En busca de más ingenieros para cambiar la Argentina
Un encuentro de decanos de diferentes universidades en el Centro Argentino de Ingenieros dejó como conclusión que el país necesita muchos más egresados
La escasez de ingenieros que empezó a hacerse notar cada vez con más vigor con la reactivación económica de 2003 aparece aun en la actualidad como una problemática vigente, aunque asoman algunos signos alentadores en el horizonte. En esta última década, el número de graduados aumentó un 30%, pese a que en ese lapso la cantidad de alumnos que ingresa a la carrera sólo creció un 7 por ciento.
Sobre este tema se puso el foco días pasados en el Centro Argentino de Ingenieros (CAI), durante el encuentro con decanos de facultades de esa carrera y especialistas del área con vistas al próximo congreso regional Ingeniería 2014-Latinoamérica y Caribe, que se desarrollará del 4 al 6 de noviembre en el Centro Costa Salguero.
Como buenos profesionales de Exactas, se basaron en estadísticas para remarcar "la necesidad de tener más ingenieros que puedan acompañar el desarrollo económico y productivo del país y de la región", según destacó Héctor Ostrovsky, presidente ejecutivo del congreso. Así, mientras en Francia y Alemania actualmente se gradúa por año un ingeniero cada dos mil habitantes, en la Argentina se aspira a tener en 2016 un nuevo ingeniero cada cuatro mil habitantes. Unos 10.000 graduados por año.
Ante la temprana inserción laboral de los estudiantes -que demora el título profesional o que en muchos casos lo frena-, los académicos recalcaron que en esta última década se mejoró la tasa de retención y la cantidad de egresados. De los 5000 en 2003, el número subió a 8000 graduados en 2013 si se suman las carreras afines como Agrimensura o Geología. En tanto estiman que desde 2003 se duplicó el total de estudiantes avanzados -los que tienen más de 26 asignaturas aprobadas-, que trepó a 35.000 en 2012. Más del 80% de ellos trabaja.
El plan oficial
Así, junto con las iniciativas de las universidades y de organizaciones del sector, algunos de los avances en este sentido -dijeron los decanos- fueron propiciados por el Plan Estratégico de la Formación de Ingenieros (PEFI), de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación, y por el Programa de Estímulo a la Graduación -de la misma cartera-, que se lanzó a fines de 2012 y que otorgará 25.000 pesos a los estudiantes de Ingeniería que están trabajando y que adeuden de una a cuatro materias logren graduarse en el término de un año. El beneficio alcanza a 3058 alumnos de universidades públicas y privadas.
Si bien todas las especialidades hoy cuentan con vacantes laborales, las más demandas son las vinculadas a la industria del petróleo, nuclear, de comunicaciones, ferroviaria y de transporte. En la informática, por ejemplo, y según datos de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (Cadieel), el déficit es de 5000 ingenieros por año. Al tiempo que subrayaron los especialistas se trata de un sector con muchísimos jóvenes que apuestan a emprendimientos propios.
En el encuentro participaron el rector del ITBA, José Luis Roces; los decanos de Ingeniería, Jorge Del Gener, de la UTN regional Avellaneda, y Miguel Ángel Sosa, de la UTN regional Delta; Horacio Delgado, decano de la UBA; Roberto Agosta, de la UCA; Víctor Herrero, de la Universidad Austral, todos miembros académicos del próximo congreso, que junto con Ostrovsky coincidieron en que, pese al aumento de graduados, aún falta concientizar más sobre la necesidad de fomentar vocaciones tecnológicas.
Para tener en cuenta: el día previo a la inauguración del congreso, en el que participarán profesionales reconocidos de la región, se desarrollarán dos encuentros: el de Jóvenes líderes en ingeniería, en la UCA, y el de Mujeres ingenieras, en el CAI.