En boca de Nicolás Maduro,conspiraciones por doquier
CARACAS—El gobierno venezolano se encuentra en una guerra de narrativas.
Por ejemplo, la mayoría de los economistas dice que Venezuela enfrenta una escasez de bienes básicos debido a los estrictos controles cambiarios y de precios del gobierno.
El presidente Nicolás Maduro sostiene que la escasez no se debe a las leyes de la economía, sino más bien a un complot por parte de la oposición política, comerciantes codiciosos y el gobierno estadounidense. Desde su punto de vista, Washing-ton, junto con la oposición venezolana, siembra historias en los medios de comunicación sobre la frágil economía, ocasionando compras de pánico y escasez.
"Lo que quieren es la guerra y la desestabilización económica (…) los gringos, el imperio", apuntó Maduro hace poco en televisión.
Desde su reñida victoria en las elecciones de abril para suceder a su predecesor y mentor, Hugo Chávez, estas teorías de la conspiración han aumentado. La estrategia funciona bien en Venezuela, dicen los expertos, debido a los recuerdos de in-tervenciones reales de Estados Unidos en América Latina.
The Wall Street Journal