Fintech le confirmó al Gobierno que hizo una oferta por Telecom Argentina
El dueño del fondo, David Martínez, se reunió con Sabbatella y dijo que vendería su participación en Cablevisión si el Gobierno se lo ordena; cedería parte del negocio a un grupo de EE.UU.
El empresario mexicano David Martínez, dueño del fondo Fintech, entró junto con su abogado, poco antes de las 18.30 de ayer, en el edificio de Suipacha 760, donde está establecida la Afsca. Allí lo esperaba el titular del organismo, Martín Sabbatella.
Desde el 5 de diciembre del año pasado, Martínez es "amigo" del Gobierno: en aquella ocasión visitó por segunda vez en su vida a Sabbatella para decirle que quería adecuarse a la ley de medios, a diferencia de Héctor Magnetto, CEO de Clarín, de quien es socio en Cablevisión. Quizá por eso el titular de la Afsca le concedió de inmediato la entrevista que los hombres de Martínez en el país habían pedido en su secretaría privada anteayer.
Sabbatella lo recibió en su oficina junto a Daniel Larrache, una especie de jefe de Gabinete del Afsca y mano derecha del ex intendente de Morón. Charlaron durante una hora y 10 minutos, acompañados por café y agua mineral. En ese lapso, Martínez no pudo contener su alegría, según relataron algunos de los asistentes. Les confirmó a los funcionarios que tenía una opción de compra para quedarse con el control de Telecom Argentina, y les avisó que el futuro de esa operación estaba sujeto a la autorización del Estado argentino.
Como el proceso de compra llevaría un tiempo, Martínez considera que abandonar hoy el negocio del cable sería prematuro. Le prometió a Sabbatella que lo haría en caso de que prospere su oferta a Telecom Italia.
De todas maneras, Martínez deberá desprenderse de una parte del cable. Aunque la Afsca aún no lo terminó de estudiar, Cablevisión se escindiría en tres empresas, de las cuales la más grande quedaría para el mexicano. Será una compañía con casi 35% del mercado. Pero Martínez retendrá sólo un 40%, una porción casi condenada a cambiar de manos por su salto al negocio de las telecomunicaciones. La mayoría quedará para un grupo inversor norteamericano.
Aunque Sabbatella lo escuchó, se mostró más interesado en otro tramo del encuentro. Fue cuando Martínez infló el pecho y recordó que, a fin de cuentas, "había traído a todos". Se refería a la propuesta para adecuarse a la ley de medios que presentó esta semana el Grupo Clarín.
El Gobierno considera que Martínez ganó el debate interno en Cablevisión. Y el propio empresario mexicano cree que él fue quien dio la batalla en el interior de Cablevisión hasta que ocurrió lo que él había sugerido hace meses.
Martínez picó en punta por la carrera para quedarse con los activos de Telecom en la Argentina, un suculento negocio que arrojó ganancias por casi 2361 millones de pesos el año pasado. Es una largada en la que también se mencionaron a otros competidores.
El martes, un banquero de la City reconoció a LA NACION que había iniciado sondeos entre diversos grupos: Southern Cross, el fondo de Norberto Morita, ex CEO de la cervecería Quilmes; Alfredo Román, dueño de Exolgan; Eduardo Eurnekian y el Grupo Werthein, que si bien es accionista minoritario de la compañía y está a cargo de la vicepresidencia (en manos de Gerardo Werthein), no tiene el llamado first refusal , el derecho a igualar la mejor oferta de otro eventual comprador de una porción de la empresa. También había mencionado a Martínez, dueño de acciones preferidas pero sin derecho a voto.
Con el desembarco de Martínez en el negocio de las telecomunicaciones, el mapa telefónico argentino comienza a llenarse cada vez más de banderas de color blanco, rojo y verde. Sucede que el timón de Fintech es compatriota de Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del planeta, amigo de Juan Manuel Abal Medina, padre del jefe de Gabinete, y también de vínculo cercano con el dueño de Fintech. Está presente en los negocios locales a través de Claro, la mayor operadora de telefonía celular del país.