En medio de la crisis en el Gobierno, el FMI dijo que continúan las “discusiones técnicas” hacia un acuerdo

WASHINGTON.- Sin novedades, sin fechas, y sin comentarios. En medio de la fuerte crisis política en el Gobierno tras la derrota en las primarias, el Fondo Monetario Internacional (FMI) evitó sumar ruido y dijo que las conversaciones “continúan” de manera sostenida para profundizar las “discusiones técnicas” hacia un programa, una señal de que el acuerdo final que busca el Gobierno dista de estar cerrado.

“No comentamos sobre eventos políticos ni especulaciones al respecto”, dijo el vocero del Fondo, Gerry Rice, al ser consultado si el Fondo aún tenía confianza en que el Gobierno pudiera cerrar un acuerdo sólido y con amplio respaldo político –dos condiciones que puso el Fondo–, para refinanciar la deuda por alrededor de 45.000 millones de dólares que dejó el gobierno de Mauricio Macri.

“Lo que puedo decirles es que continuamos el trabajo con las autoridades argentinas para profundizar las discusiones técnicas que estamos teniendo hacia un programa apoyado por el FMI que pueda abordar los desequilibrios macroeconómicos de Argentina y sentar las bases para un crecimiento sostenible e inclusivo”, profundizó Rice.

Las discusiones entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el staff del FMI entraron en un punto muerto forzado por la campaña hacia las primarias y la pausa que impone el verano boreal en Washington. Rice remarcó que las conversaciones del Gobierno con Julie Kozack y Luis Cubeddu, los dos funcionarios a cargo de la Argentina, son “continuas”. Pero, tal como ha dicho en ocasiones anteriores, Rice remarcó que todavía no hay una fecha para el nuevo acuerdo, y que tampoco está agendado una nueva misión para avanzar las discusiones.

“No tengo una actualización sobre la fecha de un programa nuevo. Eso es todo lo que puedo decir”, dijo Rice. “No tengo fechas específicas. Las discusiones continúan”, dijo después, al referirse a una eventual reunión.

Guzmán, señalado por el cristinismo como uno de los principales responsables de la derrota electoral por el ajuste fiscal que imprimió para comenzar a trazar el camino a un acuerdo con el FMI, quedó debilitado y envuelto en especulaciones sobre su continuidad en el gabinete. La movida kirchnerista para presionar al presidente Alberto Fernández a cambiar ministros aceleró la definición sobre el rumbo económico del Gobierno.

En Wall Street y en Washington ven a Guzmán debilitado, y dudan de que pueda seguir en el gabinete. Pero a la vez lo consideran el garante del éxito de la negociación con el FMI. Nadie espera por ahora que se vaya antes de firmar la carta de intención del nuevo acuerdo.

La conferencia de Rice, la primera luego del receso del verano boreal en el FMI, ocurrió minutos antes de que se difundiera el audio de la diputada kirchnerista Fernanda Vallejos, en la cual critica en términos muy duros al Presidente Fernández, el rumbo económico y la gestión de Guzmán.

“La política económica en marzo del año pasado se debió subordinar a la política sanitaria, no a la reducción del déficit fiscal y a cumplir con el mandado de FMI”, dijo Vallejos.

En Washington y en Wall Street ven desde hace ya tiempo que las diferencias en el Frente de Todos son el principal obstáculo para alcanzar un nuevo acuerdo. Luego del fracaso del programa de Mauricio Macri, en el FMI aspiran a que el plan tenga un amplio respaldo político, tanto en el oficialismo como en la oposición. Analistas que siguen a la Argentina creen que, ante las dificultades políticas para implementar reformas de fondo, el Gobierno terminará cerrando un acuerdo lavado con el FMI que permita refinanciar los pagos de los próximos años, aunque sin imprimir cambios profundos en la economía.

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