Fuerte crítica de un premio Nobel a los controles de precios
Dijo que no evitan la suba de la inflación
El premio Nobel de Economía norteamericano Michael Spence afirmó ayer que, aunque permitan controlar la inflación por un tiempo, los acuerdos de precios generan distorsiones tan fuertes que en el largo plazo se traducen en subas "explosivas".
Tras disertar en la Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina (CEMA), el economista, que ganó su premio junto con Joseph Stiglitz y George Akerlof en 2001 por sus investigaciones sobre la asimetría de información en los mercados, dijo ayer en una entrevista con LA NACION que si pretende atraer más inversión el país debe eliminar "riesgos innecesarios". Spence, profesor en la Universidad de Stanford, sostiene que los agentes más informados de un mercado siempre envían señales acerca de sus intenciones.
-¿Qué señales debe dar la Argentina para atraer inversiones?
-Hay que eliminar riesgos innecesarios, como la fluctuación cambiaria excesiva, violaciones del derecho de propiedad o cambios violentos en las reglas de juego. Porque reglas relativamente estables generan un mejor clima de negocios, que el país puede aprovechar para atraer inversiones.
-¿Sirven los controles de precios para bajar la inflación?
-Sólo en determinadas circunstancias, como en una guerra, donde existen problemas de abastecimiento. Es posible que quiebren ciertos círculos inflacionarios, pero no los idealizaría. Desde un punto de vista económico estrictamente, generan una distorsión muy importante porque detienen la suba de precios por cierto período, pero luego este aumento es explosivo cuando los controles se terminan.
-¿Cuáles son los ejemplos más claros de información asimétrica en la economía actual?
-Casi todos los mercados financieros se caracterizan por sufrir esta asimetría, y por eso son tan importantes las regulaciones referidas al acceso a la información, si no para eliminar, al menos para reducir los riesgos para los actores que saben menos dentro del mercado. El problema es que si esta brecha entre los que tienen más y menos información no se elimina, crecen los costos del capital, porque comprar una acción o un bono sería como jugar a la lotería.
-¿Los grandes inversores que tenían bonos argentinos -y que contaban con más información que otros acreedores sobre el riesgo de un default- tienen derecho a seguir reclamándole dinero al país?
-En términos relativos eso es verdad: tenían menor riesgo que los pequeños inversores italianos, pero también hay que tener en cuenta que hubo cambios en las políticas del emisor y en la sostenibilidad de su deuda.
-¿Qué rol debe tener la información en la economía argentina?
-Debe ser una prioridad muy alta, tanto para el sector público como para el privado. El beneficio potencial sobre el área de servicios e infraestructura es enorme, en términos de poder conectarse con el resto del mundo y acelerar el desarrollo económico.
-¿Comparte las críticas de Stiglitz al consenso de Washington?
-El es un brillante economista y gran parte de lo que dice tiene bastante sentido. Aquellos que estudiamos la asimetría de la información defendemos la necesidad de ser gradualista en la apertura de una economía.
-¿Qué opinión tiene sobre la política económica de Bush?
-La situación es positiva, aunque preferiría un menor déficit fiscal y comercial, porque el riesgo de una recesión existe y eso sería muy malo para todo el mundo. Además, existe un crecimiento de la desigualdad social demasiado fuerte.