España logra un respiro temporal tras lanzar un paquete de medidas
MADRID—El gobierno español presentó el jueves un paquete de reformas regulatorias, aumentos de impuestos y recortes de gastos para 2013, lo que le da un respiro a corto plazo en el mercado en momentos en que considera una solicitud de ayuda y aumentan las preocupaciones sobre la capacidad del presidente del gobierno, Mariano Rajoy, para estabilizar la cuarta mayor economía de la zona euro.
Rajoy enfrentó nuevos desafíos el jueves después de que Cataluña, la segunda región más poblada del país y el mayor contri-buyente a la economía nacional, hiciera un llamado a un referéndum sobre su independencia.
La noticia llega después de que protestas en el centro de Madrid contra las medidas de austeridad se volvieran violentas por primera vez. Asimismo, varios países de la Unión Europea pusieron en duda si España será capaz de mudar la carga financie-ra de la ayuda bancaria de la UE a los fondos de rescates regionales, como había esperado.
Como resultado, los costos de endeudamiento del país, medidos por el rendimiento de sus bonos soberanos a 10 años, han vuelto a estar en torno a 6%, un nivel que se considera insostenible en el largo plazo, por lo que es más probable que el gobierno central tenga que pedir ayuda de Europa para satisfacer sus propias necesidades financieras.
Madrid podría haber conseguido algo más de tiempo de cara al rescate, gracias a una reacción favorable del mercado a las reformas y al paquete de 13.000 millones (US$16.700 millones) en aumentos tributarios y recortes de gastos.
El euro subió el jueves a US$1,291, de US$1,2868 el miércoles por la tarde, después de que el gobierno español presentara las medidas. El rendimiento del bono soberano a 10 años cayó 11 puntos básicos, a 5,966%, de acuerdo con Tradeweb, al tiempo que los mercados bursátiles estadounidenses ganaron terreno.
En una conferencia de prensa tras la reunión semanal del Consejo de Ministros, el ministro de Economía, Luis de Guindos, dijo que el gobierno continúa estudiando la posibilidad de una solicitud de ayuda. Según expresó, la decisión de pedir el rescate será tomada "cuando esté analizado suficientemente" y siempre "teniendo en cuenta todas las implicaciones futuras".
Los analistas creen que las medidas del jueves representan un intento de ganar tiempo para negociar los términos de un res-cate, al tiempo que sientan las bases para un pedido cuando sea necesario.
Sassan Ghahramani, asesor de fondos de cobertura y gestores de activos, dijo que era probable que los inversionistas se entusiasmaran por la evidencia de que España está haciendo progresos en la realización de un pedido de asistencia, algo que creen que es inevitable.
El plan presupuestario del gobierno para el próximo año incluye una parte de los recortes de gastos y aumentos de impuestos que presentó en julio con el fin de reducir el déficit en 65.000 millones de euros hasta 2014. También pronostica un aumento de más de 30% de los costos del servicio de la deuda el próximo año.
La situación eleva la presión sobre Rajoy para que pida un segundo rescate, esta vez para ayudar al gobierno a autofinanciarse.
Los disturbios antiausteridad en Madrid a principios de esta semana han planteado nuevas preocupaciones para el gobierno en su intento de reducir un imponente déficit presupuestario, limpiar un sector bancario en crisis y encaminar la economía local hacia el crecimiento.
El gobierno se ha comprometido a recortar su déficit presupuestario a 4,5% del Producto Interno Bruto para el año próximo, como parte de su intento para bajar el rojo fiscal debajo del límite de 3% del PIB para los países de la UE para 2014. En 2011, el déficit se situó en casi 9% del PIB.
El gobierno dijo que presentará una serie de modificaciones legales para controlar el gasto y revisar el funcionamiento de la economía local.
Ello incluye propuestas para limitar las jubilaciones anticipadas, exigir datos presupuestarios más frecuentes de las poderosas regiones del país y modernizar los servicios públicos de empleo.
El gobierno, sin embargo, tomó distancia de la políticamente difícil medida de congelar las pensiones y dijo que las elevará 1% en 2013. También señaló que tomará de inmediato más de 3.000 millones de euros de los fondos de reserva de pensiones, la primera vez que se usan en la historia reciente