Ford recoge los frutos de su estrategia global
El crecimiento en Sudamérica, EE.UU. y Asia compensa las pérdidas en Europa
DEARBORN, Michigan—La demostración de poderío financiero que Ford Motor Co. realizó el miércoles mostró que vender autos sigue siendo un negocio en crecimiento, pese a los vaivenes de la economía global.
Los resultados del segundo trimestre de Ford superaron la mayoría de las predicciones de Wall Street, con un aumento en los ingresos de 15% frente al mismo lapso del año anterior y un alza en las ganancias netas a US$1.230 millones. Ford elevó sus cálculos de utilidades para todo el año ya que las pérdidas en Europa se redujeron y los ingresos en Sudamérica y Asia se dispararon.
Sus resultados se destacaron en un trimestre en que el crecimiento promedio de las 500 mayores compañías de EE.UU. que cotizan en bolsa está proyectado en 1,6%. Ese lento crecimiento refleja el modesto ritmo de recuperación en EE.UU., el persistente bache de las economías europeas, el enfriamiento en China e India y las condiciones desiguales en Sudamérica.
Sin embargo, la demanda por nuevos autos y camionetas es mucho mayor, al menos por ahora, y está dando impulso a los resultados de Ford y otras automotrices.
"Esta es una industria en crecimiento. Se está expandiendo 5% al año", muy por encima del 2,5% a 3% del Producto interno Bruto global, dijo el presidente ejecutivo de Ford, Alan Mulally. Pese a preocupaciones a corto plazo sobre la desaceleración de la demanda en Rusia y China, Mulally cree que esos mercados continuarán expandiéndose a largo plazo.
En EE.UU., las automotrices han tenido un mejor desempeño que el resto de la economía en los últimos años. La producción automotriz representa cerca de 20% del crecimiento del PIB de EE.UU. desde el segundo trimestre de 2009, dice la economista jefe de Ford, Ellen Hughes-Cromwick.
Ejecutivos de la industria confían en que las ventas seguirán creciendo en China, India, Rusia y otros mercados emergentes, pese a las señales a corto plazo que muestran una desaceleración en esos mercados. Hay 50 países en los que el PIB per cápita y las tasas relativamente bajas de propiedad de vehículos apuntan a un gran potencial de crecimiento, asegura Hughes-Cromwick.
Ford no es la única automotriz con proyecciones de crecimiento de la demanda global. El presidente ejecutivo del fabricante alemán de autos de lujo Daimler AG dijo el miércoles que espera que las ventas globales de autos suban entre 2% y 4% este año, gracias a las continuas ganancias en EE.UU. y la "constante y significativa expansión del mercado chino". General Motors Co. presentará sus resultados para el segundo trimestre hoy.
El éxito de Ford está basado en un giro estratégico que comenzó cuando Mulally asumió el timón de la compañía en 2006.
Durante buena parte de los años 90 y principios de 2000, Ford se concentró en fortalecer sus rentables franquicias de camionetas y todoterrenos en EE.UU. y dejó grandes espacios vacíos en sus líneas principales en Europa y Asia.
Mulally respaldó un plan a varios años que apuntaba a lanzar una "familia completa" de vehículos en los principales mercados, compitiendo por ventas e ingresos en segmentos en los que Ford previamente no tenía presencia. Esa decisión "abrió otra oportunidad para nosotros", dijo Mulally.
Ford no es la única automotriz que ha tratado de hacer que sus vehículos sean más parecidos debajo del capó, para conseguir ahorros a través de economías de escala. Sin embargo, Ford está teniendo una buena racha con sus diseños y con su decisión de incrementar la eficiencia del consumo de combustible, al usar motores turbocargados para ofrecer más kilometraje a los consumidores sin afectar el desempeño del auto.
La automotriz aún depende mucho de sus operaciones en Norteamérica, que le reportaron ganancias por US$2.330 millones antes de impuestos en el segundo trimestre, frente a US$2.010 millones un año atrás. En Sudamérica, las ganancias fueron de US$151 millones, en comparación con US$5 millones en el mismo lapso de 2012.
En Europa, donde el mercado general se encogerá por sexto año consecutivo, Ford está ganando participación de mercado y ha frenado el declive de sus propias ventas gracias a nuevos modelos como el Kuga y una serie de autos pequeños, incluyendo una furgoneta comercial y una microvan, todos derivados del diseño básico del subcompacto Fiesta.
De todos modos, Ford sigue sin ser rentable en el continente, aunque las pérdidas antes de impuestos se redujeron en el segundo trimestre a US$348 millones frente a US$404 millones en el mismo lapso del año anterior.
Ford está navegando por aguas tranquilas ahora, pero aún enfrenta retos, incluyendo superar un historial de no saber cómo manejar el éxito. Su marca de lujo Lincoln sigue siendo un participante menor en EE.UU. y apenas acaba de comenzar lo que su director global de marketing, Jim Farley, llama un largo proceso de reconstrucción.