Exigen a las petroleras un 15% más de producción en dos años
Surge de un acuerdo entre las provincias y la Nación; para los expertos, es una meta casi imposible
Las provincias agrupadas en la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) acordaron ayer exigir a las empresas petroleras un incremento de la producción de crudo y gas del 15% en un plazo de dos años.
El documento, firmado también por dos funcionarios nacionales, completa las advertencias lanzadas en el acta que la Ofephi emitió hace dos semanas, en la que los gobernadores amenazaron con "la reversión inmediata de aquellos permisos de exploración o concesiones de explotación" en los casos en los que se registren bajos niveles de inversión. Las condiciones impuestas ayer, si bien de muy difícil cumplimiento, extienden a dos años el plazo para cualquier sanción, lo que en la práctica constituye un muy largo plazo en comparación con la dinámica cada vez más acelerada que tomó la pelea entre el Gobierno e YPF.
"Las autoridades provinciales y nacionales establecen como meta un incremento en la producción de crudo del orden del 15% piso promedio del total país, en una primera etapa, asociado a la exigencia de un incremento de las inversiones, como aporte inmediato al objetivo de alcanzar el autoabastecimiento petrolero destinado a la refinación", dice el primer punto del acta firmada ayer. Más abajo se repite la exigencia para el caso del gas, con el fin de "sustituir importaciones". Las importaciones gasíferas -tanto desde Bolivia como a través de barcos metaneros- habían sido hasta ahora uno de los pilares de la política energética desplegada desde 2003 por el Ministerio de Planificación Federal.
La reunión fue encabezada por el presidente de la organización y gobernador de Chubut, Martín Buzzi, y participaron los mandatarios de Neuquén, Jorge Sapag, y de Salta, Juan Manuel Urtubey, además de funcionarios de Mendoza, La Pampa y Formosa. Por parte del Estado nacional concurrieron el secretario de Energía, Daniel Cameron, y el número dos de Planificación Federal, Roberto Baratta. Entre los firmantes también figuran legisladores y representantes sindicales.
El documento añade que serán las provincias las que "implementarán los procedimientos correspondientes para cada jurisdicción, a ser aplicados sobre cada operadora que presente un incumplimiento en materia de inversiones, asociadas a una caída manifiesta e injustificada de producción o de reservas de hidrocarburos".
Ninguna de las empresas hizo ayer comentarios públicos sobre esta exigencia.
La producción de petróleo en la Argentina viene cayendo desde 1998, con la sola excepción de un leve repunte en 2001. En estos 13 años, cayó 34 por ciento. El año pasado sufrió un duro golpe por los conflictos sindicales (de petroleros y otros gremios) que paralizaron la producción de algunos yacimientos. Datos preliminares hablan de una caída del 8,5% en 2011.
En el caso del gas, la caída de la producción ha sido constante desde 2004, con la sola excepción de una pequeña suba de 0,4% en 2006. La baja acumulada asciende al 14 por ciento.
"A menos que esta exigencia sea producto de estudios detallados, provincia por provincia, que justifiquen que un incremento de la producción sea posible, creo que se trata más bien de otro hecho de características políticas y mediáticas, porque la caída de la producción no es momentánea sino estructural", opinó Jorge Lapeña, presidente del Instituto Argentino de la Energía Gral. Mosconi.
Otro especialista, muy consultado por casi todas las empresas, fue más enfático: "No se puede ordenar y aumentar la producción porque sí. Es un disparate técnico. Hay restricciones técnicas. Van a romper los yacimientos; esto no es una fábrica".
Cumplimiento
La defensa de la exigencia del 15% más de producción corrió ayer por cuenta de Buzzi. "Hoy terminamos de establecer las mediciones para ver cuáles son los yacimientos que cumplen con los parámetros a los que tienen que acceder y hay empresas que están cumpliendo, otras que tienen una producción estable y otras en franca retracción", dijo el gobernador chubutense, y aclaró que algunas empresas, como Pan American Energy, Tecpetrol y Capsa, han cumplido con sus compromisos, mientras que YPF no lo ha hecho.
Sapag, en cambio, prefirió no adelantar si pensaba quitar alguna concesión. "No acostumbro a contestar preguntas hipotéticas", dijo. Al interior de la Ofephi, Chubut y Neuquén mantienen posturas diferentes. Mientras que la primera (cuya principal operadora petrolera es PAE) tiene una postura más crítica hacia YPF, Neuquén (donde tiene más peso la empresa de Repsol y el Grupo Petersen) exhibe una postura más conciliadora.
De hecho, la primera propuesta que se analizó fue exigir a las petroleras un 15% más de inversión, un objetivo más fácil de conseguir, pero difícil de verificar. Luego esa propuesta fue cambiada por la exigencia de más producción, según contó un protagonista de las deliberaciones.
En tanto, YPF informó ayer a la Bolsa de Comercio su versión sobre el episodio que ocurrió ayer en su reunión de directorio, a la que intentaron entrar el secretario de Energía, Daniel Cameron, y el viceministro de Economía, Axel Kiciloff, pero fueron rechazados. Según ese texto, el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, comenzó la reunión hablando de la situación política que enfrenta la compañía. "YPF viene siendo objeto de algunas críticas injustas y de advertencias por parte de autoridades nacionales y provinciales", dijo. Y recordó que, en noviembre último, Baratta dijo en una reunión de directorio que el Gobierno estaba "en un todo de acuerdo con las actividades que la compañía viene desarrollando".
En el comunicado a la Bolsa, YPF adjuntó una copia de la actuación del escribano Carlos del Río, en la cual las autoridades de la petrolera dicen estar "encantados de recibir a los nombrados funcionarios". Para ello, añaden, les ofrecieron planificar un encuentro aparte, "toda vez que las reuniones de directorio deben ser protagonizadas exclusivamente por los directores que legítimamente lo integran conforme la reserva y confidencialidad previstas en la normativa vigente". Baratta es el funcionario nombrado por el Estado para participar de esas reuniones.
Allí se insiste en que "en ningún momento se les negó la entrada a la reunión de directorio" a Baratta y al síndico suplente Gustavo Mazzoni. Por el contrario, se les solicitó su participación, pero ellos decidieron retirarse.
El acta añade una curiosa anécdota relatada por el presidente de la Cámara Argentina de Comercio, Carlos de la Vega, director independiente en YPF. Mientras estaba junto con otros directores en el hall de entrada, Baratta se les acercó y les dijo: "Ustedes son directores independientes... ¿Qué van a hacer? Ustedes pueden no participar de la reunión... Ustedes lo deciden". La presión no surtió efecto, ya que de la reunión participaron todos los directores independientes, entre ellos el economista Mario Blejer, alguna vez presentado públicamente como el candidato de Amado Boudou para la presidencia del Banco Central.
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