Era post digital. Las empresas se adecuan a las nuevas exigencias de los consumidores
De los autos a las soluciones de movilidad, de los cables y los postes a los datos, de las tarjetas de crédito a las soluciones de pago y de las semillas a la asistencia a agricultores. Todas las empresas atraviesan un proceso de transformación post digital que implica cambios en las organizaciones y también distintos perfiles de empleados que se deben buscar, mientras los consumidores demandan una nueva comunicación empresarial.
De esto se habló en la quinta jornada de la sexta edición de "Management 2020", encuentro organizado por LA NACION y Accenture en la Redacción del diario. El primero en referirse a los cambios en su industria fue Gabriel López, presidente de Ford Grupo Sur, quien dijo que, con los cambios en las ciudades, se demandan otros servicios de transporte.
"Desarrollamos herramientas como movility cloud, una suerte de nube para que todos los sectores del transporte puedan colaborar con su información y de esta forma saber cuáles son los recursos disponibles para moverse del punto A al punto B siendo el auto uno de esos elementos", explicó, y también habló de una solución que están implementando en Estados Unidos: un transporte médico de no urgencia, una suerte de ambulancia que no es tal para transportar personas mayores en sillas de ruedas.
"Creo que no hay un punto de quiebre, son procesos de evolución continua. Es difícil predecir el futuro y en qué momento el negocio nuevo es más importante que el viejo, pero tenemos varios frentes de ataque buscando soluciones nuevas que permitan usar las tecnologías existentes o nuevas con adquisiciones de compañías o fusiones", detalló.
Y la transformación en el caso de Telefónica se dio por el paso de la conectividad de voz -las llamadas telefónicas reinantes hace 15 años- a los datos, que hizo que las empresas de telecomunicaciones se transformaran en compañías que procesan datos. Y, en este sentido, se apoyan en su aceleradora Wayra, que financia emprendedores y les abre mercados, generando ecosistemas que se mueven más rápido.
"Estamos viviendo un cambio de época. La ruta es clara desde el punto de vista tecnológico, pero hay preguntas humanas éticas. Si no podemos hacer un conjunto de reglas de cómo se gestionan los datos, el proceso puede no ir en la dirección correcta. Es decir, hacia una vida más tecnológica y no más humana", opinó Federico Rava, presidente de Telefónica Argentina.
En tanto, Henry Seeber, presidente y gerente general de American Express Argentina, dijo que la empresa antes "vendía tarjetas" y ahora "soluciones de pago", por lo que hizo hincapié en los perfiles distintos que buscan. "Buscamos psicólogos, técnicos y economistas que puedan desafiar el statu quo, que puedan formar equipos, que tengan creatividad y no necesariamente la formación adecuada. Por ejemplo, nuestra especialista en compliance no es abogada, es ingeniera y después tenemos grupos interdisciplinarios a cargo de proyectos distintos a los que son responsables", señaló.
Y otro que también empleó psicólogos para la transformación de su negocio fue Axel Labourt, presidente de la región Cono Sur de Corteva Agriscience. "Nosotros vendíamos semillas y hoy estamos orientados en ayudar al productor a ser eficiente en el uso de los recursos naturales y financieros y en ese ámbito hay un montón para aprender, un montón de empatía para ejercer. Se abren las fronteras y las líneas industriales se borran", opinó.
Por su parte, la disruptora invitada, Rosario Altgelt, gerente general de Latam Airlines Argentina, dijo: "El impacto de la tecnología en la manera en que trabajamos es enorme, nos da flexibilidad y también nos hace replantear un montón de roles que estamos acostumbrados a cumplir".
Por último, Carlos Pérez, presidente de BBDO Argentina, se refirió también a las exigencias que reciben las empresas desde afuera con consumidores que buscan rasgos humanos.
"Todas las industrias se están reconvirtiendo y el fenómeno comunicacional se expandió. Ya no se trata solo de la última milla, de la propaganda, sino de ir hacia adentro y hacia atrás para ver qué tanto de la cultura empresarial se comunica. La gente le demanda características de personas a las empresas, lo mismo que le puede pedir a un amigo; y hay condena si no cumple. Pero, a diferencia del amigo, la organización está buscando una transacción o una relación en el tiempo", concluyó.