En los casamientos modernos, dar el sí puede costar caro
Desde los gastos del civil hasta los precios del catering obligan a las parejas a ahorrar
Cuando Cyntia Zupan dio el sí a su actual marido, no sabía lo que le esperaba, nunca había sospechado que organizar una boda le implicaría tanto esfuerzo. Menos aún se imaginaba que, después de esa experiencia, iba a terminar formando parte del inmenso universo de servicios que se ofrecen para la celebración de bodas.
Aunque fue una de las últimas de sus amigas en casarse y todas le habían adelantado lo caro y difícil de coordinar que les había resultado, ella no les creyó hasta que lo vivió en carne propia. "Cuando decidí casarme me encontré, por primera vez, con un mundo nuevo. Como todo sale fortunas y, además, es un momento único, no quería equivocarme con los proveedores", cuenta Cyntia.
Gracias a esa experiencia, vio la necesidad que existía en el mercado de bodas y, en diciembre último, decidió lanzar la página Web Wed Advisor, que, según explica, funciona como una guía de proveedores con recomendaciones de los recién casados para que las novias no se vuelvan locas.
Si bien para muchos la idea de contraer matrimonio puede parecer pasada de moda, aún mucha gente decide casarse. Solamente durante 2014 se casaron, en Capital Federal, más de 12.500 parejas, 1000 más que en 2013, según datos del gobierno del la ciudad de Buenos Aires.
El gasto mínimo que tienen que afrontar los novios para contraer matrimonio es de $ 75, costo del trámite del registro civil. El precio se eleva en $ 150 por cada testigo que se incorpora, por fuera de los dos obligatorios, y asciende a $ 2625 si la pareja solicita una ceremonia a domicilio. A partir de esa cifra, los novios tienen la posibilidad de invertir tanto como puedan o quieran. Los valores dependerán de la cantidad de invitados, tipo de casamiento y rubros que incluya el evento.
El precio de un paquete básico que incluye salón, catering y disc jockey, es de por lo menos $ 500 por persona, si se elige la opción más económica y no se tienen en cuenta los gastos de belleza de la novia, la barra, las alianzas, el traje del novio, la ambientación y el fotógrafo.
Según estimaciones de casamientosonline.com, una página web que funciona hace 15 años como vínculo entre las parejas y los proveedores, en el mercado de bodas se facturan más de $ 2000 millones anuales, sin incluir los regalos. El 80% lo generan los rubros de salones de fiesta, incluidas quintas y estancias, y catering. El 20% restante proviene del resto de los rubros. Los datos están proyectados sobre casamientos nacionales que cuestan desde 20.000 hasta un millón de pesos.
"En la Argentina, a pesar de la crisis, aún se hacen fiestas que pueden salir millones de pesos", contó Federico Díaz Colodrero, creador del portal web. Teniendo en cuenta que el precio del alquiler de un palacio o estancia es de unos $ 80.000, el de un cubierto a cargo de un catering reconocido puede rondar los $ 800, el de una buena barra de tragos, que incluya vinos y champagne de alta gama, alcanza los $ 350 por persona, los valores ascienden rápidamente si, además, hay más de 350 invitados. Rubros como la decoración, a cargo de un experto, puede costar alrededor de $ 200.000; la música y los efectos, de una conocida empresa de DJ, aproximadamente $ 100.000, y la contratación de proveedores de fotos y video no menos de $ 40.000.
Además, cada vez existen más servicios que encarecen el costo de una boda. Invitaciones originales, shows en vivo, cabinas de fotos, carros de golosinas, maquilladoras para que retoquen el look de los invitados durante la noche, cotillón a medida, pistas con efectos especiales, souvenirs y, por supuesto, una wedding planner, que se ocupe de coordinar los tiempos de la fiesta, son algunas de las últimas tendencias. A veces se recurre a algún rebusque, como el cada vez más usado canje de regalos por dinero, un mecanismo que hasta promueven las casas comerciales.
Mientras aumenta la oferta de servicios para bodas, crece el desafío de los novios de elegir en qué rubro invertirán para lograr la fiesta que soñaron.