Ganancias: cómo será el impuesto por los salarios de diciembre y por qué luego habría correcciones
Los ingresos percibidos una vez iniciado 2024 quedan fuera de las reglas que rigen hasta ahora y están sujetos a la nueva ley; sin embargo, esa normativa podría derogarse y, además, no se conoce aún un dato clave para definir el alcance del tributo; qué hacen las empresas ante la incertidumbre y por qué habría más descuentos por la carga fiscal durante el año próximo
- 7 minutos de lectura'
¿Qué pasa con el impuesto a las ganancias en relación al salario de este último mes de 2023? Las reglas que indican que están gravadas las remuneraciones a partir de $1.980.000 y que el monto a retener de los sueldos se calcula con tablas especiales que alivian la carga ya no rigen si los ingresos se perciben en enero, en tanto que sí son válidas si esos ingresos se cobran antes de que termine este año.
Pero la ley 27.725, aprobada para que rija a partir de lo cobrado el mes próximo, quedó en una nube de incertidumbre: no tanto porque no fue reglamentada (lo cual no impide su aplicación, aunque probablemente luego haya que corregir los montos descontados), sino por una cuestión bastante más significativa: el gobierno de Javier Milei tiene en sus planes la derogación de esa normativa y para eso enviará un proyecto de ley Congreso de la Nación. Pese a que el propio Presidente, cuando era diputado, le dio su voto positivo al proyecto de ley aprobado en septiembre último, la decisión de intentar dar marcha atrás se tomó por la caída de la recaudación, que afectó las cuentas del fisco y, particularmente, las de las provincias, ya que Ganancias es un impuesto coparticipable.
En conclusión: si los salarios se cobran antes de que termine 2023, la regla está clara. Pero en la mayoría de las empresas los pagos se efectivizarán una vez iniciado 2024. Entonces, lo que se descuente eventualmente por el impuesto estará sujeto, con alta probabilidad, a correcciones en los siguientes meses. Más aún: es una situación posible la de no quedar alcanzado por Ganancias según la liquidación actual del salario, pero sí sufrir un descuento en los meses posteriores (por los ingresos devengados este mes), si se aprueban modificaciones en el Congreso.
Una reversión de la ley aprobada en septiembre implicaría que el piso para tributar baje a alrededor de $975.000. Según trascendidos, es una situación posible que rija esa base, pero que esté acompañada por una tabla de alícuotas reformada, con la que se intentaría lograr que la carga tributaria tenga una mayor progresividad.
“La nueva ley no está reglamentada y, para crear mayor incertidumbre, el Gobierno envía al Congreso, para su tratamiento en sesiones extraordinarias, una reforma que intenta derogar el impuesto cedular a los altos ingresos, para que vuelva a liquidarse la carga sobre los sueldos tal como se venía haciendo tradicionalmente”, dice Félix Rolando, socio de la firma Andersen Argentina.
Una base para tributar aún no definida
Se suma que hay un dato clave para la definición de quiénes y cuánto tributan desde lo percibido en enero, que todavía no se conoce, advierte la contadora Florencia Fernández Sabella, socia del estudio Laiún, Fernández Sabella & Smudt. El hecho es que el salario más bajo sujeto al impuesto y también los valores de la tabla de alícuotas están enunciados en la ley como una cierta cantidad de veces el salario mínimo, vital y móvil (SMVM). Y aún no se sabe de cuánto será ese ingreso básico el mes que viene. Desde la Secretaría de Trabajo, que conduce Omar Yasin, señalaron que se convocará el mes que viene al consejo tripartito que define los incrementos del SMVM.
Este mes el salario mínimo es de $156.000 y, entonces, como se estableció que estarán al margen de Ganancias los salarios equivalentes al SMVM multiplicado por 15, la base sería -si no hubiera modificaciones- de $2.340.000. Hasta lo cobrado el último día de este año rige el piso de $1.980.000, monto equivalente a 15 SMVM según su valor a octubre, porque eso estableció el decreto 473, que definió que su vigencia es para los salarios devengados desde el 1° de octubre y percibidos hasta el 31 de este mes.
“El impuesto a las ganancias para el trabajo personal dependiente se rige por el principio del percibido, lo que implica que las remuneraciones de diciembre que se paguen en enero quedarán sujetas al régimen de retención de la nueva legislación; si surgen modificaciones o adecuaciones, los montos de las retenciones podrán reajustarse de manera retroactiva durante 2024″, afirman desde el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires.
Así, en las liquidaciones deben aplicarse las bases y las tablas de cálculo de la ley 27.725. La AFIP, de hecho, publicó esta semana en su página web la tabla correspondiente a enero, pero sin especificar valores concretos en pesos para definir cada tramo de la tabla de alícuotas, sino explicitando por cuánto debe multiplicarse el valor del SMVM en cada caso.
Los cambios aprobados por ley
La ley que en los próximos días podría derogarse o modificarse implica varios cambios respecto de cómo funcionó el esquema en los últimos años. Se prevé, por caso, que haya dos grupos de personas alcanzadas por el gravamen, en el segmento de los empleados dependientes. La base de 15 SMVM regiría para quienes ingresen al nuevo impuesto cedular. Quedarían al margen de ese esquema quienes ejercen determinados cargos en sus lugares de trabajo, sea en la administración pública o en la actividad privada: ese grupo seguiría bajo el régimen de los últimos años (las reglas de este último trimestre de 2023 son de excepción).
En el esquema del impuesto cedular ya no se aplicarían, según lo aprobado, deducciones por familiares a cargo, por los aportes salariales a la seguridad social, o por determinados gastos. Todo eso, más allá del salario imponible, hace que sea diferente el efecto de cobrar el salario de este mes antes de que finalice 2023 o una vez iniciado 2024.
Según afirma el contador Mariano Ghirardotti, hay empresas que estuvieron pagando los sueldos de diciembre dentro de este mismo mes, dada la incertidumbre sobre qué ocurrirá. En caso de revertirse la última reforma, esa opción implica un fuerte alivio para los ingresos de los empleados cuyos ingresos están ahora exentos, pero volverían a quedar gravados por la baja del piso para pagar. La alternativa es la conveniente, pase lo que pase, para quienes quedarían excluidos del nuevo impuesto cedular.
En el caso de un empleado con un sueldo mensual bruto de $2.600.000, según un ejemplo aportado por Fernández Sabella, la retención por el impuesto correspondiente al salario (sin tener en cuenta el aguinaldo) sería de alrededor de $38.000 si el cobro se concreta este mes, y de $72.000 si se percibe en enero. El cálculo está hecho con el salario mínimo a su valor de diciembre. Si el salario es de $3.000.000, la retención sería de aproximadamente $104.000 si se cobra en diciembre, y de $192.000 si se percibe el mes próximo.
“En esos casos la retención sería mayor si el cobro es en enero, básicamente porque el régimen del impuesto cedular de mayores ingresos aplica sobre el sueldo bruto, sin posibilidad de deducir nada, y empieza con alícuotas más gravosas”. Además, las tablas de últimos meses de 2023 producen un alivio especial en la carga, aunque debe tenerse en cuenta un dato no menor: lo que resultó aprobado mese atrás por la AFIP fue un cambio en las tablas para calcular los montos a retener del salario, pero no para calcular el impuesto propiamente dicho. Para esto último, debería votarse una ley; en caso contrario, la AFIP quedaría en condiciones de reclamarles importes a los asalariados por el tributo correspondiente a esta última parte de 2023.
Los últimos cambios en Ganancias fueron impulsados por el entonces ministro de Economía y candidato a presidente Sergio Massa, en plena campaña electoral. Las modificaciones implicaron que en muchos casos los asalariados quedaran liberados de la carga fiscal. La contrapartida es una resignación de recursos para el Estado, sin que se haya previsto una compensación por esa pérdida, que ocurre mientras se implementan medidas tendientes a lograr el equilibrio fiscal. Ganancias es un impuesto 100% coparticipable (su recaudación se reparte entre la Nación y las provincias) y, por eso, los gobernadores buscan que se les den más recursos de otras fuentes. Axel Kicillof, al frente de la gestión bonaerense, insiste en que se le quiten fondos a la Anses, provenientes del impuesto al cheque, para enviarlos a las jurisdicciones. Y Milei dijo ya más de una vez que ese tributo no se coparticipará, y que la vía propuesta para recuperar la recaudación es volver a modificar Ganancias.
Otras noticias de Impuesto a las Ganancias
Más leídas de Economía
Vacunos. Cierre de semana en alza en el Mercado Agroganadero de Cañuelas
La batalla de los semiconductores. TSMC camina por la cuerda floja de la geopolítica
Últimos registros. ¿A cuánto cotizan el euro oficial y el blue este sábado 23 de noviembre?
Últimos registros. ¿A cuánto cotizan el dólar oficial y el blue este sábado 23 de noviembre?