España ratifica nuevos recortes, pero las tasas siguen subiendo
MADRID—Los legisladores españoles aprobaron severas medidas de austeridad, incluyendo un alza del impuesto al valor añadido (IVA), después de que los costos de endeudamiento rozaran un nuevo récord en una subasta de bonos y el ministro de Hacienda advirtiera que el gobierno se está quedando sin dinero para pagar las cuentas.
El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, consiguió el respaldo de los reguladores de su conservador Partido Popular para aprobar un paquete de recortes de gastos y aumentos de impuestos, mientras muchos españoles salían a las calles a protestar. Los sindicatos organizaron manifestaciones en Madrid y otras ciudades contra las medidas, que podrían ahondar la recesión y elevar la tasa de desempleo, que ya asciende a 25%.
El gobierno recaudó algo menos de 3.000 millones de euros, US$3.680 millones, en una subasta el jueves, pero pagó un alto precio en medio de señales de que la demanda por su deuda se evaporaba rápidamente. Los corredores se deshicieron de los bonos españoles en el mercado secundario. La tasa de interés de la deuda a 10 años alcanzó 7,01%, según Tradeweb.
En la subasta, el Tesoro español colocó bonos a dos, cinco y siete años y el retorno que tuvo que ofrecer para captar compradores fue más alto que en ocasiones anteriores. España vendió un título que vence en octubre de 2019 a una tasa de 6,7%, en comparación con el 4,8% obtenido en febrero.
Estos resultados aumentan la presión para que España reduzca su deuda fiscal y para que las autoridades de la Unión Europea encuentren nuevas maneras de ayudar al gobierno.
"No hay dinero en las arcas públicas. No hay dinero para pagar servicios públicos", dijo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en un discurso ante el Congreso de los Diputados. El plan de Rajoy consiste en reducir la deuda en 65.000 millones de euros en los próximos dos años y medio, recortando los servicios públicos y los salarios de los funcionarios, entre otras medidas.
España ya solicitó un rescate de 100.000 millones de euros pero ese dinero será para ayudar a su alicaído sistema bancario. El gobierno tiene que seguir recaudando fondos en los mercados de capital para pagar deudas y financiar su déficit operativo, que según el Fondo Monetario Internacional ascendería a 64.000 millones de euros a lo largo de 2012.
Los legisladores alemanes aprobaron el jueves en Berlín el rescate bancario español. Pese a la creciente oposición pública a la asistencia a los países de la zona euro, el Parlamento respaldó el paquete de recapitalización de la banca española por 473 votos a favor y 97 en contra.
La subasta del jueves generó dudas de si España será capaz de encontrar suficientes compradores para la deuda que necesita vender. El gobierno tiene que levantar 26.000 millones en deuda de corto y mediano plazo en lo que resta del año.
El mes pasado, líderes del bloque económico manifestaron su disposición a ayudar a España y otros gobiernos en aprietos, permitiendo que sus fondos de rescate comprasen bonos soberanos en el mercado secundario. Pero España tendrá que presentar una solicitud formal para activar ese programa, lo que quiere decir que cualquier compra tardará meses en materializarse.
Además, los limitados recursos del fondo (sólo quedan 400.000 millones de euros después de la ayuda prometida al sector bancario español) probablemente reducirán el impacto de cualquier compra de bonos a largo plazo, anticipan los economistas.
"A corto plazo puede tener un impacto significativo", dijo Marie Diron, economista de Oxford Economics, en Londres. "La gran pregunta es cuánto tiempo pueden comprar bonos tomando en cuenta los limitados recursos de los fondos de rescate".
The Wall Street Journal