En solo siete meses, la deuda de las distribuidoras eléctricas con Cammesa aumentó más de la mitad

CORDOBA.- La deuda de las distribuidoras de energía con Cammesa, la empresa estatal administradora del mercado mayorista, superó los $500.000 millones. Al 15 de septiembre pasado sumó $502.326.496.171,27. La cifra equivale, por ejemplo, al 60% de los vencimientos de deuda de la Nación para noviembre, que son $800.000 millones, o a nueve meses de ingresos tributarios de la provincia de Córdoba.

No pagar la energía es, para las distribuidoras, un esquema de financiación y la velocidad de crecimiento de la deuda es muy significativo: en enero el rojo era de $350.000 millones. Es decir que, en poco más de siete meses, aumentó más de 50%. La magnitud del monto impulsó a que el Ministerio de Economía incluyera en el proyecto de presupuesto 2023 la posibilidad de que la Nación les retenga a las provincias recursos para cobrarse.

Como adelantó oportunamente LA NACION, el artículo 90 del proyecto plantea que el “Poder Ejecutivo nacional, las Provincias y los Municipios”, como titulares del servicio público de distribución de energía eléctrica, deberán controlar los pagos y establece seis meses para que cada concedente “determine, establezca y/o adecúe su regulación, de ser ello necesario, para que se asegure y garantice el pago de las facturas emitidas y que en un futuro emita Cammesa”.

Vencido ese plazo, habilita a la Jefatura de Gabinete, a través del Ministerio de Economía, a “retener, de los fondos comprometidos en los convenios de transferencias presupuestarias”, lo adeudado a Cammesa.

En el ranking de deudores, las dos distribuidoras del AMBA van a la cabeza. Edenor registra un saldo de $112.076 millones y Edesur, de $116.138 millones; entre ambas, representan el 43% del total que acumula Cammesa. Atrás vienen la distribuidoras Emsa, con $35.675 millones (por error se mencionó la de Entre Ríos que regularizó su deuda), y la de Chaco (Secheep), con $32.967 millones.

Según el último informe de tendencias del Instituto General Mosconi, los subsidios energéticos aumentaron 116,8% interanual en el acumulado a junio. Del total, Cammesa se llevó $521.310 millones, cifra que equivale a la deuda que mantienen con la empresa los distribuidores. El monto es 121,9% más elevado en la comparación con un año atrás y equivale al 69% de las transferencias.

El ministro de Economía, Sergio Massa, advirtió a las autoridades de Cammesa que “no hay un mango más” para la compañía, aunque desde ese día de agosto hasta ahora la deuda siguió aumentando. La redacción del presupuesto refleja la intención de Economía de cortar con el envío de dinero a la administradora del mercado que, a su vez, acumula dos meses de facturas vencidas con los generadores.

Edenor y Edesur, que son las distribuidoras con más deuda, tienen las tarifas más atrasadas del país. Dependen de la autorización del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), mientras que en el resto del país la dinámica de las facturas fue acompañando -en distintos niveles- la evolución de los costos.

Los subsidios nacionales van sobre el precio de la energía y es el mismo para todos; la diferencia está en el Valor Agregado de Distribución (VAD). En el AMBA, el peso del VAD está por debajo del resto del país, donde las empresas determinaron incrementos y, en la actualidad, representa alrededor del 60% de la factura, alrededor de 20 puntos porcentuales más que en el AMBA.

Los cuadros tarifarios autorizados en el AMBA están muy por detrás de los que se aplican en otras provincias, por lo que las distribuidoras buscan compensar sus mayores costos con deuda a Cammesa. También las facturas de Edelap, Eden y Edea -distribuidoras en la provincia de Buenos Aires- están rezagadas en la comparación con otras provincias.

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