Escándalo en el BID: Claver-Carone se defendió y denunció una campaña política en su contra
Mauricio Claver-Carone, titular del Banco Interamericano de Desarrollo, está envuelto en un supuesto escándalo ético; dijo que tenía “evidencia directa” a su favor, pero prometió respetar la confidencialidad de los procesos internos del organismo
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WASHINGTON.- El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo(BID), Mauricio Claver-Carone, desplegó una férrea defensa de su gestión en un desafiante discurso en el que denunció “una campaña anónima, política, mediática” en contra de su trabajo y las reglas del organismo al defenderse por primera vez públicamente de la denuncia que lo envolvió en un aparente escándalo ético. Sin negar ninguna de las acusaciones, prometió presentar “evidencia directa” y “predicar con el ejemplo”.
Claver-Carone presentó este viernes en Washington el último informe del BID sobre América Latina en un discurso en el que primero repasó en español la coyuntura de la región y el impacto de la guerra en Ucrania, y, al final, se refirió, en inglés, al tema “en mente de todos”: la denuncia anónima que lo acusó de mantener una relación íntima con una alta funcionaria del banco en contra de las reglas de ética de la entidad, y de malversar fondos. Firme y enérgico, aunque sin abordar de manera directa las dos acusaciones en su contra, denunció una campaña, y una violación del debido proceso y de las reglas del organismo.
“¿Cómo podemos abogar por el estado de derecho y la transparencia cuando en las últimas dos semanas, al personal de este banco, a sus colegas, se les ha negado el debido proceso por parte de unos pocos que, a su vez, han violado de manera comprobada e inexplicable el código de ética al utilizar como arma una carta anónima para una campaña mediática? Eso es un asunto privado”, atizó.
“El BID tiene mecanismos para contrarrestar seriamente las cuestiones de ética, que apoyo plenamente y le doy la bienvenida. Pero ninguno de esos procesos incluye darles coactivamente historias a los periodistas para influir en la opinión pública o prejuzgar los hechos”, continuó.
“Confíen en mí, me encantaría presentarles hoy evidencia directa, evidencia directa que tengo, no circunstancial, no de oídas, no anónima, las evidencias directas de la verdad. Pero voy a respetar lo que debería ser un proceso confidencial, según las reglas del banco, y potencial para una supuesta investigación, según fuentes que hablaron con la prensa, una vez más en violación de las reglas del banco”, insistió.
Defensa de su gestión
Antes de referirse al supuesto escándalo ético, Claver-Carone desplegó una férrea defensa de su gestión al afirmar que había presentado su candidatura ante el BID –la primera de un norteamericano– convencido de que “el cambio y las reformas eran posibles”. Dijo que su gestión había logrado ahorros por 10 millones de dólares –un avance logrado, en parte, gracias a la virtualidad que impuso la pandemia–, y afirmó: “Esta ya no es una institución que utiliza aviones privados y autos con chofer, y estoy orgulloso de eso”.
También destacó avances en materia de género durante su presidencia –”cambiamos la cara del banco”, dijo– y mencionó específicamente que se designó por primera vez a una mujer, Reina Irene Mejía Chacón como vicepresidenta ejecutiva, y se nombró a “la primera mujer jefa de gabinete en la historia del banco”, una referencia a Jessica Bedoya, jefa de Gabinete y Oficial Principal de Estrategia del BID, a quien fuentes en Washington señalan como la persona involucrada en el escándalo, y con quien ya trabajó en la Casa Blanca durante la administración de Donald Trump. La relación no ha sido confirmada o desmentida por ninguno de los dos.
“Espero tener la oportunidad de presentar mi caso y mi información, para que podamos predicar con el ejemplo. Ya he estado esperando demasiado tiempo, pero estaré aquí esperando y haciéndolo mientras dirijo con firmeza este banco hacia el siglo 21″, dijo Claver-Carone.
Antes de cerrar su discurso y dejar el estrado, dejó un mensaje para los empleados del banco: “Al personal, a todos ustedes. Todos los logros que mencioné hoy son posibles gracias a su arduo trabajo. Como dije en nuestro primer encuentro, siempre les cubriré las espaldas.”
Claver-Carone llegó a la presidencia del BID en medio de la pandemia del coronavirus, cuando era funcionario de Trump, luego de una puja que tensó muchos vínculos de la Casa Blanca en la región, y varios lazos entre países latinoamericanos. Su candidatura marcó un quiebre: por primera vez Estados Unidos puso una nominación sobre la mesa para un cargo que históricamente ha quedado en manos de un latinoamericano.
Antes de asegurar su nominación, con un respaldo clave de varios países caribeños y de otros como Brasil, Uruguay y Colombia, en una disputa que también tuvo como protagonista a Gustavo Béliz, quien intentó quedarse sin éxito con la presidencia del banco, Claver-Carone manejó la relación de Estados Unidos con América Latina durante la administración de Trump desde el Consejo de Seguridad de la Casa Blanca. Su futuro parece depender ahora del respaldo político que le brinde el gobierno de Joe Biden y el resto de los gobiernos regionales.