Exigen mujeres en las cúpulas de las compañías
Bruselas quiere imponer cuotas en los consejos
BRUSELAS.– En la semana que pasó, Bruselas puso ayer la primera piedra para endurecer las políticas que fomentan la presencia de mujeres en las cúpulas empresariales. Un año después de presentar una iniciativa voluntaria para las compañías, la Comisión constató que los resultados son decepcionantes y se dispone a dar el siguiente paso. Las palabras de la comisaría de Justicia, Viviane Reding, responsable de este proyecto, apuntan a la fijación de cuotas en los consejos de administración.
"Hablemos del futuro de nuestra economía", arrancó la vicepresidenta de la Comisión Europea al presentar el informe sobre cómo ha evolucionado la presencia de mujeres en cargos de responsabilidad corporativa. Reding se esforzó en presentar el problema como una cuestión económica. "Las empresas con mayor presencia femenina al mando tienen mejores resultados; las mujeres significan negocio", dijo.
Consciente de que resulta difícil convencer a empresas y gobiernos de las ventajas de una mayor presencia femenina, la vicepresidenta decidió cargarse de razones antes de presentar su iniciativa. Hasta el 28 de mayo, la Comisión mantendrá abierto un proceso de consulta pública para que empresas, gobiernos, organizaciones de mujeres, recomienden qué hacer para mejorar las cifras.
El avance resulta lento. Las mujeres suponían un 11,8% del total en los consejos de administración a fines de 2010, porcentaje que en enero se situó cerca del 14 por ciento. Y eso a pesar de que acaparan casi la mitad del empleo europeo y son responsables del 70% de las decisiones de consumo. "No es brillante, pero es un ritmo algo mejor al de hace años y se debe a la insistencia de la Comisión", concluyó Reding. Sin embargo, a este ritmo harían falta 40 años para conseguir consejos de administración equilibrados.
En los puestos presidenciales, los resultados son aún peores. Del 3,4% de grandes empresas que en 2010 tenían una mujer al frente se produjo un mínimo descenso hasta el 3,2% registrado en enero. ‘No soy una gran fan de las cuotas, pero me gusta lo que las cuotas consiguen", avanzó Reding. La funcionaria mencionó diferentes alternativas: multar a las compañías que no cumplan lo establecido, anular los acuerdos de composición de los consejos, premiar a las compañías que logren una equiparación en sus cúpulas o circunscribir las medidas a las empresas públicas.
Reding subrayó que las cifras mejoran cuando se actúa. Como ejemplo citó a Francia, que recientemente introdujo cuotas y logró duplicar la presencia de mujeres en los consejos hasta representar el 22% del total. En España, el peso femenino se incrementó en el último año, pero tímidamente: de un 9,5% al 11,5%, por debajo del promedio comunitario.
Como respaldo a sus postulados, la vicepresidenta comunitaria esbozó una encuesta europea sobre el apoyo ciudadano a estas cuestiones y se mostró muy sorprendida por los resultados. Casi nueve de cada 10 europeos creen que, a igualdad de cualificación, las mujeres deberían estar representadas de forma igualitaria en los puestos de responsabilidad de las empresas. Pero el dato que más puede animar a las autoridades europeas a atreverse con las cuotas es el siguiente: el 75% de los ciudadanos apoya la imposición de cuotas si no hay otra forma de garantizar esa igualdad.
Con los resultados de la consulta pública que concluirá a finales de mayo, la Comisión elaborará una propuesta para atajar el problema. Hace un año, la propia Reding animó a las compañías a firmar un acuerdo voluntario para elevar la presencia de mujeres en los consejos al 30% en 2015 y al 40% en 2020. En el entorno europeo, sólo 24 empresas se adhirieron a la iniciativa.
La existencia de un marco común europeo sobre la presencia de mujeres al mando disminuye también las trabas para las compañías presentes en varios países, que deben adaptarse a diferentes legislaciones. Como ejemplo, Reding citó el caso español, por el que las firmas que concurren a concursos públicos deben cumplir la ley de igualdad, una exigencia que no existe en otros Estados. No obstante, el informe constata que España no impone obligaciones legales en ese sentido y que las medidas encaminadas a que las mujeres representen el 40% en los consejos de administración en 2015 son sólo recomendaciones.