Fiat se dispone a absorber completamente a Chrysler
La automotriz italiana Fiat SpA elabora un plan para adquirir la parte de la estadounidense Chrysler Group LLC que le falta y luego realizar una oferta de acciones de la empresa combinada en Estados Unidos con el fin de apuntalar sus finanzas, dijeron fuentes al tanto
Fiat estaría negociando con un grupo de bancos de inversión para financiar la compra del 41,5% de Chrysler que le pertenece al fideicomiso UAW Retiree Medical Benefits Trust. La participación valdría entre US$1.750 millones y US$4.270 millones, según cálculos de Fiat y del fideicomiso, que libran una disputa legal sobre el precio. Fiat se rehusó a comentar.
La fusión de Chrysler y Fiat sería un gran paso para hacer realidad la visión que el presidente ejecutivo, Sergio Marchionne, trazó para Fiat cuando asumió las riendas de la empresa hace casi una década. La operación también sería bien vista por el gobierno estadounidense, que en 2009 supervisó la reestructuración de Chrysler en una corte de bancarrota y otorgó el control de la empresa a Fiat.
Philippe Houchois, analista del banco UBS, dijo que colocar acciones de las empresas combinadas en EE.UU. tiene sentido. "Creas una compañía que, de cara al futuro, se parece más a Ford [Motor Co.] que a Renault-Nissan", observó. "En este momento, hay un hijo bueno con un padre en problemas, así que eso es peligroso", añadió. "Si se invierte la relación, Fiat se convierte en una división de Chrysler, se vuelve más manejable".
Marchionne, un italiano nacionalizado canadiense de 60 años que empezó su carrera como contador, llegó a Fiat en 2004 y señaló que la compañía sólo podría sobrevivir a largo plazo si encontraba un socio que le permitiese convertirse en un fabricante global capaz de competir con rivales como General Motors Co., Volkswagen AG y Toyota Motor Corp. En 2012, GM, VW y Toyota produjeron más de ocho millones de vehículos cada una. Fiat fabricó cerca de dos millones y Chrysler unos 2,4 millones.
La necesidad de obtener escala quedó en evidencia en las últimas semanas, cuando GM y VW anunciaron planes de invertir miles de millones de dólares para expandirse en China. Fiat y Chrysler siguen buscando revitalizar sus operaciones en el mayor mercado de autos del mundo.
Durante la profunda caída del sector en EE.UU. en 2009, muchos expertos creyeron que Chrysler era demasiado pequeña y débil para competir a nivel global. El gobierno incluso consideró dejar que la compañía colapsara antes de llegar a un acuerdo que le daba a Fiat 20% de Chrysler y el control operacional.
Desde entonces, Marchionne ha devuelto a Chrysler a la rentabilidad, la empresa ha pagado sus préstamos al gobierno, y Fiat ha elevado su participación a 58,5%. El presidente ejecutivo ha expresado su deseo de comprar el resto de Chrysler, pero sus esfuerzos se han retrasado por la crisis europea, que ha golpeado las finanzas de Fiat. Sin las ganancias de Chrysler, Fiat arrojaría pérdidas.
Una fusión podría ayudar a Fiat porque las automotrices necesitan invertir continuamente miles de millones de dólares en capital para desarrollar modelos y actualizar plantas. La colocación de acciones en EE.UU. crearía una nueva fuente de financiamiento para la empresa, dijeron fuentes al tanto.
Marchionne también está ansioso de combinar las compañías en parte para que Fiat pueda acceder al efectivo de Chrysler, el que por ahora está fuera de su alcance por acuerdos con los acreedores de Chrysler. Una empresa totalmente fusionada facilitaría la refinanciación de la deuda, dicen analistas.
Marchionne ha dicho que cree que la fusión podría realizarse en 2014. Con 11.100 millones de euros en efectivo y activos líquidos a fines de 2012, excluyendo los de Chrysler, Fiat tiene los fondos para adquirir el resto de su socio. Pero la transacción podría reducir su calificación de deuda, lo que elevaría sus costos de endeudamiento.
Una fuente al tanto dijo que Marchionne estaría dispuesto a correr ese riesgo siempre y cuando la rebaja no le cierre a Fiat completamente el acceso a los mercados de capital.