En abril, la economía estuvo 28,3% arriba de 2020, pero cayó 1,2% en la comparación con marzo: lleva tres meses seguidos en baja
El crecimiento de dos dígitos en el cotejo interanual está muy influenciado por el hecho de que la base de comparación fue el peor mes del año pasado; en el dato mensual influye la segunda ola de restricciones que comenzó en abril
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En sintonía con lo que ocurre desde que se toma como base de comparación los peores meses de la pandemia y la estricta cuarentena en 2020, la actividad económica volvió a mostrar en abril un crecimiento de doble dígito en su medición interanual, pero, cotejada con la cifra de marzo, registró una caída de 1,2%. Así, completó su tercer mes consecutivo en baja en la estimación desestacionalizada.
En efecto, el Estimador mensual de actividad económica (EMAE) que publicó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) arrojó en abril un incremento de 28,3% en su medición interanual (i.a.) y una caída de 1,2% en la serie sin estacionalidad con respecto a marzo de 2021. Así, en los primeros cuatro meses del año el índice acumuló un alza de 8,2% interanual.
Al comparar con el piso de la recesión de 2020, trece de los sectores que conforman el EMAE registraron en abril de 2021 números positivos en comparación con igual mes del año pasado. Ahí se destacan el alza de Construcción (+221,5%) y Hoteles y restaurantes (+207,7%). La Industria manufacturera (+55,1%) fue, además, el sector económico de mayor incidencia positiva en el nivel general, seguido por el Comercio mayorista, minorista y reparaciones (+41,9%).
Por otra parte, los dos sectores que mostraron caída en la comparación interanual fueron Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-1,9%) y Pesca (-0,5%). En conjunto, estos dos sectores incidieron negativamente en 0,3 puntos porcentuales en el nivel general.
Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina, opinó que en el EMAE de abril se da una paradoja, porque el dato interanual es positivo, pero el desestacionalizado es negativo. “De hecho, la economía ya volvió a los niveles de noviembre de 2020 y es una preocupación, sobre todo pensando que en mayo siguieron endureciéndose las restricciones y ahí se debe haber dado el piso”, analizó.
Camilo Tiscornia, director de C&T Consultores, comentó que el dato más interesante para analizar en el EMAE de abril es la caída de 1,2% mensual desestacionalizada, ya que todo lo interanual no aporta mucho porque se está comparando contra el peor momento de la pandemia en 2020. “Lamentablemente no hay dato desestacionalizado de los sectores para saber bien qué pasó exactamente en cada uno”, agregó el economista.
De todos modos, Tiscornia señaló que, por más que no se cuente con la cifra desestacionalizada para realizar un análisis más exhaustivo, sí es posible apreciar que en varios sectores la performance de abril fue menor que en meses anteriores. “Eso, que es bastante generalizado, muestra que hubo un poco menos de actividad durante abril, que fue cuando empezaron de nuevo las restricciones derivadas de la pandemia”, indicó.
Por su parte, Natalia Motyl, economista de la Fundación Libertad y Progreso, comentó que en este dato incidió principalmente la recuperación de la industrial y la construcción. “Obviamente, lo comparamos con abril del año pasado, el piso de la crisis de la pandemia. Dado que comenzaron a flexibilizarse las restricciones sanitarias muchos sectores comenzaron a normalizar sus actividades y esto, al compararse con el año pasado, muestra una variación tan positiva”, afirmó.
Además, Motyl destacó que en el sector industrial se están cubriendo los stocks del año pasado, por lo tanto la producción muestra avances por arriba de 2019. “No obstante, es lógico luego de una crisis y no hay que festejar éstos números ya que la economía desde el 2011 que no está creciendo”, explicó la economista.
Lo que viene
¿Qué cabe esperar de ahora en más, a partir del dato de actividad publicado hoy? Según Rajnerman, abril condiciona al segundo trimestre, donde volverá a haber una caída desestacionalizada, algo que no pasa desde igual período de 2020; pero cree que en el tercer trimestre sí se va a empezar a recuperar la economía. “La reapertura de paritarias, que se viene promoviendo desde el Ejecutivo, marca que vamos a tener más inflación, pero también un poco más de consumo y actividad. Y, si bien todavía no hay señales concretas por el lado fiscal, imagino que también van a relajar un poco por ahí”, comentó el economista.
En este contexto, la proyección de Ecolatina para este año es de un crecimiento de 6%. “Si nos guiáramos solo por el dato de hoy del EMAE deberíamos estar tentados a bajar esa estimación, pero pensando en la reapertura de paritarias no lo hacemos. Dicho de otra manera, si miramos el pasado nos vemos inclinados a bajarla, pero si miramos el futuro elegimos mantenerla”, destacó Rajnerman.
A la hora de exponer su proyección, Tiscornia hizo hincapié en otro dato importante que arrojó el último EMAE: el Indec revisó para atrás la caída mensual desestacionalizada de febrero y en lugar de 0,9% ahora queda en 0,2%. “Le pusieron un poco más de caída a marzo, pero en el neto, entre los cambios de febrero y marzo, la actividad cayó 0,7% menos que en la versión anterior. Habrá que ver cómo sigue el año, pero con esa revisión, es probable que termine con un crecimiento mayor a 6%. Nosotros teníamos una previsión más baja, pensando que el Covid iba a pegar más fuerte, pero viendo esta corrección, revisaremos al alza y seguramente la fijaremos por encima de 6% también”, subrayó el economista.
Las estimaciones de Libertad & Progreso, en tanto, arrojan un 7% para este año. “Pero eso no significa que la economía esté creciendo, si no que si se la compara con la del año pasado (calculando el promedio anual) da en términos estadísticos una variación tan positiva. No hay que olvidar que es sólo una cuestión estadística”, enfatizó Motyl.
Además, esta caída mensual del 1,2%, según Motyl, refleja las malas decisiones tomadas en materia económica durante el último año. “El gobierno vuelve a restringir ciertas actividades por no haber conseguido las vacunas que permitieran dejar atrás el Covid-19. En tanto persista la segunda ola, la gente se enferme y no pueda salir a trabajar, la pandemia seguirá siendo un problema, con impacto negativo en ciertas actividades, más allá de si se quitan o no las restricciones”, concluyó la economista.