Adulterio S.A. El floreciente negocio de la infidelidad
Aplicaciones, hoteles o detectives son algunos de los negocios que giran en torno a las relaciones fuera de la pareja
En este instante en el que usted lee estas líneas puede que su pareja le esté siendo infiel. Millones de hombres y mujeres en todo el mundo mantienen relaciones sexuales fuera del matrimonio o la convivencia. Hasta aquí nada nuevo. Lo que ha cambiado es que cada vez hay más engaños, entre otras cosas porque los dispositivos móviles han sacado la infidelidad de la clandestinidad y han permitido que tener un amante esté al alcance de cualquiera. Ser infiel es mucho más fácil y rápido ahora, y aunque el hombre gana por goleada, crece el número de mujeres que se echan una canita al aire.
Unos disfrutan y otros ofrecen con quién, cómo y dónde. La infidelidad es hoy un gran negocio, una enorme caja registradora capaz de generar tanto dinero como caricias y besos furtivos.
Aplicaciones de contactos solo para adúlteros con millones de usuarios por todo el mundo, love hotels que venden discreción por horas, aplicaciones para borrar el rastro del engaño y hasta detectives privados para descubrir traiciones. ¿Cuánto dinero mueve la infidelidad? Imposible de calcular. "Además de las páginas de contactos están los hoteles, los viajes, los regalos, los restaurantes? Es un negocio que mueve miles de millones de euros en el mundo y que tiene un peso importante en el PBI", comenta Christoph Kraemer, responsable del mercado europeo de Ashley Madison, red social para infieles.
Creada en 2002 en Canadá, es la plataforma mundial preferida para la traición, con 60 millones de miembros registrados en 53 países. Su eslogan es "Life is short. Have an affair" (La vida es corta. Ten una aventura). El pasado año, según una auditoría de Ernst & Young, registró 442.000 nuevos usuarios por mes, más de 5,3 millones en el año, lo que supone un crecimiento del 10% respecto de 2017. Perteneciente al grupo Ruby Life, dicen ser rentables desde su primer año, aunque no aportan datos de facturación.
De momento, el mercado español le da bastantes alegrías, tantas como 1,56 millones, que son las personas registradas en la web, de entre 30 y 40 años. España es su segundo mercado europeo, solo por detrás del Reino Unido. Y el noveno del mundo, siendo EE.UU., Brasil y Canadá los Estados más desleales. Llegó en 2011 a España con la polémica bajo el brazo, al colgar una pancarta en pleno centro de Madrid usando la imagen del rey Juan Carlos junto con la del príncipe Carlos de Inglaterra y el expresidente Bill Clinton con el lema: "¿Qué tienen en común? Deberían haber utilizado Ashley Madison".
En esta plataforma, en la que se producen 15.000 aventuras por mes, 4500 al día, las mujeres no pagan por inscribirse. Los hombres deben comprar paquetes de créditos para poder mandar el primer mensaje. En España el pago mínimo es de 49 euros (por 100 créditos) y llega a los 249 euros (1000 créditos).
Después de esta vinieron otras muchas. La oferta no para de crecer. Está Secondlove, cuyo eslogan es: "Coquetear no es solo para solteros y solteras". Otra con tirón es Victoria Milan, con 625.000 miembros españoles, que anima a "revivir la pasión y encontrar una aventura".
También está la web del encuentro infiel, Affairland. Pero si hay una que está revolucionando el mercado femenino es Gleeden, que se vende como el primer sitio de encuentros extramatrimoniales pensado por mujeres para mujeres. En la práctica significa que "no es un sitio enfocado a los hombres, como las demás, ni hay mujeres medio desnudas como gancho, no es una aplicación hipersexualizada", explican en Gleeden.
Su objetivo es captar a las mujeres que quieren echarse un amante y vencer el tabú que aún existe sobre la infidelidad femenina. Porque ellas, que tienen una media de 37 años, también son desleales. "El 30% dice haber sido infiel en algún momento de sus vidas y el 68% no se arrepiente", según una encuesta a más de 5000 mujeres realizada por el Instituto Francés de Opinión Pública.
Otra pata de este lucrativo negocio son las aplicaciones de móvil que borran el rastro del engaño. Una es Tigertext: todo lo que llega de un número de teléfono concreto es borrado, ya sean llamadas o mensajes. Si el infiel necesita borrarlo con urgencia puede agitar el móvil y desaparecerán. La aplicación es gratuita y tiene más de 500.000 descargas. Otra es Vaulty Stock: su apariencia es la de una aplicación de Bolsa y cuesta 21 euros. O Photo Vault, que permite esconder todos los archivos tras una falsa calculadora.
A pesar de las facilidades, siempre hay conductas que hacen levantar las primeras sospechas de la pareja. "La sospecha puede surgir hoy día incluso antes que en el pasado, como poner una clave en el celular cuando nunca la ha tenido; cambiar la contraseña del ordenador sin decir nada a su pareja o no atender llamadas o mensajes delante de su pareja", narra Enrique Hormigo, presidente de la Asociación Profesional de Detectives Privados de España (Apdpe), queen la actualidad cuenta con casi 400 asociados.
El método más usual de trabajo de los detectives es montar un dispositivo de observación y seguimiento que no suele durar más de tres días, indica. Se cobra por horas, entre 55 y 110 euros la hora. Dice Hormigo que las infidelidades no superan el 8% de sus servicios. En cambio, hay despachos de detectives privados especializados en infidelidades. La empresa Infidelity lleva entre 150 y 190 asuntos al año y, de media, dedica a cada uno cinco horas.
Alejandro Chekri, el director de la oficina, dice que el perfil del infiel ha cambiado mucho y ahora es más amplio: va de 20 a 74 años, la edad del último de los casos en los que ha trabajado. A la hora de contratar sus servicios, sus principales clientes son las mujeres.
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