En algunas empresas, los alumnosde MBA aprovechan para enseñar
Las empresas están recurriendo a los estudiantes para que les enseñen.
Algunas de las escuelas de negocios de Estados Unidos se han estado asociando con compañías en programas en los que los alumnos juegan el papel de consultor, cobrándoles una tarifa baja o a veces nada.
Los estudiantes ayudan a identificar blancos de adquisición, evaluar la viabilidad de un segmento del mercado o crear un plan de negocios, entre otras funciones, cuentan los directores de los programas.
En la Escuela de Negocios Tuck de Dartmouth College y la Escuela de Negocios Kelley de la Universidad de Indiana, los programas son gratis; otros cobran entre US$50.000 y US$80.000 por sus servicios.
"Estamos reclutando a varios profesores y estudiantes de programas de MBA que trabajan en los proyectos (llevados a cabo por) muchas firmas de consultoría privadas", asegura Jonathan Frenzen, que lidera uno de estos programas en la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago. "El gasto de realizarlo en la escuela es bastante significativo".
El distribuidor de café Green Mountain Coffee Roasters Inc. envió a un grupo de estudiantes de Tuck a Nicaragua, donde desarrollaron estrategias de negocios para mejorar la calidad del café y la producción en la fuente. "Esto tendrá un impacto en la calidad, el sabor del producto final y... la cantidad de cafés que (los agricultores) cultiven", señala Rick Peyser, miembro del departamento de responsabilidad corporativa de la empresa.
Aunque algunos programas o laboratorios, como el de Booth, han existido durante años, otros tienen apenas un año. Los equipos pueden variar en tamaño, desde 40 estudiantes en la Escuela de Negocios Haas de la Universidad de California, en Berkeley, hasta cinco en la Escuela de Administración Sloan del Instituto Tecnológico de Mas¬sachussets (MIT), y el trabajo usual¬mente dura entre tres y seis meses.
Algunos alumnos participantes dicen que trabajan hasta 60 horas a la semana en períodos de alto volumen, todo por una calificación o crédito para una clase.
David Slump, director de la división de productos de audio para el consu¬midor de Harman Internacional Inc., se describe como un "cliente recurrente". El ejecutivo de la empresa de audio de alta calidad y multimedia detrás de marcas como AKG, Infinity y UBL, cuenta que se ha reunido con los estudiantes de Booth para examinar e investigar un modelo de proyecciones, una posible adquisición y el potencial para reposicionar una marca durante su paso por General Electric Co. y Harman.
Slump describe el programa como un "acelerador", que provee un suculento retorno sobre la inversión. "Es probable que usted no cuente con los recursos internos para hacer una evaluación fresca de todo todos los días", explica. "Habitualmente, las decisiones difíciles necesitan ser más analíticas".
Aunque ha trabajado con firmas de consultoría, Slump afirma que los pro¬yectos que éstas realizan difieren enormemente del trabajo de los estudian¬tes, que no están sujetos a las mismas presiones.
Bill Griesser, ejecutivo de Wells Fargo & Co., añade que encontró beneficios en la diversidad del tipo de experiencia de los estudiantes de la escuela Haas — muchos de los cuales no habían trabajado en servicios financieros—, que difieren de lo que las compañías de servicios bancarios podrían obtener de una firma de investigación o consultoría.
Varias de las principales firmas de consultoría dijeron que no tenían conocimiento de la existencia de estas asociaciones entre las escuelas de ne¬gocios y declinaron hacer más comentarios al respecto.
Ron Kruse, que administra cadenas de suministro para EnerNOC Inc., trabajó con los alumnos de la escuela Sloan, de MIT, para desarrollar una herramienta de cadena de suministro. EnerNoc es una empresa que ayuda a organizaciones comerciales, institucionales e industriales a utilizar energía de una manera más eficiente.
Kruse cuenta que aprovechó el trabajo de los estudiantes en proyectos que de otro modo no habrían recibido la misma atención. "Vienen con ojos frescos", dice. Los alumnos ven cosas que la gente que trabaja en el proyecto todos los días "ya no percibe o es muy tímida para mencionarlas".
La herramienta de hoja de cálculo que desarrollaron los estudiantes tenía mucho valor analítico, asegura Kruse. EnerNOC la usará para evaluar y establecer almacenes para terceras partes.
Algunas veces, sin embargo, los proyectos no se implementan o se posponen. Los estudiantes de Wharton trabajaron con la cadena minorista de ropa Urban Outfitters Inc. para examinar iniciativas para proteger el medio ambiente, como fuentes de energía alternativa y métodos de empaque, indica Amy Dorra, gerente de marketing de la compañía.
Por ahora, sin embargo, el trabajo está en el limbo. "Nos tomará un poco de tiempo procesar esa información y tener las conversaciones adecuadas para determinar cómo podemos avanzar", señala la ejecutiva.