Ex socio de la esposa de Rico, amigo de Menem y enemigo de Economía, Cúneo clava sus dardos
El empresario acusado de participar en maniobras ilegales afirma que Mac Karthy y Silvani no tienen voluntad para terminar con la evasión; además, cree que quieren perjudicar las aspiraciones del ex carapintada.
"Si hay un solo litro de contrabando de combustible en la Argentina, el culpable es el secretario de Energía, César Mac Karthy." El autor de la detonante frase es Santiago Cúneo, el hombre que pudo vencer la resistencia del ministro Roque Fernández, del titular de la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos), Carlos Silvani, y del propio Mac Karthy.
Pero sus dardos no terminaron ahí:"Tengo a todos mis abogados preparando un juicio contra Silvani y contra el Estado, por tenerlo como funcionario", aseguró en diálogo con La Nación . Cúneo cree que las acusaciones de la AFIP que pesan en su contra se deben a que él fue "el único que se enfrentó a las petroleras".
"Si quieren cortar la evasión, que se paren en las puertas de las petroleras para ver de dónde vienen y a dónde van los camiones", dijo el ex radical, que saltó a la fama cuando, a los 17 años, tomó el comité nacional de la UCR en apoyo al levantamiento carapintada de 1987.
Expulsado del radicalismo, Cúneo pasó al Modín de Aldo Rico y conoció al presidente Carlos Menem a través de un conocido periodista de un diario económico, que luego formó una sociedad que tenía como misión distribuir gasoil presuntamente importado por Cúneo desde Uruguay. El propio presidente reprendió en una reunión de gabinete a Fernández y a Mac Karthy, porque este último se negaba a firmar una resolución que le permitía a Cúneo importar combustible con el nuevo régimen, a pesar de no cumplir con uno de los requisitos legales: haber importado treinta metros cúbicos de combustible en los doce meses previos a la inscripción.
"Están favoreciendo a las petroleras grandes", dicen que afirmó Menem en Olivos. Como Mac Karthy se mantuvo firme, el presidente de la Nación no dudó en firmar un decreto a la medida de su nuevo amigo, en diciembre de 1998.
Según Cúneo, la última vez que vio a Silvani fue en enero último, cuando se reunió para que "sacara del cajón el decreto", que debía firmar el presidente de la Nación.
El 26 de febrero de 1997, Cúneo había fundado la comercializadora de combustibles Copetrol con Enrique Venturino, Mario Saibene y Noemí Crocco de Rico, establecida en Luis María Campos 1375, de la Capital Federal.
Al tanto de estas conexiones, la AFIP también sigue a otros ex carapintadas, entre ellos, Hugo Morello, hermano de Emilio -acusado en la causa de la AMIA por estar cerca de la mutual judía en el momento de la explosión-, que encabeza la firma Destiny. Esta empresa se creó en 1994, con objeto de fabricar combustible sobre la base de solvente exento de impuestos, pero "sólo tiene una operación registrada, en 1998, cuando le compró solvente a Rhasa y se lo vendió a Desarg sin procesar, -es decir, sin cumplir con la ley-", según fuentes oficiales.
Además de su filiación política, todos los carapintadas comparten un origen común en su relación con la venta de combustibles, desde su participación en tareas de seguridad en la última etapa estatal de YPF.
La pelea con Rico
Tras tener cierto auge con algunas estaciones declaradas y "otras presuntas" -según la AFIP-, la sociedad acumuló una deuda de 360.000 dólares y Cúneo se habría peleado con Rico. El mismo afirma haberse desvinculado en abril de 1998 de Copetrol -investigada por "irregularidades en la facturación y en la producción de soleventes"-, para formar Petrolera del Litoral, que encabeza en la actualidad. Cúneo opinó que las acusaciones que salieron a la luz responden al posible nombramiento de Rico en el gobierno bonaerense y aseguró que el responsable de la "politización" del caso fue el propio Silvani.
El polémico joven preside la Cámara de Estacioneros Blancos yAfines de la República Argentina (Cebra), que, según él, reúne 1200 establecimientos. Además, estaría a cargo de una empresa de seguridad en su amada Bella Vista, en el Gran Buenos Aires.
La mira sobre la Cebra
Para la AFIP, en esa cámara "se concentran operaciones de comercialización en negro y posibles contactos con irregularidades en la producción de combustible", de acuerdo con las investigaciones del organismo fiscal.
Una y otra vez, Cúneo contraataca: "Como superamos la traba política, nos ahogaron en términos financieros".
"Los que están preocupados por la evasión que sepan que no habría delito si no hubiese empresas que vendieran productos para estirar el combustible."
Para él, "si las grandes petroleras quisieran poner mañana el litro de nafta a 8 pesos, lo podrían hacer". Curiosamente, Cúneo coincide con sus "enemigos" en reclamar que se graven los solventes. "Así se terminaría el problema", sentenció.