Exxon apuesta 31.000 millones de dólares al desarrollo del gas natural
Exxon Mobil Corp. realizó una apuesta de US$ 31.000 millones a que el gas natural jugará un rol clave para satisfacer las futuras necesidades energéticas del mundo, con lo cual se posiciona para reescribir el debate global sobre política energética.
En la primera gran adquisición de la empresa desde el mega-acuerdo que creó la compañía en 1999, Exxon afirmó el lunes que compraría la mucho más pequeña XTO Energy Inc. en un acuerdo de acciones, lo que prácticamente convierte a XTO en una unidad enfocada en el desarrollo de gas natural en densas formaciones rocosas en todo el mundo.
Para Exxon, la mayor empresa petrolera que cotiza en bolsa del mundo, el acuerdo indica que prevé cierto debilitamiento en la primacía del petróleo.
Gran parte del crudo restante en el mundo está en manos de países que no tienen intenciones de compartir las ganancias con empresas extranjeras. En tanto, otras fuentes de energía, como el carbón, enfrentan límites medioambientales, y la energía renovable sigue siendo un contribuyente demasiado pequeño para tener un impacto considerable en el corto plazo.
Esto deja al gas natural como el combustible que se prevé que crezca con rapidez en un mundo que demanda más energía, y más limpia. Se espera que el gas natural tenga una ventaja sobre otros combustibles en momentos en que se le pone precio a las emisiones de carbono, afirma Rex Tillerson, el presidente de Exxon.
Al adquirir una gran fuente de producción de gas natural en Estados Unidos, Exxon prevé adoptar un papel más activo en el potencial debate sobre política energética.
"Probablemente Exxon se convierta en un gran activista por el gas como la fuente de energía preferida en EE.UU.", ensaya Neil McMahon, un analista de Sanford Bernstein. Ejecutivos de Exxon ya enfatizan la forma en que el gas natural, producido en EE.UU., mejorará la seguridad de la energía y creará empleos. Y la empresa podría presionar para hacer que el uso de gas natural sea más común en toda clase de actividades, desde generación eléctrica hasta camiones que recorren largas distancias.
La clase de producción de gas natural que compra Exxon, conocida como gas no convencional, apenas existía hace una década. Hoy trata de abrir formaciones de esquisto y otras rocas densas para liberar el combustible. El desarrollo de estos movimientos de esquistos ha alejado a EE.UU. de la posibilidad de convertirse en un gran importador de gas natural a ser una fuente del recurso.
Durante los últimos años, Exxon enfrentó críticas por no gastar sus grandes reservas de efectivo en adquisiciones. Desde 2001, la empresa ha gastado miles de millones de dólares para recomprar 2,5 millones de sus propias acciones.
La compra de XTO acallará esas críticas, pero también podría provocar quejas sobre la alta suma que Exxon está pagando por la empresa, temores que causaron un descenso del precio de la acción de Exxon el lunes. Exxon acordó pagar una prima de 25 por ciento sobre el precio de cierre de XTO del viernes.
El acuerdo combina dos empresas del área de la ciudad de Dallas, estado de Texas, con reputaciones parecidas de ser eficientes y tener una gerencia conservadora. Además de ofrecer US$ 31.000 millones en acciones, Exxon se hará cargo de unos US$ 10.000 millones en deuda de XTO. Exxon no espera un ahorro de costos o un aumento en las ganancias significativos con la compra.
La empresa combinada controlará unos 3,23 millones de hectáreas de tierra sobre reservas de gas no convencional en EE.UU., más que cualquier otra empresa, según Exxon. XTO tiene posesiones significativas en los estados de Texas, Louisiana, Arkansas, Oklahoma y Pensilvania.
Exxon se concentró en encontrar y comprar recursos de gas de esquistos y otros recursos gasíferos no convencionales fuera de EE.UU., y estableció presencias importantes en Canadá, Polonia, Alemania y Argentina.
Con XTO, Exxon obtiene la oportunidad de poner en uso su capital para expandir su base de recursos, especialmente en los esquistos de EE.UU.