Ganadores en épocas de coronavirus. Crearon un Airbnb de logística y ahora tienen un 120% más de pedidos
Las medidas de aislamiento por el coronavirus están impulsando fuertemente al comercio electrónico, situación que supone un desafío logístico. Hay más ventas online y más envíos lo que hizo crecer en un 120% el número de pedidos que recibe la plataforma argentina Moova, una especie de Airbnb que capta la capacidad ociosa de diversos actores de la logística y la conecta con comercios que tienen productos o paquetes listos para ser entregados.
"Aprovechamos los remises que vuelven de viajes y las camionetas, motos o bicicletas que no se usan todo el tiempo para constituir una flota variable que ofrecemos a compañías de comercio electrónico que necesitan hacer envíos las 24 horas. No competimos con la oferta que existe sino que le agregamos una capa de tecnología que hace crecer la torta del sector", describió a LA NACION uno de los fundadores de Moova, Antonio Migliore, quien tiene una basta experiencia en empresas de logística y tecnología como netEnvios.com (precursora de Mercado Envíos de Mercado Libre).
De esta forma Moova suma en su oferta los rodados disponibles de grandes compañías logísticas, pequeñas flotas de camionetas o motos de particulares e incluso la mano de obra de repartidores en bicicleta que tienen horarios disponibles. Cada transportista es un Moover. En febrero llegaron a 160 registrados.
Moova recibe solicitudes de envío durante el día y utiliza un sistema de optimización en tiempo real que permite realizar rutas de entregas de la manera más eficiente, a través de algoritmos que contemplan ubicación de los puntos de entregas, tamaños de los bultos enviados, capacidad de cada repartidor, entre otras cosas.
La compañía nació en 2018 y ya recibió inversiones por US$1,8 millones de fondos como FJ LABS, Alaya Capital, Kalei Ventures y de Alec Oxenford (OLX). En 2019, su primer año operativo, realizaron 100.000 envíos y este año tenían previsto quintuplicar esa cantidad y facturar $100 millones gracias a las nuevas oficinas que abrieron en Santiago de Chile y Montevideo (Uruguay) y las próximas aperturas previstas en Perú y Colombia.
Sin embargo, la expansión del coronavirus trastocó el escenario. "En la última semana vimos un crecimiento del 120% en la cantidad de envíos y el número de consultas se triplicó. Hay empresas que cerraron sus puertas pero otras siguen vendiendo y el envío es la única opción", explicó Migliore, aunque apuntó que había cierto temor en los repartidores que se estaría disipando.
"En la primera semana trabajó la mitad de moovers de los que suelen trabajar, pero ya empezó a haber activaciones de gente que estaba esperando ver cómo funcionaban los permisos para circular. Es lo que pasó en Europa: primero hubo un parate y luego empezaron a crecer las ventas online porque a la economía hay que moverla igual", señaló.
En este sentido, dijo que en la provincia de Córdoba siguen trabajando casi normalmente, mientras que en Chile y Uruguay rompen récords todos los días con más pedidos que el día anterior. Solo la ciudad de Buenos Aires estaba más detenida.
"El coronavirus no es una buena noticia por las pérdidas humanas y también económicas. No es bueno que el comercio se detenga, pero en este contexto hay situaciones muy malas como las de las compañías aéreas, mientras que otros negocios como el nuestro son favorecidos. Esto acelera la penetración del comercio electrónico. Cuando vuelva todo a la normalidad, va a ser una normalidad distinta", concluyó.