Entre contactos informales, la CNV buscó dar una señal que no aplacó el temor en el mercado
La Comisión Nacional de Valores afirmó en su reunión de directorio que no sumaría más restricciones a la operatoria de los dólares financieros
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El desconcierto es total. “Tengo que luchar contra los que especulan”, amenazó el presidente Alberto Fernández apuntando a quienes compran dólares en medio de una corrida cambiaria. Unas horas antes, mientras las cotizaciones se disparaban en todas las pizarras del país, la Comisión Nacional de Valores (CNV) concluía su reunión de directorio con una sentencia –infructuosa en sus efectos– para intentar calmar a los mercados: se acordó allí que no habría nuevas restricciones para las operaciones de que tienen como propósito cambiar de moneda, entre ellas el contado con liquidación o el “dólar bolsa” que suelen usar las empresas.
Las llamadas informales a las sociedades de bolsa, confirmaron fuentes a LA NACION, menguaron, pero el mensaje ya había llegado. Algunas ya registraban clientes arrepentidos de formalizar operaciones, por lo menos las legales, mientras que otras trabajaban con otros mecanismos para pasar por debajo del radar oficial. Nada de esto logró bajar el precio de los “dólares libres”, que volvió a subir.
“Ayer, cuando llamaron pidieron no operar por 48 horas”, contó una fuente a este medio. “Se puede hacer contados, pero chicos, de no más de US$150.000″, explicó otro operador. “Siguen llamando. Obviamente, no pueden tapar el sol con la mano”, agregó un tercero, que reenvió el video de Juan Grabois, y que cristaliza la crisis política que vive en estas horas la cúpula del Frente de Todos.
En la CNV contaron que cerca del mediodía se realizó la habitual reunión de directorio. “Se resolvió que no hay restricciones”, dijeron en un curioso presente. “La agenda sigue igual”, repitieron buscando dar una señal de continuidad tras la aceptación de la renuncia de Adrián Cosentino –hombre cercano a Martín Guzmán- y la futura asunción de Sebastián Negri, funcionario más ligado al kirchnerismo de paladar negro y a quién calificaron como “un soldado”.
“Nosotros teníamos dos operaciones grandes hoy. Una estaba ya en el parking y el cliente dio marcha atrás, decidió desarmarla e ir por otro lado”, estimó un operador bursátil. El dólar blue volvió ayer a marcar otro récord nominal. “La otra no la voy a hacer contra ‘Cable’ en el BYMA [Bolsa y Mercados Argentinos] para no darles la oportunidad a que me llamen”, agregó sobre los ajustes en el control informal que implementó la CNV.
“El cepo, las distorsiones, todo lo fabrican ellos”, se descargó. “La falta de confianza es irreversible. Pueden poner trabas al contado con liqui, más parking, pero siempre va a existir esta opción mientras haya un activo que cotice en dos mercados diferentes, en dos jurisdicciones distintas; siempre va a estar la opción de comprar un bono, transferirlo y venderlo afuera. Esto solo genera más caos”, cerró.
Llamados, pero no a todos
No obstante, más allá de los ruidos, hubo algunas sociedades de bolsa que pudieron trabajar sin llamados oficiales y con los montos habituales, según contaron, lo que implicó que los contactos de la CNV no fueron generalizados.
Ayer, dos operadores del mercado contaron que la CNV llamó a actores grandes y medianos para sugerirles no operar más de US$20.000 por cliente. “Hubo llamaditos de la CNV a las Alycs [Agentes de Liquidación y Compensación] para no operar fx [no comprar dólares a través de bonos]”, había dicho otra fuente.
Para sumar más incertidumbre, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, anticipó que la ministra de Economía, Silvina Batakis, anunciaría medidas vinculadas al tipo de cambio. “En la reunión de hoy [por ayer] la ministra Batakis hizo un informe de la situación. Mañana [por hoy] ella tendrá reunión de gabinete económico donde se van a analizar diferentes medidas. La ministra y el gabinete económico las van a comunicar hacia fin de esta semana o la semana que viene”, dijo.
La anticipación de un paquete de medidas vinculadas supuestamente a un tipo de cambio más alto para el turismo –un desdoblamiento– generó más incertidumbre en un mercado sensibilizado por la pérdida de reservas –y datos que profundizan el drenaje diario–, la creciente inflación, el atraso cambiario, los cortocircuitos políticos en el Frente de Todos y los pedidos de mayor gasto que llegan diariamente desde diferentes sectores del propio oficialismo en pura contradicción con los objetivos de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que exige a Alberto Fernández ser más estricto en materia fiscal en el segundo semestre para materializar nuevos desembolsos de dólares.