Europa se convierte en el talón de Aquiles de las compañías estadounidenses
Detrás del aumento en las ganancias de las principales empresas estadounidenses está una preocupante desaceleración en el crecimiento de sus ventas.
Compañías desde International Business Machines Corp. y United Technologies Corp. hasta 3M Co. y Xerox Corp. han registrado ingresos por debajo de los pronósticos, abatidas por la crisis en Europa, el fortalecimiento del dólar y una caída en el consumo.
Ahora que más de la mitad de las empresas en el índice S&P 500 ya divulgaron ganancias, se prevé que los ingresos del primer trimestre para el grupo se contraigan 0,3% frente al año anterior, según Thomson Reuters. Eso reduciría la mejora en las ventas anunciada a fines de 2012 y marcaría el tercer trimestre, en los últimos cuatro, con un aumento de ingresos menor a 1%.
Las ventas son una señal inquietante de que la demanda del consumidor y de las empresas se mantiene débil cuando ya han transcurrido casi cuatro años desde el fin de la recesión en EE.UU. También reflejan una persistente debilidad en la economía estadounidense en este trimestre, conforme el optimismo inicial es suplantado por datos menos alentadores del Producto Interno Bruto, ventas minoristas y manufactura. En sus esfuerzos por impulsar sus ganancias, muchas firmas están eliminando empleos y limitando inversiones, medidas que podrían dificultar el repunte de la demanda.
Un gran problema para las compañías estadounidenses es Europa. Los ejecutivos no esperaban demasiado de la región el trimestre pasado, pero muchos hallaron condiciones más duras de lo previsto. Además, cada vez les preocupa más que aunque los países más golpeados del sur de Europa podrían estar tocando fondo, las economías más grandes como Francia y Alemania se deterioren aun más.
Empresas en Francia, por ejemplo, están recortando empleos, propulsando el número de desempleados a más de 3,2 millones, un récord en términos absolutos. Asimismo, Alemania sufrió una caída interanual de 13% en las ventas de autos en el comienzo del año.
La Unión Europea representa cerca de un quinto de la economía global, y Deutsche Bank calcula que un 18% de las ganancias y ventas de las empresas del S&P 500 provienen de todo Europa.
General Electric Co. recibió 8% menos pedidos de lo que había previsto a mediados del primer trimestre en Europa. Sus ingresos y pedidos del continente habían caído 17% al final del periodo. "Es más amplio y peor de lo que pensamos", indicó Keith Sherin, director financiero de GE sobre el revés.
Las empresas que proveen a las fábricas también sienten el golpe, como el conglomerado industrial Tool Works Inc., cuyo ingreso base cayó 2,7%, un reflejo de un retroceso de 6% en Europa. Los gigantes de productos de consumo como Procter & Gamble Co. y Unilever PLC no se salvan. Ambos reportaron un crecimiento de ventas más débil que lo previsto en el trimestre reciente, conforme las ventas en EE.UU. y Europa bajaron.
Mientras tanto, EE.UU. sigue débil. Su PIB creció a una tasa anualizada de 2,5% en el primer trimestre, y los analistas auguran más días grises, a medida que los recortes presupuestarios y la cautela empresarial contrarrestan la mejora en los mercados bursátiles y de vivienda.
Aun así, las empresas grandes tienen mucho margen de maniobra. Hasta ahora, 52% de las firmas en el S&P 500 que divulgaron mejores ganancias para el primer trimestre de lo que Wall Street esperaba, anunciaron ingresos por debajo de las expectativas, según Thomson Reuters. En un trimestre normal, sólo 31% lo hacen.
Lo lograron en parte al mantener sus costos bajos. Su inversión en equipos y software subió solo 3% en el primer trimestre, frente a una caída de 11,8% a fines de 2012, según el Departamento de Comercio.
Ante la caída en los ingresos europeos, muchas empresas planean despedir a empleados, consolidar sus oficinas o cerrar fábricas. Ford Motor Co. contempla cerrar tres fábricas para 2014. Aun así, tiene esperanzas. "Seguimos creyendo que la economía europea podría estabilizarse este año", dijo el director financiero de la automotriz, Bob Shanks.
James Hagerty, Kate Linebaugh y Sam Schechner