Facebook piensa más en planes de largo plazo que en obtener ganancias inmediatas
Mark Zuckerberg está decidido a destinar sumas millonarias en la próxima década al desarrollo de emprendimientos; esta semana hubo ventas de acciones
SAN FRANCISCO - Los accionistas de Facebook recibieron esta semana un recordatorio como para hacerlos reflexionar. Es la compañía de Mark Zuckerberg, que está decidido a gastar miles de millones de dólares en la próxima década en emprendimientos que quizá nunca generen ganancias sustanciales.
Facebook informó sobre un fuerte crecimiento de sus ingresos y ganancias en el tercer trimestre del año, y sigue con su reciente sucesión de desempeños impactantes.
Pero en una llamada de conferencia para debatir los resultados con los inversores, Zuckerberg, el cofundador y CEO de Facebook, se centró más en su visión de la compañía para los próximos tres, cinco y diez años.
Habló de su reciente adquisición de WhatsApp por US$ 21.800 millones y del objetivo de pasar de los 600 millones de usuarios actuales de la aplicación de mensajería a mil millones. "Para nosotros, los productos en realidad no son tan interesantes para hacer negocios hasta que tienen alrededor de mil millones de personas usándolos", sostuvo.
Además, ponderó el potencial de Oculus VR, la compañía de realidad virtual que Facebook compró por US$ 2000 millones y que necesitará "un montón de años" para aportar a las ganancias de Facebook.
Y habló de la perspectiva de llevar a gente de países pobres como Zambia al uso de Internet, un emprendimiento casi caritativo que no obtendrá ganancias financieras por mucho tiempo. Ni una vez pronunció la palabra "ganancias".
Zuckerberg tiene el 55% de los votos en Facebook, según la última declaración de la compañía. Por esa razón, si los inversores no concuerdan con su visión, no tienen otra alternativa que vender sus participaciones. Y muchos vendieron, lo que hizo caer las acciones de la compañía 8,3% en las operaciones fuera de hora.
Sus comentarios, junto con la información de que los gastos podrían aumentar de 55 a 75% en 2015, para ayudar a concretar ese plan con una visión de largo plazo, pesaron más que lo que fue un gran trimestre para la compañía.
La compañía informó que los ingresos del tercer trimestre crecieron un 59% respecto del mismo período un año antes, a US$ 3200 millones. La mayor parte de los ingresos de Facebook provienen de la publicidad; alrededor de dos tercios de esos dólares provienen ahora de avisos en dispositivos móviles. Hace un año, estos ingresos conformaban la mitad respecto del total.
El ingreso neto en el trimestre fue de US$ 806 millones, el equivalente a 30 centavos por acción. Eso representa un aumento del 90% en comparación con ese período del año previo, cuando la cifra total fue de US$ 425 millones (17 centavos por acción). Excluyendo los costos relacionados con adquisiciones, compensación de empleados e impuestos, Facebook obtuvo una ganancia de US$ 1150 millones, o 43 centavos por acción, un aumento del 73% comparado con el año pasado.
Analistas de Wall Street habían previsto que la compañía ganaría 40 centavos por acción sobre esa base ajustada, y que tendría ingresos de US$ 3100 millones.
Los gastos fueron lo suficientemente bajos como para que la compañía obtuviera un margen de ganancias operativas del 44%, cifra que normalmente encantaría a los inversores y que superó las expectativas. "Facebook Atlas es la cosa más grande que entra en competencia con Google en mucho tiempo", dijo Jan Rezab, CEO de Socialbakers, una firma de análisis.
Pero el entusiasmo se desvaneció cuando Zuckerberg comenzó a hablar de las inversiones a largo plazo de la compañía. El jefe financiero de Facebook, David Wehner, alertó que el año que viene los gastos aumentarán de un 55 a un 75%, al invertir la compañía en sus nuevas iniciativas, lo que incluye a WhatsApp, Oculus y plataformas publicitarias como Atlas, que permiten a la gente de marketing elegir la edad, el género y otros atributos que quieren tener como blancos para avisos que se publicarán más allá de Facebook.
Estos planes dan cuenta de una tensión que hoy existe entre fundadores de Silicon Valley como Zuckerberg, con planificaciones de largo plazo, y los operadores de Wall Street, que piensan en horizontes de no más de uno o dos años.
Traducción de Gabriel Zadunaisky