En la era del gobierno electrónico
Invirtió tres millones de pesos en un centro de desarrollo de software con el que espera abastecer a toda la región
En NEC Argentina cambiaron el foco del negocio. De la provisión de centrales telefónicas están pasando al mercado de soluciones informáticas. Y dentro de este nicho apuntan a liderar el negocio del e-government o gobierno electrónico.
Se trata de que los gobiernos, nacional, provinciales o municipales, puedan tener una administración totalmente digitalizada a través de un conjunto de herramientas integradas entre sí que compartan una única base de información.
"Hoy la eficiencia del sector público pasa por la inserción de la tecnología. Los gobiernos consumen enormes cantidades de recursos en sistemas informáticos totalmente aislados, con procesos ineficientes, alto costo y mal servicio para los ciudadanos. Por el contrario, el gobierno electrónico, además de solucionar esos problemas, permite hacer más transparente la gestión pública. Los gobiernos que lideren esta revolución de la información serán los que logren un mayor desarrollo y calidad de vida para las sociedades que representan."
Quien explica esto es Carlos Martinangeli, un joven ejecutivo de sólo 38 años que hace tres años dejó el puesto que tenía en Unisys, en San Pablo, para hacerse cargo de la gerencia general de NEC Argentina. Recientemente fue promovido a director ejecutivo de NEC para América latina.
-¿Cuál es la nueva estrategia de NEC para la región?
-Estamos trabajando muy fuerte para cambiar nuestro negocio tradicional de provisión de centrales telefónicas y orientar la estrategia hacia el mercado de soluciones. Esto quiere decir integrar comunicaciones con informática y desarrollo de software.
-¿En qué medida la situación actual del país dificulta la implementación de los cambios?
-En NEC pensamos que es el mejor momento para invertir y apostar al país, porque nuestro negocio se basa en la materia gris. Nuestro foco está puesto en generar, desde la Argentina, desarrollos de software para toda la región, porque, paradójicamente, después de la devaluación el país tiene la mano de obra más barata de América latina con los mejores recursos intelectuales de la región.
-¿A qué nicho del mercado de soluciones apuntan?
-A las aplicaciones de e-government, o gobierno electrónico. Hoy la eficiencia del sector público pasa por la inserción de la tecnología. Los gobiernos consumen enormes cantidades de recursos en la construcción de sistemas informáticos totalmente aislados, que no logran el nivel de eficiencia deseado. Los procesos son ineficientes, con alto costo y mal servicio para los ciudadanos. Por el contrario, el gobierno electrónico, además de solucionar esos problemas, permite hacer más transparente la gestión pública. Los gobiernos que lideren esta revolución de la información serán los que logren un mayor desarrollo y calidad de vida para las sociedades que representan.
-¿En qué áreas de gobierno se puede aplicar esta tecnología?
-En toda la administración pública, porque se trata de un conjunto de herramientas integradas entre sí que comparten una única base de información. Se puede mejorar la atención de los problemas de seguridad, la salud se puede hacer más eficiente brindando herramientas de información a los profesionales que trabajan tanto en grandes hospitales como en pequeños centros de salud. En educación se puede facilitar el acceso a materiales educativos y también es factible incrementar los niveles de recaudación, porque al tener información precisa se realiza un mejor seguimiento de los contribuyentes.
-¿Han desarrollado alguna experiencia en el país?
-Estamos trabajando en la provincia de San Luis en lo que ellos han denominado Autopista de la Información, que consiste en digitalizar toda la administración pública provincial. Es un proyecto a tres años de $ 70 millones, y el mes que viene cumplimos el primer año de trabajo. Cuando haya concluido, San Luis será el primer Estado provincial digital de América latina. El proyecto incluye una red de telecomunicaciones que llegará a pueblos de hasta 20 habitantes con alta velocidad de transmisión de datos. Entre otras cosas este sistema permitirá, por ejemplo, centralizar la historia clínica de un paciente de modo que desde cualquier hospital público se pueda tener acceso a esa información.
-¿El desarrollo del software es local?
-Totalmente. Para eso hemos inaugurado, hace algo más de un año, un centro tecnológico en Florida, provincia de Buenos Aires, que hoy es básicamente una fábrica de software. En San Luis creamos un polo de desarrollo tecnológico que nos demandará una inversión de $ 3 millones, de los cuales ya invertimos el 50 por ciento. Hoy trabajan allí 35 ingenieros desarrollando software que en una primera etapa estará destinado a la puesta en marcha del proyecto puntano, pero después la idea es trabajar para el mercado internacional, ya sea regional o de cualquier parte del mundo.
-¿Hay otras provincias que estén pensando en un proyecto de gobierno electrónico?
-Sí. Los gobiernos de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe también están analizando el tema. Lo que falta es una decisión política de lanzarlo en el nivel nacional.
-¿Para que eso ocurra qué hace falta, plata o conciencia?
-No todo pasa por la plata, es necesario un cambio de mentalidad. No es cierto que la tecnología sea sinónimo de despido. Todo lo contrario: se trabaja mejor, hay planes de carrera para los empleados y quienes cumplen el rol de funcionarios públicos se sienten en condiciones de rendirle cuentas a la sociedad de una manera ejecutiva y transparente.
Presencia y proyectos
Acción global: NEC inició sus actividades en 1899, en Tokio. El año último facturó 40.353 millones de dólares, tiene 141.909 empleados, opera en 161 países y tiene 108 subsidiarias. Ha realizado inversiones por 2400 millones de dólares.
Movidas locales: comenzó a operar en la Argentina en 1978. En 2001 tuvo una facturación de 87,5 millones de dólares y tiene 270 empleados.
Gobierno: en San Luis, la compañía trabaja en un proyecto para digitalizar toda la administración pública.Proyección: este año NEC prevé facturar 95 millones de pesos en la Argentina.