Fusiones y adquisiciones: en 2018 cayeron 86% en dólares
Los montos se derrumbaron de US$32.253 millones a US$4614 millones y las operaciones descendieron casi 20%; las elecciones postergan decisiones este año
En dólares, la diferencia es elocuente: un 86% menos. De un año para otro, las fusiones y adquisiciones en la Argentina pasaron de un mercado de US$32.253 millones en 2017 a US$4614 millones en 2018. El número es casi la mitad del promedio histórico anual, de US$7000 millones.
Si la inestabilidad económica postergó las decisiones el año pasado, este año será la política la que pondrá el freno por las elecciones , aunque los ojos no se despegarán de los sectores energético (sobre todo en Vaca Muerta y las minas de litio, advierten los especialistas) y de la construcción, dicen los especialistas.
Los datos surgen de un informe de la consultora Orlando Ferreres y Asociados. La diferencia se explica, en parte, por dos operaciones grandes que se cerraron en 2017: las fusiones de Pan American Energy y Axion (por alrededor de US$15.000 millones) y de Cablevisión y Telecom (por alrededor de US$11.000 millones). En ambas se sumaron los activos de las dos compañías para elaborar el número final.
En un año de crisis cambiaria y de la suba del riesgo país, en 2018 la cantidad de transacciones descendió 18,7%. El año cerró con 70 operaciones, 16 menos que las realizadas en 2017.
Dos transacciones grandes se cerraron el año pasado. La primera, la venta del 100% de la red de estaciones de Shell en la Argentina a la petrolera brasileña Raízen por US$950 millones. En la segunda, por US$725 millones, el fondo de inversión estadounidense Advent compró el 51% de las acciones de Prisma, la empresa que maneja el negocio de las tarjetas Visa en la Argentina.
Otras ocuparon titulares por sus protagonistas. A inicios del año que pasó, la constructora Caputo (anteriormente de Nicolás Caputo, amigo de Mauricio Macri) vendió el 83,72% de su paquete accionario a la desarrolladora TGLT por US$109 millones.
"El primer trimestre de 2018 arrancó bien. A mediados de año se desdibujó todo por la devaluación y la suba del riesgo país", resume Mario Bogado, analista de M&A (el acrónimo que se utiliza para designar las fusiones y adquisiciones en inglés, por mergers & acquisitions) de Orlando Ferreres y Asociados. En el arranque del año, además, se concretaron operaciones que se contemplaban desde hacía meses, por lo que hay un "arrastre" de decisiones tomadas el año anterior.
El consultor Alejandro Travía explicó que si bien una devaluación deja una ventana de oportunidad para comprar activos argentinos, porque se abaratan en dólares, el riesgo país -que en diciembre último superó los 800 puntos básicos- pesó más y le puso un freno al mercado.
"Después de una devaluación se reacomoda el valor de las compañías [especialmente de las que facturan en pesos]. Los activos argentinos están baratos cuando uno los compara con empresas similares en la región, pero eso no significa que el nivel de actividad o de rentabilidad que pueda tener esa compañía sea atractivo. Es simplemente una cuestión numérica", dice Travía.
Y como en el mercado de M&A pesan las expectativas, la cercanía de las elecciones presidenciales de 2019 ya empezó a hacer ruido. "En los próximos comicios está en juego qué rumbo toma el país, por lo que la decisión de hacer o no una inversión se medita mucho más", resalta.
Desafíos estructurales
Para entender el nivel de actividad de M&A en la Argentina es clave analizar el número de operaciones, asevera Patricio Rotman, director de Finanzas & Gestión, porque el argentino es un mercado chico.
El año pasado tuvo niveles similares a 2013, cuando se concretaron 72 transacciones. La actividad tuvo mejores números en 2011, con 131 acuerdos cerrados, o 2007, con 143.
En los años de gobierno de Macri los números mostraron una leve mejora del piso de 2015 (año en el que se cerraron solamente 35 operaciones) y en los años consecutivos se acordaron 41 y 86 operaciones en 2016 y 2017, respectivamente.
Para Rotman, en 2018 las fusiones y adquisiciones mantuvieron "un buen ritmo" a pesar de la crisis económica. En cuanto a sectores, entre las mayores transacciones hay varias relacionadas con compañías o activos energéticos. También los servicios financieros y la agroindustria mostraron operaciones, dice.
Fue un año más local, explica el consultor, ya que más de la mitad de las operaciones fue concretada por empresas e inversores argentinos, y así imitaron prácticas que ya están consolidadas en empresas medianas y grandes en otros países del mundo.
Además de los jugadores internacionales, este año se sumaron al escenario los fondos de inversión especializados en adquisiciones (private equity funds y family offices). Un ejemplo es el fondo estadounidense Lone Star, que adquirió el 100% de la compañía de servicios petroleros San Antonio International por US$150 millones.
"En la medida en que en 2019 no haya estabilidad o mejora en las variables inflación, riesgo país y tipo de cambio, no somos demasiado optimistas", resume Bogado, de Orlando Ferreres y Asociados. El especialista asegura que si hay mejoras, se notarán después del tercer trimestre, y da pistas: "Si llega a mejorar la economía hacia el fin de 2019, eventualmente podría verse algo en el sector financiero".
Por otro lado, fuentes del sector revelaron a LA NACION que 2019 podría ser el año en el que se fusionen dos compañías implicadas en la investigación por los cuadernos de las coimas .
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