Fintech afirma que desde la próxima semana será el nuevo dueño de Telecom Argentina
David Martínez, el empresario mexicano dueño del fondo, ya pidió al Gobierno que continúe con la licitación de ancho de banda para poder brindar servicios 4G
David Martínez, el empresario mexicano que dirige el fondo Fintech e hizo una oferta de 960 millones de dólares a Telecom Italia para quedarse con su participación dominante en Telecom Argentina, tiene todo listo para convertirse desde la semana próxima en el dueño formal de la compañía de telecomunicaciones. "Es inminente [el cierre de la operación]. Se trata de una cuestión de horas", afirmó a LA NACION un estrecho colaborador de Martínez, que pidió la reserva de su nombre.
Si bien la compra de Telecom es una operación compleja que debe atravesar un laberinto de aprobaciones y composiciones societarias, Martínez y sus hombres comenzaron a trabajar en ella hace más de un mes, cuando Telefónica de España amplió su participación en Telco, el primer accionista de Telecom Italia. Para Martínez, esa operación dejaba a la española, dueña de Telefónica en el país, sin argumentos ante eventuales críticas por monopolio , por lo que los dueños de Telecom estarían obligados a vender.
Con una avidez especial por los negocios grandes, en octubre el empresario se puso en contacto con el CFO de Telecom Italia, Piergiorgio Peluso, y comenzaron las tratativas que culminaron el miércoles pasado, cuando Fintech -compuesto por diversos inversores, en su mayoría mexicanos- le presentó al management de la compañía una oferta por los activos en la Argentina que ya había sido parcialmente acordada con los máximos ejecutivos de la empresa italiana. Ellos, a su vez, la presentaron anteayer en su asamblea de accionistas.
En las próximas horas, según la información que manejan en el entorno de Martínez, la italiana definirá las últimas cuestiones legales y la compañía pasará a sus manos y, en no más de seis meses, espera recibir la aprobación de la Secretaría de Comunicaciones, entre otros organismos públicos, para contar con la venia oficial.
El director de Fintech se comprometió a hacer una oferta idéntica a los tenedores de acciones de la empresa en la Bolsa, algo a lo que está obligado por ley. De acuerdo con su equipo contable, les ofrecerá entre US$ 19 y 20 por papel a los dueños de ADS, pero en la Argentina los pagará en pesos, algo que hace a la oferta mucho menos interesante.
Martínez tiene definido el día después de su ingreso formal. Durante un período de transición mantendrá al frente de Telecom Argentina a Stefano De Angelis, su máxima autoridad, que convivirá con un equipo dispuesto por Fintech y encargado de liderar la transición. El ejecutivo italiano les avisó a sus jefes en el Viejo Continente que quiere regresar a su país, por lo que el cocomando será efímero.
Cuando concrete el desembarco, Martínez pugnará para que el Gobierno continúe con la licitación de ancho de banda que insinuó en varias ocasiones y nunca concretó. Para Fintech, la clave del futuro crecimiento de Telecom pasa por la prestación de servicios 4G, que están de moda en otras latitudes, pero nunca llegaron a la Argentina.
"Durante los últimos tres años, la empresa puso US$ 500 millones por período, pero las inversiones pueden ser enormes si se licitan más bandas en 3G y en 4G. Va a haber un crecimiento exponencial de las oportunidades de negocios en telecomunicaciones", le dijo Martínez a uno de sus colaboradores más cercanos esta semana.
Martínez es casi desconocido en la Argentina, quizá por su aversión a la difusión de fotografías. A la inversa, él conoce con precisión algunas de las facetas del país. Dice que aprendió a reconocer algunas de las mañas de los porteños en 1983, cuando como empleado del Citibank le tocó participar en la reestructuración de la deuda soberana argentina. No comprende, por caso, por qué a Cristina Kirchner se la llama por su nombre antes que por su cargo, algo que jamás ocurriría en México. Ni entiende por qué algunos pronuncian su nombre en inglés, cuando su origen es español. Esta semana lamentó ese malentendido con uno de sus abogados: "No me pasa en ningún otro país del mundo".
Tiene buena relación con el titular de la Afsca, Martín Sabbatella, a quien visitó anteayer por la tarde , y con varios miembros del Gabinete.
En la Argentina tiene socios poderosos. Comparte con el banquero Jorge Brito, dueño del Macro y hasta hace poco de vínculo aceitado con el kirchnerismo, un desarrollo para generar energía denominado Genneia. También tiene un vínculo aceitado con Eduardo Eurnekian, el mayor concesionario aeroportuario del país.
Pero su socio más importante es Héctor Magnetto y el Grupo Clarín, con quien convive en Cablevisión (tiene el 40 por ciento).
Según Martínez, tiene una buena relación con el hombre fuerte del multimedios, pese a que el mexicano presentó un plan de adecuación a la ley de medios a principios de diciembre pasado, cuando Clarín mantenía una lucha encarnizada en la Justicia con el Gobierno. Por cuestiones de confidencialidad, sin embargo, les avisó a los hombres de Magnetto que había hecho una oferta por Telecom Argentina poco antes de que la noticia trascendiera en Italia. No pudo hacerlo en persona porque Magnetto no se encontraba en el país.
La inversión en la compañía de telecomunicaciones podría obligarlo, por la ley de medios, a salir por completo del negocio del cable. Martínez no está tan seguro de que eso suceda. Si bien está dispuesto a hacer lo que le mande el Gobierno, presentará alternativas. "Podrían contraer deuda con nosotros que luego se repague con equity [participación en la empresa]", deslizó uno de sus asesores.