En la Argentina, la educación todavía paga y ayuda para poder duplicar el sueldo
Una persona con más de 13 años de estudios gana casi el doble que una que no cuenta con carrera universitaria por cada hora trabajada
Hay muchas razones para decidirse a estudiar una carrera, pero hay una que tiende a pesar mucho: las oportunidades que abre el estudio en el mercado laboral. Desde esta perspectiva, la educación se puede analizar como una inversión y se puede calcular su retorno: cuánto rinde educarse.
Estudiar más paga, y se puede saber cuánto. En la Argentina, una persona con más de 13 años de estudios gana en promedio 1,97 veces más por cada hora que trabaja, respecto de una con poca educación, que estuvo menos de 9 años en el sistema educativo. Es una proporción que bajó en los últimos años: a fines de los 90 llegaba a ser casi tres veces más. "Esto es parte de la reducción de la desigualdad general, los salarios más bajos y los más altos se acercaron", dijo Guillermo Cruces, subdirector del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas) de la Universidad de La Plata.
Una de las razones por las que la brecha se achicó es que a medida que la educación se generaliza pesa menos tener un título. Si más personas tienen educación universitaria, ésta vale relativamente menos.
Los cambios en el mercado laboral también contribuyeron: a diferencia de lo que ocurrió en los 90, cuando se necesitaban más profesionales, en la última década hubo bastante demanda de personas con menos formación. La fuerza de los sindicatos fue otro factor: los puestos bajo convenios colectivos en muchos casos avanzaron más que las posiciones jerárquicas que quedan por fuera de estas negociaciones.
La disminución de la brecha en los salarios es algo que se observa en toda la región, aunque la diferencia es mayor en otros países. En Chile, por ejemplo, una persona con más estudios gana tres veces más que una con pocos estudios, y en Brasil la diferencia llega a ser de casi cuatro veces, según la información recopilada por la Base de Datos Socioeconómicos para América Latina y el Caribe (Sedlac, por sus siglas en inglés).
"Una de las razones de esta diferencia -dijo Cruces- es que en la Argentina hay una mayor proporción de personas con más estudios en comparación con países como Chile o Brasil." Los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) lo demuestran: mientras en la Argentina 33% de la población adulta tiene 13 o más años de educación, en Chile esta proporción es del 27%, y en Brasil, del 17 por ciento.
Otro factor que juega es que en la Argentina se aprecian más otras cualidades, no sólo ligadas a la educación y a los saberes técnicos. Marcela Romero, gerente comercial de Selección Permanente de Manpower, señaló que las maestrías en administración de negocios (MBA), por ejemplo, "no se pueden hacer valer en el mercado local de la misma manera que en otros países. Una explicación para esto es la mayor valoración en el mercado local de competencias blandas, más relacionadas a cuestiones como la capacidad de trabajo en equipo o el manejo de riesgo, entre otras cosas".
El peso que tiene la educación en el salario también varía a lo largo de la carrera. "Probablemente un joven profesional o un recién graduado al principio tenga un salario parecido a su compañero, que tiene el secundario completo trabajando en posiciones de base -destacó Romero-. Pero es común que una persona con estudios secundarios llegue al techo de su salario mucho más rápido que una con estudios universitarios."
En todos los casos se trata de un promedio. No es lo mismo estudiar ingeniería y entrar a un trabajo en la industria petrolera, una de las que tiene los mayores salarios, que estudiar pedagogía y seguir una carrera como docente. Tampoco todas las universidades pesan igual. "Son muy valoradas las personas que hicieron su carrera profesional en la UBA", explicó Fernando Ciarmatori, director de Adecco Profesional.
El crecimiento económico también juega en las búsquedas de los empleadores. "Hay momentos en los que las empresas se ponen mucho más exigentes con los perfiles que quieren seleccionar versus otros en los que hay mucha más flexibilidad a la hora de contratar a un profesional -detalló Ciarmatori-. Eso está relacionado con las épocas de abundancia que tiene una industria, como fue en 2013 la automotriz." En las épocas de crecimiento, las empresas son más flexibles con los perfiles que buscan y pueden tomar a alguien menos preparado e invertir en capacitación después.
Además del salario, los estudios influyen para conseguir un empleo y las condiciones laborales. Entre quienes tienen educación universitaria completa, la tasa de desempleo es de 3,2%, mientras que entre quienes tienen secundaria incompleta es de 9,5%, según el Indec para el último trimestre de 2014. Lo mismo ocurre con el trabajo en negro: para los trabajadores que no terminaron la secundaria, 51% de los empleos son desprotegidos. Para los universitarios, este representa sólo el 12 por ciento.
Ya sea por el salario, por la capacidad de conseguir un empleo o por la protección que da, los títulos todavía son un factor determinante para la situación laboral. La educación paga, y paga bien.
Un currículum que se distingue
Argentina
Alguien con más de 13 años de estudio gana 1,97 veces más que el que no estudió.
Brasil
Un adulto con más de 13 años de estudio gana 3,8 veces más que aquel que no tiene estudio.
Chile
Una persona con más de 13 años de estudio cobra 3,01 veces más que aquella que no lo tiene.
Colombia
Es el país de la región donde mayor diferencia hay: alguien con estudios gana 4,12 veces más que alguien sin un paso por la universidad.
lanacionarTemas
Otras noticias de Finanzas
Más leídas de Economía
Polémica en un municipio. Descubrieron que le pagan a un intendente una millonaria cifra por una tasa y se llevaron una sorpresa al ver cuánto gastaría
Tras acordar con los gremios. Aerolíneas Argentinas sale con una promoción agresiva para vuelos de cabotaje
Habrá cambios. Cuánto costará el dólar tarjeta en enero
Premio. Las fotos de una noche de gran reconocimiento para los hacedores del agro