Fuerte expectativa por los primeros anuncios económicos del gobierno de Javier Milei

El anuncio de las primeras medidas económicas del gobierno de Javier Milei será esta tarde después de las 17. Anoche, los equipos de comunicación oficiales trabajaban en un mensaje grabado del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, que reemplazara la tradicional conferencia de prensa en el quinto piso del Ministerio de Economía.

El principal protagonista del día será Caputo, designado por Milei para encarar el ajuste de la economía, que –se estima– sería de 5,5 puntos del producto bruto interno (PBI). Cerca del ministro ya aseguraban que la hoja de ruta “brutalmente ortodoxa” elegida es un camino hacia un programa cuyo corazón es el ajuste fiscal. La intención, dijeron, es llegar al déficit cero en un año. Actualmente, se presume que el rojo primario de 2023 rozaría un 3,5% del PBI, muy por encima del déficit de 1,9% del producto autorizado en el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Las dudas son dónde se cortará teniendo en consideración que las grandes erogaciones del Estado son gastos sociales y salarios (principalmente), subsidios económicos (más en energía que en transporte), transferencias a provincias y universidades e intereses de la deuda.

Cerca de Caputo –también lo repitió Milei– se pondrá mucho énfasis en la eficiencia del gasto revisando línea por línea del presupuesto. Además, Milei ya había adelantado que se restringirá la obra pública y se propondrá un sistema de iniciativa privado, a pesar de que en el mismo equipo económico afirman que no existe el financiamiento para los mercados voluntarios por cuestionamientos reputacionales.

Por otra parte, el Gobierno tendría que prorrogar –para seguir funcionando– el presupuesto 2023, lo que por la inflación galopante licuaría las muchas partidas destinadas como transferencias a los distintos distritos del país, ya desfinanciados por la baja del impuesto a las ganancias y la devolución del 21% de los consumos impulsadas por la gestión de Sergio Massa.

El valor del dólar

Como ya anticipó el ministro del Interior, Guillermo Francos, un dólar oficial a $650 es aceptable para el Gobierno. Ayer, el dólar cerró en $363,05. La devaluación del oficial no llevaría a una unificación, por lo que seguirá habiendo cepo. En el mercado se prevé un dólar comercial (exportador a $650, parecido a la cotización que regía para liquidar gracias al tipo de cambio diferencial hasta el viernes y otro importador, levemente más alto gracias al impuesto PAIS). Semanas atrás, la vigencia de ese gravamen –uno de los que más creció en la recaudación– fue una de las principales preocupaciones del equipo que encabezaba la transición. El Impuesto PAIS grava a casi todas las importaciones de bienes y servicios (hay excepciones, como alimentos y medicamentos). La duda es si habrá un desdoblamiento, con un tipo de cambio financiero liberado, y dónde dejaría esa situación la fuerte deuda comercial de las empresas.

No habrá más fondos frescos del FMI; ayer negaban un acuerdo con las cerealeras y veían las reservas en el Banco Central (BCRA) en terreno negativo por US$11.000 millones. Se buscará limpiar los pasivos remunerados, pero pedirán paciencia, según contaron. La solución, prometieron sin detalle, será “de mercado”. Hasta marzo, la cantidad de dólares será limitada, en un programa considerado de “transición”.

Un contexto complicado

La inflación terminará este año cerca de 200%, la más alta en más de tres décadas, mientras que la emisión para cubrir el rojo fiscal primario fue cercana a 6 puntos de producto, según analistas privados. En medio de una fuerte sequía y con una sumatoria de parches en la política económica para sostener el “Plan Platita” durante la campaña electoral, la economía terminará este año en recesión.

De hecho, la primera semana de diciembre cerró con una inflación en alimentos y bebidas de 8,2%, según EcoGo, y en todo el mes alcanzaría una variación del 28%. En LCG previeron un 7,4%. De esta forma, se aceleró 4,1 puntos porcentuales respecto de la semana anterior y la suba promedia 12,3% en las últimas cuatro semanas y 17,5% punta a punta en el mismo período. Para FIEL, los alimentos y bebidas subieron un 5,4% en la primera semana del mes, 15,2% comparado en cuatro semanas y 203,6% en 12 meses.

En ese marco, con más de 40% de pobres en la Argentina, con más de tres de cada 10 ocupados por debajo de la línea de pobreza y con ingresos cayendo hace seis años, el gran desafío de Milei y el equipo de Caputo es alinear precios relativos (dólar y tarifas) y ajustar el rojo sin mayorías en el Congreso y evitando que la conflictividad social escale en los meses en que se llevará a cabo la “estabilización”.

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