gastos aunque salen por default por la diferencia entre lo que ingresa y lo que queda después de pagar los gastos fijos.