"Es un despropósito que exista la indigencia"
-¿Cuándo volverá a crecerla economía?
-Los cambios de precios relativos promovidos a partir de diciembre apuntaron a restablecer la rentabilidad del complejo agroindustrial y del energético-minero. Entre la devaluación y la quita de retenciones, el sector agropecuario recibirá unos US$ 8000 millones adicionales en el transcurso del año. Ello debería traducirse en un incremento del área sembrada y en una intensificación de los cultivos. Cabe esperar un aumento en la cosecha del año próximo, que repercutirá en una mayor demanda hacia la industria proveedora. Ello implica que a partir de marzo de 2017 deberíamos tener un sector agroindustrial en crecimiento, impacto que debería extenderse al resto de la economía. En la medida que se aclare el panorama de las tarifas deberían empezar a generarse inversiones en el sector energético. Con la revitalización de la obra pública, la construcción también haría su aporte. Cabe esperar una economía en crecimiento para 2017.
-¿Cuáles son los principales obstáculos para el crecimiento?
-Por un lado sigue sin resolverse el déficit fiscal. Algunas medidas adoptadas desde diciembre la agravaron. En este frente, sólo parece avizorarse un cambio en el mecanismo de financiamiento, con un menor rol por parte de la emisión monetaria y un mayor endeudamiento. Esto implica sostener tasas de interés que no alientan la inversión ni el consumo. Se requiere una revisión pormenorizada de los gastos del Estado, cuyo crecimiento desordenado fue un rasgo de los últimos años. El instrumento idóneo es el presupuesto base cero que, como su nombre lo indica, plantea analizar y justificar cada componente del gasto. Por otro lado, las carencias en materia de infraestructura ponen claros límites. Según cálculos de la Cepal, se requiere invertir por año en infraestructura alrededor de 3,02% del PBI. Ello implica unos US$ 15.000 millones anuales. El retraso experimentado en la década pasada demanda de un esfuerzo excepcional para suplir las agudas falencias acumuladas.
-¿Cómo se pueden reducirla pobreza y la indigencia?
-En un país que produce unos 135 millones de toneladas de alimentos, capaces de alimentar a 450 millones de personas, es un verdadero despropósito que existan situaciones de pobreza extrema e indigencia. Un estudio para 12 países de América latina estimó que por cada punto de crecimiento del PBI cae en casi 1% la pobreza. Si el producto per cápita creciese 4% por año, la pobreza caería a la mitad en 10 años. Pero para eliminar los factores estructurales que intervienen en la reproducción de la pobreza deben ponerse en marcha políticas públicas que amplíen el acceso de los pobres a la educación, la capacitación laboral, la tecnología y la protección social.
Director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano