Impuesto a las Ganancias: qué impacto tendrían para los autónomos los cambios que busca lograr el Gobierno
El proyecto con el cual el oficialismo busca insistir en Diputados haría que suba el piso del ingreso neto alcanzado por el tributo de $4,9 millones a $13,9 millones para este año; cuáles son las diferencias con el gravamen sobre los salarios de los empleados
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El proyecto de ley de medidas fiscales que impulsa el Gobierno llevaría de $4.902.157 a $13.909.657 el ingreso neto de este año a partir del cual los autónomos se ven alcanzados por el impuesto a las ganancias, y esa base se actualizaría en septiembre próximo. Las modificaciones también se traducirían en menores montos a tributar para quienes queden alcanzados por la carga fiscal.
Más allá de los cambios en Ganancias, la aprobación de otro punto de la iniciativa referida a temas fiscales ampliaría el universo de trabajadores independientes que pueden estar en el monotributo, en lugar de ser contribuyentes del régimen general de autónomos. Esto es así porque se prevé un incremento sustancial del ingreso tope que habilita a anotarse y permanecer en el sistema impositivo simplificado.
Las cifras mencionadas en el primer párrafo se condicen con ingresos mensuales promedio de $408.513, en el caso del régimen vigente, y de $1.159.138 si se observa el proyecto de ley. “Esa es la ganancia neta –destaca el contador Alberto Mastandrea, socio de Impuestos y Legales de la firma BDO–; es decir, la cifra que queda luego de restarle a lo facturado los gastos vinculados con la actividad y también las deducciones por conceptos como la cuota de la prepaga, los salarios del personal doméstico, etcétera”.
Además, se descuenta del monto facturado el aporte previsional, que desde abril último sube todos los meses, a la par del aumento de las jubilaciones y pensiones del sistema general de la Anses. En junio, el importe de la categoría II es de $52.037,35.
Si se estimara que la ganancia neta de un profesional es el 40% de su facturación, dice Mastandrea, el ingreso en bruto para tributar, de acuerdo con el proyecto de ley, sería cercano a los $3 millones mensuales. En el sistema vigente, la cifra estimada es de poco más de $1 millón.
“Las modificaciones propuestas tienen en cuenta un incremento más significativo [de las bases para tributar] que los que hubo en períodos previos”, evalúa César Litvin, CEO del estudio Lisicki, Litvin & Asociados, que afirma que los autónomos fueron “los grandes olvidados” por medidas de alivio fiscal tomadas en los últimos años.
La ley vigente desde enero (y que el Gobierno busca modificar) dispone que, si se trata de asalariados, se paga el “impuesto cedular sobre los mayores ingresos” cuando se supera una remuneración mensual equivalente al salario mínimo vital y móvil (SMVM) multiplicado por 15. Dada esa regla, en el actual semestre el piso para tributar en el caso de empleados bajo relación de dependencia es de $2,34 millones mensuales en bruto (sin diferenciar si la persona tiene, o no, familiares que dependen económicamente de ella). Para julio está prevista una actualización. Y para ese reajuste –que tendría impacto en la determinación del impuesto de todo el año– se deberá considerar el SMVM que esté vigente ese mes. El proyecto de ley llevaría las bases para pagar Ganancias, en el caso de asalariados, a $1,8 millones (sin cargas de familia) y a $2,36 millones (con deducción por cónyuge y dos hijos).
Según recuerdan los contadores, a diferencia del empleado, el autónomo puede deducir (restar del ingreso antes del cálculo del tributo) varios gastos vinculados con la actividad. Cuáles son esas erogaciones, dice Mastandrea, es algo que depende de la tarea desarrollada, “pero hay que recordar que hubo causas en las que se permitió deducir gastos de vestimenta, maquillaje” y otros que, según se pudo justificar, eran necesarios para el trabajo.
Los autónomos pueden hacer también deducciones por familiares. Pueden declararse hijos menores de 18 años o incapacitados para el trabajo, y cónyuge o conviviente, si se trata de una persona sin ingresos propios o con ingresos muy escasos (según el proyecto, de no más de $3.091.35 por todo 2024). Por ejemplo, con cónyuge y dos hijos menores, la cifra de $13.909.657 libre del impuesto –según el proyecto– se elevaría a $19.756.984.
El capítulo de la iniciativa oficial sobre Ganancias fue aprobado en Diputados y rechazado en el Senado. En cambio, sí se aprobó en ambas cámaras la reforma del monotributo, que prevé que el tope de facturación de este año suba a $68 millones para servicios y para comercio.
Ahora, el oficialismo busca insistir en la Cámara Baja con los cambios en Ganancias y también en Bienes Personales (el otro capítulo que no fue aprobado en el Senado). Si se aprobara, el impacto para los autónomos no sería inmediato, sino que se reflejaría en la determinación del impuesto de 2024, que se hará en 2025, aclara Gabriela Russo, presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires. La contadora agrega que si hubiera una actualización de los montos en septiembre –como prevé el texto–, eso incidiría en el cálculo del impuesto de todo el año, y, entonces, la base para tributar sería más alta que la inicialmente definida por la eventual ley, de $13.909.657 anuales.
De hecho, más allá de los anticipos, la declaración jurada por Ganancias y el pago de los saldos por 2023 debe hacerse este año y, si bien los vencimientos estaban previstos para este mes, fueron prorrogados para fines de agosto.
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