En diez años: cómo será la transformación de la zona de Catalinas

La zona de Catalinas comenzó a modificar su paisaje con la venta de los terrenos que la separaban del río. En diez años, las nuevas construcciones transformarán la costa de la ciudad. Según un informe elaborado por Cushman & Wakefield- empresa global en servicios inmobiliarios corporativos-, la superficie de oficinas duplicará la actual, lo que traerá aparejado el incremento de la cantidad de trabajadores y de la oferta de servicios en las inmediaciones.

Sin dudas, se trata de un cambio sin precedentes, no solo para el sector inmobiliario, sino a nivel urbano. Para Herman Faigenbaum, director general de Cushman & Wakefield Cono Sur, "se alcanzará el objetivo de integrar la zona con el resto de la ciudad y se concretará el proyecto de un área de negocios, que formó parte de diversos planes urbanísticos a lo largo del siglo XX".

En cuanto al impacto en el mercado, José Viñas, director de Brokerage de Cushman & Wakefield Argentina, advierte que "es posible que el desarrollo de Catalinas sea el que traccione un nuevo fenómeno: la vuelta de las oficinas al centro, debido a la conectividad del área y al tamaño de las plantas de los nuevos edificios".

Para las empresas que adquirieron los nuevos lotes, sobre todo para aquellas que ya venían apostando al "centro del centro", se trata de una oportunidad sin precedentes, así lo destacó Eduardo Costantini, presidente de Consultatio: "Lo que nos motivó a comprar en Catalinas, esta vez, es seguir con una política consistente que comenzó en el año 91, cuando compramos la primera hectárea. Más tarde, en 2010, construimos la torre que está en Córdoba y Alem. Ahora, la venta de estos terrenos en primera fila, con vista al agua, en un lugar estratégico de valor metahistórico, nos da la chance de hacer un desarrollo único, de uso mixto, mayormente de oficinas pero incluyendo usos comerciales. Y también estamos pensando en actividades académicas, que congreguen gente y le den vida a la planta baja".

En su primera apuesta, la empresa había construido 80.000 metros y casi 50.000 en esta década. Pero sus planes para las nuevas tierras confirman que van por mucho más: "vamos camino a construir 94.000 metros de alfombra, creando el proyecto más grande de la Argentina, con una inversión total de 400 millones de dólares", agrega Costantini.

Por su parte, Hernán Carboni, director de Relaciones Institucionales del BBVA, comenta la experiencia de haberse mudado a su sede en Catalinas: "Está ubicada en la zona comercial más representativa y estratégica de la ciudad de Buenos Aires, rodeada por el microcentro porteño, además, tiene muy fácil acceso a través de servicios de transporte público como trenes, subtes y colectivos, lo que facilita la conexión de nuestros colaboradores con su lugar de trabajo. Por otro lado, tiene muy buena accesibilidad tanto desde la zona sur como desde la zona norte de la ciudad. Sin lugar a dudas, para nosotros fue una muy buena elección desde el punto de vista geográfico".

Las ventajas actuales de la ubicación son notorias, pero el panorama es aún más promisorio: las obras del Paseo del Bajo, en parte financiadas por la venta de los terrenos, ya mejoraron la circulación de transportes de carga, y la ampliación de la línea E de subtes reduce el tiempo de viaje de los pasajeros que quieren llegar a la zona.

El germen de esta "ciudad de negocios" ya estaba en los dibujos de Le Corbusier que, en 1929, cuando visitó la Argentina, imaginó un distrito exclusivo, integrado al río. En 2029, cuando se cumplan 100 años del primer boceto, Catalinas será sin dudas la cara visible del Buenos Aires futuro: edificios construidos bajo los más altos estándares de eficiencia y sustentabilidad en un entorno más conectado con el resto de la ciudad y con más y mejor oferta de servicios complementarios.

“La Mujer Gato”. Eduardo Costantini logró otro récord para Leonora Carrington al pagar US$11,38 millones por una escultura

En fotos. Edo, el hijo de Eduardo Costantini, reunió a su numerosa familia en una espectacular muestra de arte en Nueva York

“¡Te queremos!” El Malba rinde homenaje a Ricardo Esteves, un mentor clave de su colección