España es prueba clave de la austeridad
Una subasta de deuda contemplada para hoy le tomará el pulso al mercado
MADRID—España advirtió el lunes que podría tener que tomar el control de las finanzas de algunas de sus regiones autónomas en su lucha por reducir su déficit fiscal, uno de los mayores de Europa, y apuntalar la confianza de los inversionistas.
El país enfrenta una nueva prueba de fuego el martes, cuando subastará papeles del Tesoro a 12 meses y 18 meses. El jueves realizará una emisión de bonos de plazos más largos. Las dudas en torno a las finanzas y la economía han disparado los costos de financiación del país, que alcanzaron su mayor nivel en cuatro meses.
El intento del gobierno de Mariano Rajoy por tener una mayor injerencia en los presupuestos de los gobiernos regionales será bienvenido en Berlín y otras partes del norte de Europa, donde las autoridades estiman que un ajuste de cinturón es el tratamiento indicado para resolver la crisis de la zona euro. Alemania ha liderado los llamados a poner en marcha nuevas medidas de austeridad en medio de las protestas por los rescates de Grecia y otros países atribulados en la periferia del bloque.
España ha prometido una reducción de su déficit fiscal desde el 8,5% del Producto Interno Bruto que alcanzó en 2011 a 5,3% para este año. Quienes se oponen a los grades recortes del gasto esgrimen que estas medidas, implementadas en medio de una recesión, sólo empeorarán la situación.
España se ha convertido en una prueba crucial para las políticas de austeridad y su fracaso no sólo afectaría a la economía del país, sino que podría poner en riesgo la viabilidad del euro, advierten los economistas.
El retorno de los bonos del gobierno español a 10 años cerró el lunes a 6,029%, la primera vez que supera el 6% desde diciembre, cuando el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a ofrecer préstamos a tres años a los bancos, que usaron gran parte del billón de euros (millón de millones) que recibieron para comprar deuda soberana.
Las regiones, que proveen servicios como salud y educación, gozan de bastante autonomía pero sin financiadas en buena parte por los impuestos que recauda el gobierno central.
Se prevé que el Parlamento apruebe leyes para fin de mes que le permitirán a Madrid forzar los recortes de presupuesto, imponer multas y asumir el control financiero en regiones que no cumplan con metas presupuestarias o enfrenten dificultades graves, dijo el lunes un funcionario del gobierno. Las regiones representan alrededor de un tercio del gasto en España.
Rajoy, que asumió la presidencia del gobierno a finales del año pasado, manifestó el lunes ante un grupo de empresarios que el país ha perdido la confianza de los mercados y pidió más tiempo para ver los resultados de los hondos recortes presupuestarios, la reforma del mercado laboral y un nuevo plan para sanear la banca.
"Nadie puede esperar que en pocas semanas se resuelvan cuestiones tan largamente enquistadas en el tiempo", señaló.
El gobierno proyecta que la economía española, que se empezó a contraer a fines de 2011, retroceda 1,7% este año. El desempleo, a su vez, llegaría a 24,3% este año, su mayor nivel en 20 años. Las predicciones de algunos analistas son aún más pesimistas.
Los inversionistas temen que las finanzas de las regiones no sean controladas por un presupuesto de austeridad para 2012 que estipula recortes por 27.000 millones de euros (US$35.300 millones) y aumentos de impuestos presentado a fines del mes pasado.
Un funcionario español indicó que el gobierno central podría asumir el control de al menos una región autónoma este año.
"Como van las cosas, las mismas regiones pedirán la intervención", afirmó la fuente. "Hay regiones sin acceso a la financiación, no tienen forma de pagar las cuentas".
El peligro es que los enérgicos recortes presupuestarios y las reformas estructurales, sin mediar un estímulo económico o monetario vigoroso que amortigüe el impacto, conduzca a la economía a una espiral descendiente que haga que las deudas sean aún más difíciles de pagar y genere protestas sociales. "Hemos visto un plan donde la austeridad no consigue el resultado esperado. Fue lo que pasó en Grecia. Y al parecer existe la firme voluntad de repetir el ejemplo", dijo David Miller, socio de Cheviot Asset Management, una firma de valores de Londres. "La austeridad, de la mano de una recesión y un desempleo muy alto producirá una menor recaudación tributaria".