Ganancias y bonos: el Estado cederá $110.000 millones por dos medidas de Massa

Esta semana, Sergio Massa comunicó cuatro medidas con el foco puesto en el consumo, los ingresos y la inflación. Dos de ellas, en conjunto, tendrán un costo fiscal aproximado de $110.000 millones, de acuerdo con las estimaciones del sector privado. Se dan en un contexto de intento de reducción del gasto público y de un compromiso del Gobierno de bajar el déficit fiscal a 2,5% del PBI este año y a 1,9%, en 2023.

La medida de mayor impacto en las cuentas del fisco es el bono para indigentes, confirmado por Alberto Fernández el lunes pasado. Constará de una transferencia total de $45.000 por persona dividida en dos cuotas de igual monto, una en noviembre y otra en diciembre. Esta asistencia fue un compromiso de Massa cuando anunció el dólar soja. En ese entonces, aseguró que parte de lo recaudado en concepto de derechos de exportación sería destinado a un bono para personas en situación de vulnerabilidad.

De acuerdo con Fernando Marull, economista de FMyA, la medida implicará un desembolso del Estado cercano a los $99.000 millones, equivalente al 20% de lo recaudado con el dólar soja, o casi 0,13% del PBI. El cálculo se desprende de la decisión del Gobierno de otorgar el bono a cerca de 2.200.000.

Los últimos datos del Indec revelaron que el 8,8% de la población está bajo la línea de indigencia, cerca de 4.164.000 personas (tomando en cuenta el dato provisorio del Censo 2022, que arrojó 47.327.407 de habitantes en la Argentina).

“Si se confirma que el bono destinado a personas con extrema pobreza sin otro ingreso desde el Estado es de $45.000 y son alrededor de 2.000.0000 de personas, el egreso será de $90.000.000.000. En Términos del PIB, sería equivalente al 0,11%”, coincidió Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).

La segunda medida de alto impacto en las cuentas nacionales será la suba de la base mínima imponible sobre la cual los contribuyentes comienzan a pagar el impuesto a las ganancias. Pasará a ser de $330.000, con lo que el Estado dejará de percibir ese tributo de alrededor de 380.000 personas, según Marull. “Dependiendo de cuánto deducen, la medida implicará una menor recaudación de entre $10.000 y $15.000 millones”, explicó el economista.

“Hay que ver cuánto va a ser el subsidio del Gobierno al financiamiento. Se habla de que subiría impuestos internos de bienes producidos en Tierra del Fuego. Con respecto a ganancias personales, es una recaudación potencial que el Gobierno va a dejar de tener. Y el bono, que es lo más concreto, si ese es el número de personas, ése es el costo o gasto. Se puede hacer un análisis integral si es que se incrementa algún ingreso dentro del mismo paquete, como puede ser lo de internos”, explicó Argañaraz.

Además de estas dos medidas, el Ministerio de Economía anunció un plan de cuotas fijas para la compra de electrodomésticos como televisores, acondicionadores de aire de bajo consumo y celulares.

En paralelo, trabaja en un programa denominado “Precios Justos”, con el que busca congelar el precio de entre 1500 y 2000 productos de consumo masivo por tres o cuatro meses.

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