Mercados: la leve recuperación trajo algo de optimismo de cara al inicio de 2020
La última semana volvió a mejorar lo s ánimos en el mundo financiero y eso hace que enero comience con buenas expectativas; de todos modos, se necesitará nueva información sobre el tratamiento de la deuda y otras variables de la economía local para vislumbrar lo que puede suceder durante todo 2020
Semana corta, pero intensa. Excelente para el riesgo argentino, con inversores que terminan diciembre creyendo en Papa Noel. Enero comienza, en principio, con buenas expectativas. No obstante, la posibilidad de repetir este rally será difícil. Se necesitará nueva información concreta sobre el avance de las negociaciones, y quizás una oferta sobre la mesa para empezar a discutir, para ajustar paridades a niveles más cercanos al 70%. Algo que tranquiliza: no se espera volver a ver el piso debajo del 40%.
1- Llega el tiempo de los balances
El mercado local está cerrando mejor de lo que se pensaba en septiembre, pero claramente mucho más complicado que las expectativas que se tenían a fines de 2018. El balance así es realmente "duro" dentro de un 2019 con una macroeconomía muy deteriorada, en la que la incertidumbre electoral empeoró las cosas. Llegar a diciembre, en consecuencia, no fue nada gratis para los inversores. Básicamente, en la mayor parte del año, sólo los muy conservadores resultaron ilesos.
No hubo muchas estrategias ganadoras, y las que hubo no fueron para inversores con problemas cardíacos. Se necesitó más de una vez un manejo perfecto de los tiempos de entrada y salida para no quedar atrapado en un movimiento poco feliz de los precios. De hecho, los bonos en dólares cierran con caídas promedio en el año del 25%. Mientras que el S&PMerval acumula una baja del 27%. Todo en el marco de un tipo de cambio oficial que, hasta la reimplementación del cepo al dólar, se devaluó un 58%; volviendo, en consecuencia, al resurgimiento de la brecha con otros tipos de cambio de referencia como el que se desprende del arbitraje de bonos.
2- Bonos estatales que sí se pagarán
Luego de anunciar el rereperfilamiento de las Letes en dólares, el Gobierno sí cumplirá en las próximas horas con el pago de los Descuentos y el Century (unos US$880 millones), a la vez que también parece que sostendrá el cronograma de vencimientos en pesos -incluidas las Lecaps-. Estos dos últimos puntos fueron una buena noticia para el mercado que busca sostener las expectativas de una reestructuración amigable y rápida. De acá, se debe leer la recuperación reciente de las paridades del orden de 40% en promedio a niveles del 50/52%.
Ahora, la estrategia de sostener las negociaciones por la deuda sin un default previo, dependerá de los dólares que obtenga, pero, en especial, del éxito que tenga Guzmán en las colocaciones que parece hará en contracara a cada vencimiento en pesos importante. Más allá del costo que deba convalidar en estas operaciones, el ratio de renovación que logre será el dato clave: si es bajo, no dejará de imprimir ciertas dudas sobre los pagos futuros. En particular, en febrero y marzo, en donde sólo los vencimientos de Lelink, Lecaps y Lecer suman en promedio unos $81.000 millones por mes (unos US$1400 millones).
3- En lo externo, el año termina mejor de los esperado
No hay dudas de que la primera impresión que nos deja 2019 en lo externo es que el año termina mucho mejor de lo que empezó. Esto lo lleva a lucirse aún más. El temor a una guerra comercial sinfín entre Estados Unidos y China parece finalmente enfriarse, de la mano de un primer acuerdo que se firmaría en pocas semanas, y así la probabilidad de una nueva crisis se reduce.
El Brexit, otro factor de volatilidad, pero más focalizado en Europa también parece cerrar el año por el "buen" camino. Mientras que los ruidos políticos varios con los que se tuvo que convivir quedaron circunscriptos a algún movimiento puntual y temporal en las cotizaciones, pero sin poner en jaque la tendencia. Así, la desaceleración es un hecho, pero la recesión parece alejarse. Gran parte de esta razón se debe buscar en el accionar de los Bancos Centrales, que, con sus políticas monetarias, volvieron a actual como "salvadores". Sin ellos, que volvieron a apostar a la expansión de la liquidez como medio para estimular la recuperación, la historia hubiera sido otra. La Reserva Federal en este "juego" es el ganador. La reversión de su política entre 2018 y 2019 dio el aire que pocos esperaban a fines del año pasado.
Los fondos comunes, sobrevivientes
El patrimonio de la industria cierra el año en niveles de $830.000 millones, recuperando en pesos los niveles de julio pasado, y creciendo cerca de 38%. No obstante, la recuperación reciente se basa en una industria con una estrategia diferente, que debió una vez más volver a readaptarse. Hoy, el 42% de los activos que administran están concentrados en Money Markets (liquidez casi inmediata), cuando hace un año explicaban sólo el 25%.
Esta participación se la restaron a los de Renta Fija, que se ubica hoy en torno al 30% -más de 15 puntos por debajo de diciembre 2019-. La razón encuentra más que sólido fundamento en el comportamiento de la deuda argentina, que incluyó, como un duro golpe, el reperfilamiento de agosto de todas las letras de corto plazo, y que sólo muy parcialmente pudo compensar el atractivo de los fondos de Renta Fija enfocados en Latam (y en dólares). En este marco cierra el segundo año difícil para la industria, que nuevamente obligó a las sociedades gerentes a readaptarse. De hecho, medida en dólares, cualquier comparación es complicada. De lo que se habla es de una industria que paso de más de US$34.000 millones en marzo de 2018 a unos US$11.500 millones ahora.
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