España vuelve a resistirse a la ayuda externa

MADRID—Muchos de los pares europeos del presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, le han instado que reconozca que el país necesita un rescate y que someta a supervisión internacional su alicaída economía. El jueves, el Banco Central Europeo le dio una oportunidad, pero una vez más, Rajoy se rehusó.

Momentos después de que el BCE presentara su programa de compra de bonos diseñado para contener los costos de endeudamiento de los países más atribulados de la zona euro, Rajoy esquivó una pregunta sobre si su gobierno recurriría a esta ayuda. "Cuando haya novedades, se las contaré", dijo.

Con la canciller alemana, Angela Merkel, a su lado durante una conferencia de prensa en la capital, el presidente también manifestó su renuencia a aceptar las condiciones que podrían venir con un paquete de ayuda externa, e hizo hincapié en que no tiene intención de tocar las pensiones de los españoles.

Los analistas dijeron el jueves que dicho desplante podría retrasar aún más un paquete para España, lo que a su vez aumentaría la presión del mercado sobre Rajoy para que tome medidas.

Por ahora, el ánimo de los inversionistas ha mejorado hacia España, el país fiscalmente más vulnerable de la zona euro.

Los costos de endeudamiento del país han caído ligeramente desde que el BCE anunciara por primera vez en agosto que usa-ría todas sus armas financieras para futuros rescates de miembros del bloque económico en problemas.

El jueves, esos costos volvieron a bajar después de que el presidente del BCE, Mario Draghi, prometiera que comprará cantidades ilimitadas de bonos con plazos de vencimiento de hasta tres años en los mercados secundarios.

El programa está abierto a países de la zona euro que soliciten asistencia de uno de los fondos de la UE y acepten cumplir ciertas condiciones económicas y presupuestarias.

La prima para los bonos españoles a 10 años alcanzó un mínimo de tres meses, de 6,07%, una rebaja de 0,39 puntos. Los intereses de más de 6% suelen considerarse insostenibles a largo plazo. El interés por los bonos a tres años descendió a 3,62%.

En junio, España pidió hasta 100 millones de euros (US$125.600 millones) en ayuda europea para poner en orden su atribulado sector bancario.

De momento, el país sigue pasando apuros para reducir un gigantesco déficit fiscal y controlar una crisis financiera que se agrava por momentos en sus comunidades autónomas. Rajoy había asegurado que tomaría una decisión sobre una solicitud de rescate más amplia tan pronto como el BCE le diera más información sobre sus planes.

Pero la relajación de los costos de endeudamiento del país le ha dado a Rajoy más margen para maniobrar. El jueves, indicó que se tomaría su tiempo para tomar una decisión al respecto. "Ni siquiera he tenido tiempo de repasar las declaraciones de Draghi", dijo durante la conferencia de prensa.

Merkel, cabeza de la economía más fuerte de la región y acreedora de muchos de estos rescates, señaló que aún no había discutido con Rajoy sobre las condiciones que vendrían con una nueva solicitud de asistencia.

Algunos analistas aseguraron que la insistencia del BCE en que se apliquen estrictas condiciones a cualquier solicitud futura de rescate haría que España, que ya está imponiendo un estricto programa de austeridad con el objetivo de cumplir con las metas presupuestarias fijadas por la UE, se muestre reacia a solicitar rescates adicionales.

"Draghi ha colocado la pelota de la compra de bonos firmemente en la cancha de Madrid", dijo Nicholas Spiro, director de consultoría de Spiro Sovereing Strategy.

Incitados por la visita de la canciller alemana, cientos de españoles se reunieron en Madrid para protestar contra los recortes.

"Lo que queremos es recuperar la soberanía de las personas", dijo Leire Olmedo, una psicóloga desempleada de 27 años. "Ahora mismo, las decisiones las toman los bancos alemanes, que le dicen a Merkel qué hacer y luego Merkel le dice a Rajoy lo que tiene que hacer él", dijo.

Conforme a los criterios de

Conocé más